ARENA, enviada a “clase económica”

El logro mayor sería que la izquierda aproveche su fortaleza para enderezar el camino democrático nacional y consolidar las instituciones

Domingo 01 de Noviembre. Tomado de Contra Punto.

SAN SALVADOR – En las revoluciones burguesas a la monarquía se le puso en la guillotina; en las socialistas, a los burgueses se les despojó de sus bienes; pero en la revolución democrática de El Salvador, a los “areneros” se les canceló el boleto exclusivo de Primera Clase y se le envió a la llanura, a Clase Económica... Cuando vayan al estadio, les tocará ir a “sol”...
Esto es lo que ahora ha pasado en el Órgano Legislativo salvadoreño. El partido derechista y ex gobernante ARENA, otrora todopoderoso, prepotente y omnipotente, “hacía y deshacía a su antojo”... Maniobraba, compraba voluntades y se imponía con aliados que en la actualidad le han dado la espalda.
Salvando las distancias del tiempo, ARENA no debe olvidar aquella vez que impuso la dolarización en un “madrugón” en el tiempo de Francisco Flores; así como tampoco habría de olvidar cuando se le quitó a Schafik Handal la presidencia que le correspondía en la Asamblea Legislativa; ARENA entonces cambió las reglas del juego y ¿qué?
Veinte años -dice Gardel- “no son nada”, pero para la derecha en el poder, ARENA, fueron un mundo y un todo. Ahora se van a la llanura, derrotados y divididos... disminuidos. Alguien dijo, “están probando su propia medicina”.
No podemos aplaudir las irregularidades contra la institucionalidad del país. El FMLN ha obtenido un triunfo. Ha logrado profundizar la división en ARENA y le ha otorgado poder a la facción disidente; ha logrado atraer como nuevo aliado al PCN. Vistas las cosas así, es un logro de la izquierda, por el momento.
Pero la izquierda no debería confiar en las lealtades circunstanciales de ex “areneros” ni mucho menos en la de los líderes del PCN. Al cabo del tiempo esta “maniobra política” puede ser una espada de doble filo muy peligrosa.
Quizás todo esto sirva para aprobar la reforma fiscal y algunos otros proyectos del nuevo gobierno. No obstante, el logro mayor sería que la izquierda aproveche su fortaleza para enderezar el camino democrático nacional y consolidar las instituciones.
Si ello no ocurre y la izquierda toma esta fortaleza para un beneficio partidarista y de personas, estaremos en el peor de los mundos y veremos venir una oleada de inestabilidad política y social nada deseable.