El Salvador debe encarar su pasado, dice Benjamín Cuéllar-UCA

Escrito por Redacción. Miercoles 25 de Noviembre. Tomado de ContraPunto.

Si a la UCA la llaman a España como testigo, vamos a presentar nuestro alegato de cómo aquí se deniega la justicia y cómo los procesos han sido fraudulentos, dijo Cuéllar .

SAN SALVADOR - En El Salvador las violaciones a los derechos humanos no se quisieron encarar: a las violaciones se respondió con impunidad, no con justicia. En la actualidad hay que encarar el pasado, dijo el humanitarista Benjamín Cuéllar al opinar del proceso penal en España por la llamada "masacre de los jesuitas de 1989".
Cuéllar es el director del Instituto de Derechos Humanos de la jesuita Universidad Centroamericana (Idhuca), fundado en la década de 1980 durante la guerra civil salvadoreña, por el jesuita Segundo Montes, uno de los seis jesuitas asesinados el 16 de marzo de 1989 por una unidad especial del ejército.
"En la UCA siempre creímos que el proceso de justicia debe hacerse aquí, en El Salvador, donde ocurrieron los hechos, sin embargo, porque el pasado nunca se encaró, procesos como los que hoy vemos en España contra violadores de los derechos humanos, los veremos cada vez más en tribunales internacionales", dijo Cuéllar.
Desde noviembre de 2008 en la Audiencia Nacional de España se procesa el caso de la "Masacre Jesuita", luego de que dos organizaciones humanitarias de España y Estados Unidos, demandaron a 14 oficiales y soldados salvadoreños por haber ordenado y ejecutado a seis sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras en 1989.
Los curas asesinados fueron Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Amando López y Juan Ramón Moreno, que eran españoles de nacimiento y nacionalizados salvadoreños. El sexto, el padre Joaquín López, nació en El Salvador. Las dos mujeres asesinadas fueron Elba Ramos y su hija Celina Mariceth.
Entre los 14 oficiales acusados por la masacre están los ahora generales retirados René Emilio Ponce, Orlando Zepeda, Juan Bustillo, Francisco Elena Fuentes e Inocente Montano, entre otros. Éstos habrían ordenado matar a Ellacuría "sin dejar testigos". Una unidad del Batallón Atlacatl, entrenado en Estados Unidos, fue la que cometió el crimen.
Benjamín Cuéllar estima que "el proceso en España va por buen camino y que será beneficioso para la justicia y para El Salvador", donde prevalece una ley de amnistía que ha sido repudiada universalmente.
"Precisamente, encarar el pasado también significa abolir esa amnistía general de 1993, para poner fin a la impunidad, respetar e integrarnos a la comunidad internacional con todas sus normas y dignificar a las víctimas. Sin abolir la ley de amnistía no podremos aprobar otra ley necesaria que es la de la reconciliación nacional", apuntó el líder humanitario.
Más adelante Cuéllar se refirió a los documentos desclasificados de los gobiernos de Estados Unidos y de España que los querellantes en España presentarán al juez Eloy Velasco, quien es el que procesa el caso. "Serán muy importantes y puede que consoliden el caso", afirmó.
"Si a la UCA la llaman a España como testigo, vamos a presentar nuestro alegato de cómo aquí se deniega la justicia y cómo los procesos han sido fraudulentos, el que se hizo en 1991 en contra de los ejecutores, y en 2000, que se llevó a cabo contra los autores mediatos o intelectuales", aseguró Cuéllar.
En España varios medios locales han divulgado documentos desclasificados de Estados Unidos y de España, en los que se evidencia que la confabulación del crimen contra los jesuitas fue un operativo político-militar, en el que aparecen como involucrados militares de alto rango y políticos de la ultraderecha local, entre ellos el ya fallecido fundador de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Roberto D´Aubuisson.