27 de Octubre. Tomado de Diario Co Latino.
La preocupación del señor Ministro de Hacienda Carlos Cáceres, no es para menos. Y es que ante las dificultades financieras del Estado, y el compromiso de no aumentar impuestos, al menos que este surja de un consenso en las negociaciones del Consejo Económico y Social (CES), integrado por el gobierno, empresarios y clase laboral, los recursos se procurarían optimizando las distintas partidas, y fundamentalmente cerrando las puertas a la evasión y la elusión fiscal.
Por cierto, hace un par de años, un ex embajador de los Estados Unidos de América en El Salvador, denunció que en este país, algunos empresarios evadían al fisco cerca de mil millones de dólares, de ahí la apuesta del gobierno del cambio, de atacar primero la evasión y la elusión fiscal.
No obstante, el jueves de la semana pasada, en la plenaria ordinaria, los diputados de DERECHA, así con mayúsculas, modificaron el artículo 91 del Código Tributario, para que los grandes contribuyentes y otros, cuyos ingresos sean mayores de $74,210 al año o cuyo patrimonio ascienda a más de $300,000, queden exentos de declaración.
La medida derogada fue insertada en el artículo 91 del Código Tributario en el mes de diciembre de 2009, con lo que se obligaba a las personas más ricas a detallar al Ministerio de Hacienda sus bienes, tanto muebles como inmuebles, con el objetivo de evitar la evasión de impuestos al fisco.
Los diputados de derecha justificaron que la decisión la tomaron para evitar que desde el Ministerio de Hacienda se filtre información que pueda perjudicar a los empresarios o a los corruptos.
Muy pronto, los empresarios que han estado acostumbrados a servirse o favorecerse del Estado, aplaudieron la decisión de los diputados de derecha. Esos empresarios, son los mismos que reclaman que el gobierno del cambio no da señales positivas al sector privado para que estos inviertan.
Y cuando vemos a esos empresarios saltar de alegría a acciones nefastas como las aquí comentadas, dejan claro qué señales son las que esperan del gobierno del Presidente Mauricio Funes: que el Estado siga siendo el garante de todos los beneficios para la empresa privada, a costa, incluso, de no pagar los impuestos que deban pagar, evadirlos o eludirlos. Por supuesto que hay grandes, medianos y pequeños empresarios, conscientes, y que repudian ese
ganguerismo político. Son los empresarios que no se han sumado al boicot de las iniciativas contra el Presidente Funes, son los que estaban de acuerdo en sacar a ARENA del gobierno.
Son los empresarios respetables.
De ahí que, el llamado que hace el Ministro Cáceres, que ha sido secundado por dirigentes y la fracción legislativa del FMLN, en el sentido de vetar el decreto, por inmoral y bochornoso, debe ser escuchado por el Señor Presidente de la República.
En El Salvador, mientras diputados como Rodolfo Parker, y demás legisladores de derecha, se aprestan a favorecer siempre a los más caudalosos, la inequidad y la injusticia seguirán predominando siempre en esta tierra, lo que aumentará la brecha entre pobres y ricos, y con ello, alimentando la teoría de la lucha de clases.
Francamente, no se porque dicen que solo la inversion de la Empresa Privada, los es, lo hace y logra todo.... es no es cierto tambien la inversion estatal permite inyectar dinero a la economia.-
ResponderEliminarQue lamentable que los empresarios desen que pague la señora que vende dulces y no ampliar ellos mismo sus pagos en base a las ganancias.
El pago de los impuestos debe ser proporcional a los ingresos de cada persona.-
y no se prooque siempre le consutan a la empresa privada si quiere o no pagar mas impustos, si quiere o no declarar su patrimonio..... hmmm.... se llaman IMPUESTOS........ PORQUE SE IMPONEN.-
Creo que mientras el Estado utilice bien nuestros recursos los empresarios deberian ser los primeros en apooyar la reforma fiscal, ya que no basta con que digan que son empresas con responsabilidad social, si no que de verdad lo sean una responsabilidad social es:
"pagar los impuestos, en tiempo y forma"