EDH-Editorial-En medio de la gran crisis quieren que se trabaje menos

 Lo que puede suceder es que los pensionados reciban menos de lo prometido, que se atrase el pago de las pensiones, que cese la entrega del dinero, o se reduzcan o supriman otros beneficios

28 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.

Ha venido un consultor al país para analizar si se puede reducir el tiempo que una mujer trabaje para ser pensionada, lo que equivale, en los actuales momentos, a nadar contracorriente.

"Aquí, en este mundo, no ha pasado nada…", fuera de la crisis económica mundial, de la posibilidad de que caigamos de nuevo en ella, de los altos niveles de desempleo, del endeudamiento de la mayoría de países. Todo esto ha sido provocado por la noción de que los pueblos pueden vivir por encima de sus ingresos reales, de que al contraer deudas, gracias a un milagro estas se pagarán solas.

Como dice una gráfica frase estadounidense, no se puede esperar que personas, familias y pueblos "gasten alegremente como marineros borrachos" sin luego sufrir las consecuencias.

Las jubilaciones tempranas y generosas son el equivalente "social" de gastar como un marinero borracho, según lo descubrieron con mucho dolor los países del Sur de América en la mitad de la centuria pasada: la gente podía jubilarse a los cuarenta y tres e inclusive a los cuarenta años, pero sus pensiones eran de cinco o diez dólares.

En esta empresa tuvimos prensistas y técnicos calificados que buscaron empleo fuera de sus países porque les era imposible vivir con sus pensiones y encima de ello no podían continuar en sus empleos.

La crisis de gran parte de Europa (Grecia, Portugal y España, Irlanda, etc.) es resultado de sus programas benefactoristas y, en particular, de la rigidez laboral, de las jubilaciones tempranas y de los grandes beneficios sociales. Eso ha llevado a que las cajas de retiro del Continente estén casi vacías, por no decir en una práctica insolvencia, con el riesgo de que no puedan cumplir con la promesa a quienes por años y años dieron sus contribuciones.

No sigan ofreciendo paraísos inalcanzables

En Italia, Alemania y España, para ser específicos, se habla de subir de manera significativa la edad de la jubilación para hombres y mujeres, si es que no será necesario que las personas sanas trabajen hasta que la Parca se apiade de ellas. Cada día hay, en proporción, más viejos y menos jóvenes por lo que los aportes de los que trabajan no pueden sostener a la masa de pensionados.

Pero al continuar trabajando, sea dicho en un paréntesis, se les hará un favor a los mayores, pues ello contribuirá a que se mantengan mas sanos, alertas, sintiéndose útiles y menos aburridos de lo que sucede cuando tienen que irse a su casa.

Hay además otro factor de enorme importancia: una cosa es pensionar por ley a las mujeres que cumplen un número de años en sus empleos, mientras otra distinta es que puedan las cajas de retiro, o "el sistema", sostenerlas cuando ya no laboren.

Igual a lo que está a punto de suceder en media Europa: los gobiernos, o "el Estado", se hallan en grave peligro de caer en la insolvencia, de no poder cumplir con su compromiso de cara a los jubilados.

Lo que con creciente probabilidad puede suceder es que los pensionados reciban menos de lo prometido, que se atrase el pago de las pensiones, que cese la entrega del dinero, o se reduzcan o supriman otros beneficios como la asistencia médica, el cuidado de gente incapaz de valerse por sí misma, etcétera.

Dejen de pintar paraísos imposibles de alcanzar…

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