Contra Punto-Asesinatos aún a la orden del día - Noticias de El Salvador - ContraPunto

 La Policía Nacional Civil sostiene que los homicidios van a la baja; sin embargo la población se muestra escéptica a tal afirmación ya que consideran que las cosas han empeorado.

Por Magdalena Flores. 26 de Octubre. Tomado de Contra Punto.

SAN SALVADOR – A pesar que la Policía Nacional Civil (PNC) sostiene que han disminuido los homicidios en un 9% una serie de asesinatos ejecutados en los últimos días hace parece que no se ha avanzado lo suficiente.
El martes 19 de octubre un hombre y sus dos hijas fueron encontrados asesinados en Sonsonate, luego de haber sido secuestrados en Merliot, Antiguo Cuscatlán.
Tres días después de ese terrible hecho cuatro jovencitas, todas menores de edad, fueron encontradas muertas en las afueras del poblado de Talnique, La Libertad.
Mientras, el domingo de esa misma semana en Ilobasco un pick up con jugadores de fútbol fue atacado con armas de fuego por sujetos desconocidos. En el hecho fallecieron dos personas, y tres resultaron heridas.
Además este lunes por la mañana hallaron los cuerpos sin vida de una joven pareja que se dirigía a contar café en el cantón El Salitre, en Nejapa. Ambos fueron encontrados por los llantos de su bebé de dos años, quien sobrevivió al ataque, mismo que fue ejecutado con arma blanca.
Los hechos antes expuestos muestran que a pulso El Salvador se ha ganado el título de ser uno de los más violentos de mundo, donde diariamente entre 9 y 11 personas son asesinadas.
Datos del Instituto de Medicina Legal (IML) detallan que la violencia es la principal causa de muerte en este país centroamericano. En el 2009 la violencia común ocasionó el 40.5% de las muertes, según datos del IML.
El Director de la PNC, Carlos Ascencio, dijo este lunes en una entrevista concedida a Canal 33 que hasta el 24 de octubre de este año se han registrado 3, 219 homicidios; es decir 323 menos que los 3,542 contabilizados durante la misma fecha de 2009.
“Estamos en esa lucha de cerrar el año con una disminución en todas las figuras delictivas”, expresó Ascencio.
Exigen más resultados
Aunque las autoridades insisten en afirmar -y las cifras lo demuestran- que se están dando resultados positivos en la reducción de homicidios y otros delitos, la población común sigue sin apreciarlas, pues consideran que en lugar de mejorar han empeorado.
De acuerdo a Elizabeth Martínez, vendedora de bisutería en las cercanías del Estadio Mágico González, la disminución de los homicidios “es una mentira”.
“Ellos dicen que han disminuido porque no ven nada donde viven, en sus colonias ricachonas no hay nada de eso”, dijo Martínez.
“Si yo a veces voy a trabajar a esas colonias de viejos ricachones, ahí no se ven vagos ni delincuentes, por eso dicen que han disminuidos porque ellos no ven nada. La realidad está aquí, nosotros en el centro, en nuestras colonias, pues la gente pobre es la que sufre más”, sentenció la joven mujer.
Sandra García también comparte la opinión de Martínez, ya que sostiene que “para nada han disminuido los homicidios, lejos de eso han aumentado”.
Para ella la violencia es “un gigante” que ya se le escapó de las manos a la policía, y que por muchas leyes que pongan  será difícil contrarrestar el problema.
En septiembre pasado el gobierno salvadoreño, a manos del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, promulgó la Ley de Proscripción de Pandillas, con la cual pretendía detener la ola criminal y delincuencial, pero aún no se ven mayores resultados, prueba de ello son los crecientes homicidios que se han registrados en los últimos días.
“Pueden poner leyes como la antimaras, pero que las cumplan es lo más difícil. Los agarran y todo, pero a la hora de los juicios no hay ni testigos, porque la gente no quiere servir de testigo por el temor”, expresó García, una joven ama de casa.
“Como ahí mismo –en los juzgados, en la policía- les avisan quienes son y todo no hay seguridad”, agregó.
Se sabe que en El Salvador más del 80% de los homicidios quedan impunes.
Por su parte, un vendedor de agua Alpina que no quiso identificarse admitió que aunque “ha mejorado la situación sustancialmente, todavía vemos que no pueden detener los homicidios y los asaltos”.
Con mucho temor admitió que mensualmente le toca pagar alrededor de $80 mensuales a los pandilleros para que le permitan trabajar.
“Tenemos muchos riesgos al andar en la calle, diariamente nos vemos acosados por momentos desagradables por la misma delincuencia”, dijo el hombre humilde, mientras llevaba unas botellas vacías hacia el camión.
Según el director de la PNC las principales víctimas de homicidios son personas en edad joven, entre los 18 y 30 años de edad.
Ascencio también sostiene que muchos de los homicidios tienen una relación con “el triste fenómeno de la pandilla; otros con hechos del crimen organizado, fundamentalmente de narcoactividad; y en un tercer orden personas inocentes víctimas de la ambición por el dinero, es decir, el robo de por medio; y otros –asesinatos- sin motivo alguno”, sentenció.

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