Carlos Puerta Quintanilla.27 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.
El diccionario virtual Wikipedia define la fidelidad como vinculada a la lealtad y a la atención al deber, deriva del vocablo "fidelitas", que significa "servir a un Dios", y al celibato como el estado de aquellos que no se casan o que no tienen una pareja sexual, deriva del vocablo "caelebs" y "caelibis".
Fidelidad y celibato son de cierta manera equivalentes, pero no similares, en ambos se hacen votos de fidelidad, los primeros hacia una esposa y los segundos hacia la jerarquía católica, con la diferencia que si el esposo es infiel, conlleva en un divorcio, pero nadie despotricaría contra ellos; diferente suerte correría el sacerdote que incumpla el voto de castidad, quien inmediatamente sería excomulgado como sucedió con el padre Alberto Cutié.
Vale la pena preguntarse ¿por qué mejor el celibato es opcional y no obligatorio?, al igual que el casarse bajo el rito católico; en este siglo aún se escuchan a algunos creyentes diciendo cosas como: "el no casarse por la Iglesia Católica es pecado capital y que te irás al infierno". Es que acaso al hacerlo así desmerece la unión o relación, o dejas de ser hijo de Dios, la respuesta es NO, pues la unión per-se, fue precedida de amor puro y sincero del uno hacia el otro, entonces ¿por qué no aplicar lo mismo a los sacerdotes? No significa que estoy a favor de abolir la institución del matrimonio, todo lo contrario, pues soy fruto de un matrimonio que en días próximos cumplirá 40 años.
El celibato si no fuera obligatorio sino opcional, ayudaría en gran medida a reducir los constantes escándalos de pedofilia en la Iglesia Católica y habría más vocaciones sacerdotales, algo que siempre discutí con mis maestros los hermanos Maristas.
La Iglesia Católica debe abandonar sus dogmas y argumentos del Medioevo, reestructurarse y reinventarse, de lo contrario veremos cada día más deserciones que engrosarán las filas de las iglesias evangélicas que proliferan como yerba, con modalidades y adaptaciones al alcance de las necesidades de los nuevos feligreses, ante la necesidad espiritual del hombre, debido a que la iglesia actual ya no da abasto y cuyos argumentos han quedado estancados.
Recientemente pregunté a un amigo: ¿Se puede ser infiel sólo de pensamiento aunque sea eventualmente? ¿Es pecado y causa para confesarse?, pues de ser así los sacerdotes estarían en las iglesias confesando a doble turno y habría una media docena de confesionarios por cada iglesia, por las interminables filas de hombres y mujeres queriéndose confesar por una simple infidelidad de pensamiento y creo que sería injusto tildarlos de pecadores, yo les llamaría humanos; sería más honesto y sincero confesarse en la intimidad de nuestro aposento, en una conversación franca y directa con Dios, en la que medie arrepentimiento puro y no por medio de sacerdotes, que en muchos casos resultan más pecadores que nosotros, no hay necesidad de intermediarios.
Me criticarán sobre la base de argumentos bíblicos y dogmáticos, los cuales no cambiarán en nada mi punto de vista sobre el particular, preferiré los refuten con argumentos sensatos, reales y apegados a la realidad. Creo en la existencia de un ser superior, a fin de que no se me tilde de ateo o de hereje, soy simplemente una persona que reconoce un Dios dador de vida, pero sin admitir revelación ni culto externo, ni dogmas.
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