Subdirector general de la PNC dice que traslados son rutinarios y que no tienen que ver con la falta de eficacia por parte de los oficiales.
Escrito por Tania Membreño.08 de Enero. Tomado de La Prensa Gráfica.
“Estos cambios se dan a raíz que uno de los oficiales va para una comisión de servicio en otra institución y por eso se ha producido un efecto cascada con los cambios, se está rotando a otros oficiales.”
Mauricio Ramírez Landaverde, subdirector general de la PNC
judicial
Tras una reunión a puerta cerrada, y con hermetismo hacia los periodistas, la dirección de la Policía Nacional Civil decidió ayer hacer algunos cambios internos dentro de la corporación.
De acuerdo con el subdirector general de la Policía, Mauricio Ernesto Ramírez Landaverde, son solo cinco los jefes de delegaciones que serán trasladados a otros puestos dentro de la estructura policial.
“Son poquitos los cambios de oficiales, que se están moviendo para otros lados, son rotaciones de rutina”, dijo el jefe policial.
Esas rotaciones, según Ramírez Landaverde, no responden a la falta de rendimiento por parte de los oficiales ante los índices delincuenciales registrados en sus sectores de responsabilidad.
“Estos cambios se dan a raíz de que uno de los oficiales va para una comisión de servicio en otra institución y por eso se ha producido un efecto cascada con los cambios, se están rotando”, señaló Ramírez Landaverde.
El subdirector general de la PNC prefirió no revelar los nombres de los jefes policiales que han sido trasladados, hasta que fueran notificados, señaló.
En los pasillos del cuartel central de la PNC se corrió el rumor que los comisionados Víctor Manuel Rodríguez Peraza y Wilfredo Avelenda, de las delegaciones policiales de Santa Ana y Mejicanos, respectivamente, serían trasladados como asesores de la dirección de la corporación.
El último cambio de jefaturas se realizó el 17 de febrero de 2010. En esa ocasión fueron 96 jefaturas, de las cuales 11 eran oficiales del nivel superior y 81 del nivel ejecutivo.
Esos cambios, según señaló en aquel momento el director policial, obedecían a la implementación de un nuevo plan de seguridad presentado por el presidente de la República, Mauricio Funes, luego de una serie de conversaciones con diferentes sectores de la sociedad.
Ese plan incluía la aplicación de un régimen de disponibilidad o acuartelamiento de los agentes de la Policía, una millonaria inversión en un centro de monitoreo y reacción para complementar al sistema de emergencia 911, el cual aún sigue pendiente, el préstamo de instalaciones y 700 fusiles militares para la corporación.
Con la presentación del referido plan, denominado Política Nacional de Justicia, Seguridad y Convivencia, el mandatario señaló: “No pretendemos erradicar la violencia y el delito en unos cuantos meses, pero sí buscamos controlarlo”.
Durante los 365 días de 2010 se registraron 3,985 homicidios en El Salvador, según el conteo de la PNC. Aunque las autoridades han sido optimistas por la disminución del 9% de los crímenes en comparación con 2009 en el que se confirmó el asesinato de 4,382 personas, la cifra continúa siendo alta.
Según el último consolidado de la comisión tripartita integrada por el Instituto de Medicina Legal (IML), Fiscalía General de la República (FGR) y PNC, se reveló a principios de diciembre que Sonsonate, que tiene menor cifra de homicidios que San Salvador, es considerado más violento a partir de su tasa de homicidios.
Se desconoce hasta el cierre de esta nota los nombres de los oficiales trasladados.
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