El mandatario reiteró que las acciones que realiza el vicepresidente de la República no comprometen las relaciones de su gobierno, ya que solo él define las políticas externas.
Escrito por Estela Henríquez.Lunes 23 de Noviembre. Tomado de La Prensa Grafica.
El presidente Mauricio Funes afirmó hoy que la participación, el pasado sábado, del vicepresidente, Salvador Sánchez Cerén, en un congreso de partidos de izquierda en Venezuela, y la firma que hicieran a nombre del FMLN al proyecto del socialismo del Siglo XXI de Hugo Chávez, no es compartida por su gobierno.
El mandatario, que inauguró esta mañana un foro municipal, dijo que no solo no comparte la visión de su segundo al mando, sino que insiste en que las acciones de Sánchez Cerén no comprometen a su gobierno en nada. "No solo no comparto esta visión, sino que no compromete en nada al presidente de la República. Él no puede comprometer en nada al gobierno salvadoreño", reiteró.
Funes agregó que entiende que la firma que plasmaran este fin de semana su vicepresidente y miembros del partido político al que pertenece, se hizo únicamente como miembros del FMLN y no como representantes de este gobierno, ya que insiste en que el Gobierno no participó en el encuentro.
El fin de semana, en Venezuela, el vicepresidente junto a los dirigentes José Luis Merino y Orestes Ortez participaron en la firma de un documento que critica el capitalismo y las bases militares de Estados Unidos en Colombia, entre otras cosas, durante el I Congreso Extraordinario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
En dicha reunión, el vicepresidente Cerén expresó que “la decisión del presidente Hugo Chávez de llevar el debate desde las bases del partido da la firmeza ideológica, porque la unidad, para que esté sellada sobre bases sólidas, debe tener una base ideológica firme y ustedes (venezolanos) han tomado ese camino”.
Añadió que la realización que ese primero congreso no sólo era importante y de gran responsabilidad con Venezuela sino con Latinoamérica, en tanto Chávez está construyendo "una nueva sociedad que será la guía para todos los países de América Latina", dijo el vicemandatario salvadoreño.
Esta no es la primera vez que el presidente Funes aclara que el segundo al mando no tiene decisión ni potestad para definir las relaciones o el esquema de gobierno que se seguirá. La primera vez fue cuando Sánchez Cerén fustigó a Estados Unidos por las bases militares en Colombia durante un mitin efemelenistas, y que generó molestias en la embajada de ese país en El Salvador.
Hasta la fecha, Funes no ha propuesto a sus designados presidenciales, por lo que al ausentarse del país, como lo hará este fin de semana para asistir a la cumbre Iberoamericana, quien queda al frente de la administración gubernamental como presidente en funciones será Sánchez Cerén.
El Congreso del PSUV se prolongará hasta el primer trimestre de 2010 con la participación de unos mil delegados de los cuales 772 fueron electos, el domingo pasado, por la base del partido en un evento electoral que se realizó en toda Venezuela, y organizado por el servicio técnico-logístico del Consejo Nacional Electoral.
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