Exige, con firmeza, que sea respetado el derecho a la vida de los no nacidos
29 de Octubre. Tomado de El Diario de Hoy.
Tan pronto el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas solicitó ayer a El Salvador la modificación del Código Penal que criminaliza el aborto en todas sus formas, la Iglesia Católica rechazó inmediatamente la petición de la ONU y llamó, con firmeza, a respetar el derecho a la vida de los no nacidos.
El Vicario de Promoción Humana de la Arquidiócesis de San Salvador, monseñor Richard Antall, y el obispo castrense, monseñor Fabio Colindres, sentaron una firme postura de la Iglesia, que este año ha tenido que enfrentar los llamados de diversos sectores, incluido el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (Isdemu), a "evaluar" el tema del aborto.
"Es falso pensar que matar a un niño dentro del vientre es un derecho humano. Es todo lo contrario. Esto (llamado de la ONU) indica cómo la violencia está en cada parte de la sociedad. Los supuestos líderes que piensan que acabar con la vida de un no nacido es lo mejor para el derecho de otra persona, están equivocados", razonó monseñor Antall.
"La Iglesia recuerda lo que dijo Dios: No matarás es el mandamiento, y esto (petición pro aborto) indica que las fuerzas del mal trabajan sin cesar. Sin embargo, espero que acá, en El Salvador, la gente reconozca que la violencia contra el no nacido es un crimen que llama a la justicia de Dios", argumentó el vicario.
Monseñor Colindres, al igual que Antall, sostuvo que la vida, como don de Dios, no debe ser interrumpida por manos humanas.
"Cuando tocamos el tema de la vida, estamos tocando un tema que no es discutible, la vida no se discute, es un don de Dios. Respetado no sólo por las religiones sino que por todos los principios humanos y humanitarios. De tal manera, la vida es un don que hay que proteger y respetar y nadie, ninguna persona individual, ni ninguna institución por poderosa que sea, está facultada ni tiene la autoridad para discutir si interrumpir o no interrumpir la vida o discutir sobre la misma", aseguró Colindres, quien al igual que Antall recordó uno de los principales mandamientos: no matarás.
"Nuestra posición es sólida, firme y unánime. En la Iglesia Católica, la vida humana es un don de Dios y se respeta. El 'no matarás' sigue en pie y ninguna persona puede por argumentos interesantes o atractivos que parezcan puede autorizarse a sí misma para decidir o definir el fin o la interrupción o manipulación de la vida humana", sentenció.
Presiones internacionales
El Comité de Derechos Humanos pidió que se suspenda la penalización de las abortistas, indicando que el país "debe tomar medidas para impedir que las mujeres que acuden a los hospitales públicos sean denunciadas por el personal médico o administrativo por el delito de aborto. En tanto no se revise la legislación en vigor, el Estado debe suspender la incriminación en contra de las mujeres por el delito de aborto".
El Comité, que además demandó al país la derogación de la Ley de Amnistía de 1993 (ver nota siguiente), denunció "la persistencia de estereotipos y prejuicios sobre el rol de la mujer en la sociedad" y, como garante del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, pidió que adapte la legislación a esa norma en lo referente a la "interrupción voluntaria del embarazo".
La ONU también exigió que "el Estado debe investigar con todos los medios a su alcance los hechos de violencia contra la mujer, y especialmente esclarecer los casos de asesinatos de mujeres, identificando a los responsables, enjuiciándoles e imponiéndoles sanciones apropiadas".
elsalvador.com :.: Iglesia rechaza presión de ONU pro abortistas
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