Esta mañana está programado el congreso de Cambio Democrático (CD), en el cual se elegirán autoridades de todo nivel, incluyendo secretario general. Se trata de una institución que se ha mantenido casi del mismo tamaño desde que nació, con otro nombre a principios de la década de los noventa. En aquella época era una coalición, la Convergencia Democrática, que unía a varios partidos. De hecho, el congreso de hoy será en el que fuera el local del Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), uno de los partidos que formó parte de la Convergencia.
Escrito por Luis Laínez. Domingo 22 de Noviembre. Tomado de La Prensa Grafica.
En la primera fase de la Convergencia llegó a cosechar hasta nueve diputados, cuando la Asamblea Legislativa era de 64 curules. Pero se trataba de una sobre representación, debido q a que era la única expresión de izquierda. Eso quedó de manifiesto en la siguiente legislatura, la de 1994-1997, cuando el FMLN participó por primera vez. Entonces, la Convergencia quedó representada por solo un diputado.
Con el tiempo, los integrantes de la coalición se fusionaron y crearon un partido, que se llamó igual, CD (Convergencia Democrática). Luego, este partido, por su escaso caudal electoral, volvió a buscar socios. Fue entonces que, en compañía del PD (el partido que surgió de la escisión del FMLN), el Partido Popular Laborista (PPL) y un movimiento de democristianos liderados por los hermanos Duarte crearon el Centro Democrático Unido (CDU).
La coalición CDU también acabó fusionando a sus miembros y convirtiéndose en partido político. Al igual que su antecesor no llegó a ser una expresión política más allá de San Salvador y sus alrededores. La única excepción fue Sonsonate, donde gobernaron las alcaldías de Acajutla y San Antonio.
Prueba de lo mal que le fue al CDU fue que perdió su inscripción ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) —junto con el PDC y PCN y, junto con ellos, volvió a la vida jurídica gracias a una interpretación de la Corte Suprema de Justicia.
Fue así que surgió el partido Cambio Democrático (CD, otra vez). Pero, al igual que sus predecesores, se mantuvo como un fenómeno de clase media capitalino (y Sonsonate).
En los últimos meses, sin embargo, desde adentro del partido se ha informado que han subido su membresía hasta 26,000 afiliados, lo que podría ser una señal de que CD ha evolucionado de ser “un partido bonsái”, como lo llama Juan Pablo Durán, el recién llegado al partido que disputará hoy a Héctor Dada Hirezi la secretaría general.
Lo que suceda esta mañana en el congreso del CD incidirá en el camino que tome este partido político en los próximos años. Dada Hirezi representa la tradición que surgió con la Convergencia. Por sus actuaciones en la Asamblea Legislativa me parece que es más afín al FMLN que Durán, quien procede de la escuela demócrata cristiana.
Esto es especialmente importante en la actual coyuntura. Cada vez se ve más clara la posibilidad de un choque entre el presidente Mauricio Funes y el partido que lo llevó al poder, el FMLN. El CD también está en el gobierno, algo de lo que se ufana en su página web, donde coloca los logos de las instituciones dirigidas por sus miembros (Ministerio de Economía, FISDL, ISSS y la Lotería Nacional).
En un hipotético escenario de rompimiento entre Funes y el FMLN, el presidente necesitaría un instituto político en el que basarse, no solo él sino todo el Movimiento Amigos de Mauricio. Sin embargo, eso solo sería posible si hay un recambio en la dirigencia de CD. Dada Hirezi dijo hace un mes que ponía su cargo a disposición. Pero ahora dice que “no tiene más camino”.
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