Evangelina del Pilar de Sol.04 de Octubre. Tomado de El Diario de Hoy.
Cuando don Dagoberto Gutiérrez es entrevistado, sus exposiciones filosóficas ejercen cierto innegable, cautivante magnetismo. Indudablemente es una persona de admirable capacidad de raciocinio, regalo de Dios para algunos privilegiados mediante extraordinarias inteligencias. No obstante, la profundidad de sus razonamientos, no es para el profano que poco sabe de la respetable filosofía, por tanto, a veces, tales razonamientos confunden "tantito".
También, conforme a que los filósofos por grandes que sean se equivocan --porque la grandeza de un filósofo y su filosofía son dos valores totalmente independientes--, algunos otros de sus juicios, que cualquiera puede fácilmente comprender, son discutibles.
Siendo la filosofía la búsqueda de la sabiduría, y como decía Platón, "amarla es algo intermedio entre poseerla y no poseerla", las ideas filosóficas pueden salir de cualquier mente estudiosa buscando la verdad, lógicamente, esa "verdad" filosóficamente resuelta, dada su calidad humana puede estar errada y no poseerse. Los filósofos son útiles como guías para la sociedad cuando orientan al bien. Pero no existe "el" filósofo por excelencia, porque distinguiéndose todos por perseguir su propia respuesta, en tanto que filosofan, encuentran desacuerdos de criterios entre sí.
Un filósofo equivocado fue Hegel, quien sumió al mundo actual en tremendos errores como negar la superioridad de la persona y la trascendencia de Dios, siendo su filosofía y la de Hobbes, enorme influencia sobre Marx en su destructora ideología marxista.
Resulta incomprensible cómo, personas tan inteligentes como don Dagoberto, pueden ser comunista-marxistas, cuando conocen las crueles consecuencias en países donde se aplica ese sistema, cuyos gobiernos totalitarios despojan de sus libertades a los ciudadanos. En Cuba, aunque los cubanos reciban alimentación --no suficiente (y no necesariamente lo que desearían degustar)--, asistencia médica y educación, un egresado universitario no puede ambicionar superarse, desarrollar su potencial, progresar profesionalmente, porque su profesión es para uso exclusivo del Estado, recibiendo mísero sueldo de $10-$20 mensuales, mientras la fortuna de Castro se estima en "módicos" mil millones de dólares. Tampoco puede protestar contra el régimen porque es encarcelado.
Bueno, aquí, ya don Dagoberto experimentará pronto la impuesta ley mordaza a la libertad de expresión, que paradójicamente forma parte de su ideal marxista.
Entre sus errores filosóficos expondré algunos. En entrevista expresó, "los votantes de un país no eligen, sólo votan. Son los gobernantes quienes eligen cómo gobernarán". Lo último es correcto, pero lo primero no. Nuestros votos SI ELIGEN presidente, diputados, alcaldes. Luego cada gobernante elige qué gobierno tendrá. Es por esto completamente necesario un balance democrático entre los tres Poderes, por si alguno pretende poderes autoritarios, violando leyes de la Constitución, como parecería estar sucediendo en la Corte Suprema.
Presumo que su anterior declaración, intentaba hacer creer que él se inclina por gobiernos del pueblo, cuando conocemos que esta es una falacia marxista para "encuadrar" al "ganado" incauto-ignorante. Ejemplo: Ni en Cuba ni Venezuela gobierna el pueblo sino dos dictadores que lo tiranizan.
Otro filosófico error --¿intencional, apoyando el aborto?-- fue decir también, "en la unión del espermatozoide y el óvulo femenino, siendo éstos 'dos cosas', no hay vida, porque de la unión de dos cosas sólo puede resultar otra cosa". ¿Seremos todos cosas?… Yo no.
Sabemos --comprobado científicamente-- que inmediatamente después de tal unión se forma el cigoto con 46 cromosomas, 23 de cada progenitor, definiéndose en ese instante su propio ADN, su ser y personalidad para el resto de su vida, por tanto es un ser humano empezando su desarrollo en esa primera etapa de toda vida humana. Abortarlo es homicidio. ¿Llamarnos oscurantistas por no ser homicidas?... bueno, cuestión de conciencia y valores.
En experiencias obtenidas durante mi larga vida, he observado cómo algunas personas con extraordinarias inteligencias, a veces tienen poca lógica o sentido común en ciertas situaciones, o personas de extraordinaria lógica y sentido común en algunas cosas, pierden agudeza de inteligencia para otras, concluyendo personalmente que la inteligencia cognitiva es difícil medirla.
El fracasado sistema comunista --concepto expresado aun por Fidel Castro-- ¿ilógicamente nubla la privilegiada mente de don Dagoberto?
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