Ramón D. Rivas.01 de Octubre. Tomado de Co Latino.
El pasado lunes 27 de septiembre, la Secretaría de Cultura de la Presidencia clausuró los actos cívicos en ocasión de celebrarse el 189 aniversario de la gesta independentista. El acto se llevó a cabo frente y en el Teatro Nacional en un evento en el que muchos capitalinos reflexionaron, pero sobre todo disfrutaron. Cientos de capitalinos —se congregó el pueblo— los que desde buena mañana se las rebuscan para poder sobrevivir, pero también ese mismo pueblo que muy bien sabe lo que quiere.
Y es que ya en el Teatro Nacional —por la amenaza de la lluvia que por un rato dejó de caer— el pueblo congregado, disfrutó de presentaciones que van desde lo clásico puro, hasta de danza contemporánea, Performance, el torito pinto, melodías del Coro Nacional, la Compañía Nacional, la Banda Regimental de la Escuela “Manuel José Arce”, el Ballet Folklórico Nacional; adulto, juvenil e infantil, un grupo de percusión del CENAR, grupos teatrales, así como también de teatro de calle y de danza. Fue todo un acontecimiento. Y es que ese pueblo que observé congregado, es la esencia vital que le da movimiento y desarrollo a nuestra patria, la cual ha venido evolucionando a través del tiempo y que precisamente ahora se encuentra en una etapa sin precedentes, llena de cambios, anhelos, esperanzas y justos procesos de reivindicación histórica.
En el discurso de ese magno evento que tuve la honra de ofrecer en representación del Sr. Secretario de Cultura, Dr. Héctor Samour, recalqué que queremos reflexionar sobre el verdadero espíritu que impulsó lo que en este mes hemos celebrado como las fiestas de Independencia de El Salvador. Y es que sabemos que en estos 189 años, en los cuales la historia de independencia de El Salvador ha sido enseñada en las escuelas y que los salvadoreños reconocemos como la “Historia Oficial”, en realidad no fue tan simple y no compete únicamente a las personas que vemos como mártires e iconos de esa independencia. Hay naturalmente más personajes que la historia ha escondido. ¿Por qué? Por ello esta reflexión, que junto con la investigación academicista pertinente, es uno de nuestros ejes principales como institución, la Secretaría de Cultura de la Presidencia, garante de la cultura salvadoreña.
Y es que la cultura ha venido caminando y transformándose a pasos agigantados y en estos 189 años, pocas veces nos hemos planteado seriamente preguntas como: ¿Quiénes somos? ¿Qué estamos haciendo? y, sobre todo ¿para dónde vamos? Es por esta razón que, precisamente, ahora nuestro verdadero objetivo, es lograr descubrir, cómo sucedieron los hechos que motivaron no solo una, sino a varias y diferentes etapas de nuestra historia así como también a los diferentes actores de los cuales muchos fueron excluidos constantemente, pero que han sido indispensables en el proceso de gestar la firma de independencia de 1821.
Claro debe de quedar que nuestra pretensión no es cambiar la versión oficial, sino revisarla de una manera crítica para poder comprender cómo se fueron dando esos procesos. Y es que durante mucho tiempo se cometieron muchos errores para poder darle vida a la historia que hoy conocemos. Hay que tomar en cuenta que al accionar de las elites de aquel entonces, se le ha dado mucha importancia, se ha sobredimensionado la cuestión, cuando en realidad, por ejemplo, por parte de las poblaciones indígenas, mestizos y ladinos había influencias en estos acontecimientos independentistas. De estos pueblos nunca se nos habla en las escuelas, mientras que a los que ahora llamamos próceres se les creó un aura cívica.
Nadie menciona a todos estos hombres y mujeres que tuvieron un importante papel protagónico, que pertenecían a las clases menos acomodadas y que sacrificaron sus propias vidas y familias, en este proceso que se venia iniciando ya desde 1804 y que en realidad duro hasta 1826, con el fin de los conflictos entre las mismas provincias y pueblos centroamericanos, por lo menos, por un par de años. Es así como encontramos que durante este tiempo las primeras revueltas de ese proceso independentista se dieron entre 1811 y 1814. En esas sublevaciones participaron grupos de mestizos, indígenas y ladinos, pero también negros.
Cada uno de estos grupos tenían sus propios intereses: por ejemplo los indígenas pedían eliminar los tributos a la Corona española, mientras que los mestizos y los ladinos tenían el interés de eliminar, por ejemplo, los estancos o monopolios de los mercados, principalmente del tabaco y el alcohol. Lamentablemente esas sublevaciones fueron cruelmente aplastadas y algunos de los que hoy aplaudimos como héroes tuvieron poco o nada de interferencia, lejos de eso se hicieron a un lado y permitieron tal atropello. Conste que no hablamos de todos, sino de algunos, que aunque a la larga sí jugaron un importante papel dentro del proceso independentista y que solo fueron determinantes hasta el final de este, cuando la separación de las colonias españolas en América era inminente para la corona castellana.
Y ya que estamos reflexionando sobre reivindicación histórica, no podemos dejar a aun lado el hecho que durante estos largos años de lucha por la independencia, las mujeres tuvieron un papel protagónico. Referentes históricos nos demuestran que las mujeres fueron activistas, organizadoras, mensajeras, financistas, proveedoras de armas y víveres, convocantes, y defensoras públicas. También hubo mujeres desterradas, presas políticas y mártires por el nivel de involucramiento alcanzado. Este papel protagónico está lejos de la idea estereotipada que ubica a las mujeres bordando banderas, donando sus joyas y curando heridos.
Sería imposible hacer un resumen del aporte de las mujeres en la lucha por la independencia, pero para no dejar de hacerlo y aunque sea brevemente es importante mencionar que en el pueblo de Santa Ana ocurrieron dos sublevaciones el 17 y el 24 de noviembre de 1811. La primera sublevación fue liderada por Dominga Fabia Juárez de Reina, Anselma Ascensio, Juana Evangelista, Inés Anselma Ascencio de Román, Cirila Regalado, Irene Aragón, Romana Abad Carranza, María Nieves Solórzano, y Teodora Martín Quezada.
Los criollos de aquel entonces imaginaron y construyeron aquel pueblo, y ese pueblo fue diseñado para los supuestos ciudadanos respetables. No había espacio para los indígenas, ni mucho menos para los negros, para los mestizos, ni para la barriada de pobres, porque eran consideradas erróneamente un peligro para la misma sociedad. No podemos seguir viviendo de las anécdotas que hasta ahora nos han contado. Todos estos datos que ya mencionamos nos hablan de una historia que la mayoría de los salvadoreños no conocemos, pero que con el estudio a conciencia de muchos de los documentos históricos de la época, que habían sido ignorados, vamos descubriendo, poco a poco, la posibilidad de otorgarles a estos actores relegados, el verdadero lugar que se merecen en nuestra historia nacional.
Es mas, seguramente alguna vez muchos se habrán preguntado ¿por que las celebraciones que hoy tenemos en el marco de la Independencia están muy apegadas al estilo marcial? Todos los años, los estudiantes de las escuelas y colegios desfilan con una imitación del militarismo. ¿Por qué deben los civiles marchar de esa forma? Más bien debería ser una celebración civil donde se realicen carnavales como en otros países, como Bolivia, Brasil, Colombia, México y Argentina, por ejemplo.
Pues bien debemos comprender que la independencia es un proceso del pasado, pero también habría que verlo como un proceso actual que sigue evolucionando junto con la sociedad. Y es en esta evolución en la que debemos analizar y es precisamente ver: qué tipo de emancipaciones nos quedan aún pendientes que a lo mejor podrían ser: culturales, étnicas, religiosas o de cualquier otro tipo. Considero que la influencia de aquellas poblaciones marginadas que tanto pánico causaban en el pasado a las esferas del poder, son las que ahora tienen vivo tanto al pueblo como a la sociedad, dándole suma importancia a la independencia actual de El Salvador.
Opiniones
1/09:44 | ¿Un estado sin fronteras? Orlando De Sola W.
1/09:44 | La rendición de cuentas en El Salvador (3) Pedro Antonio Salamanca
1/09:44 | Hacia la reivindicación histórica de la gesta independentista Ramón D. Rivas
1/09:44 | El vacío del autoritarismo Luis Armado González
Editorial
El Salvador condena intento golpista en Ecuador
La relativa tranquilidad de la mañana gris de este jueves fue interrumpida, tras conocerse la noticia de un intento de Golpe de Estado contra el Presidente de Ecuador, Rafael Correa.publicidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.