EDH-Los avances de la modernidad y los cavernícolas

 Ricardo Chacón.30 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.

"Durante la presente administración no se ha promulgado ningún presupuesto. / El Artículo 117 de la Constitución Política obliga al secretario de Hacienda, imperativamente, a presentar en los primeros 15 días de mayo de cada año el presupuesto de los gastos del año siguiente; este funcionario no ha cumplido su obligación en 1944, 1945 y 1946, es decir todo el tiempo de la administración Picado…". Así lo manifiestan el titular y entradilla de la noticia publicada en primera página del periódico costarricense, "La Nación", el viernes 3 de enero de 1947.

El texto, de hace 64 años, refleja, aún con el lenguaje y el estilo de la época (a mitad del siglo pasado) una de las características del periodismo: informar y denunciar los hechos de los funcionarios públicos. Esto es parte de la esencia de esta profesión, como también lo es recopilar y divulgar información con el método correcto (lo que implica profesionalismo), pero ceñido a estrictos principios éticos.

Sin embargo, no se trata de reflexionar sobre la dimensión fiscalizadora de la prensa sino más bien de ilustrar un punto de interés público. Encontré la noticia en un excelente sitio Web, sumamente útil para cualquier ávido investigador del periodismo y de su historia.

Se trata del sitio http://news.google.com/newspapers, que recoge los PDF (Acrónimo del inglés: "Portable Document Format", para almacenar documentos) de los principales periódicos del mundo a través de sus publicaciones hechas durante años; aquí encontramos las primigenias ediciones de grandes y pequeños periódicos en su formato original. Lastimosamente no hay muchos, sobre todo de América Latina, exceptuando, por ejemplo, La Nación de Costa Rica.

Usted puede ingresar a las ediciones de 1800 a 1900, en cualquier fecha que desee, de Le Monde, de París; el País, de España o el Washington Post, de Estados Unidos. Miles y miles de hojas de periódicos que registran los acontecimientos e información miscelánea, de pequeños y grandes, trascendentes o insignificantes, hechos noticiosos.

Las cosas han cambiado mucho, como también la realidad misma. El periodismo y las noticias se han transformado al ritmo de la evoluciòn histórica de la humanidad, hasta llegar a nuestros días cuando nos encontramos con la magnífica herramienta, el medio, llamado Internet o Web, que a pasos agigantados, está revolucionando las comunicaciones.

Sin embargo, mientras que los recursos técnicos evolucionan y las herramientas propias del desarrollo informático avanzan, todavía hay gente en nuestro país que no entiende o no quiere entender la labor de la prensa, el trabajo de los periodistas. Son personas que aún mantienen visiones jurásicas de lo que es la información y piensan que se le debe poner cada vez más cortapisas a su divulgación, reprimir a los informadores que no se alinean a los intereses del poder, que no caen en la tentación del soborno o la "menta" y que hacen prevalecer su labor honesta, profesional y ética.

Hay muchos que se creen víctimas de los medios de comunicación, cuando su conducta no sólo es reprochable, sino que también atentan contra los intereses de la mayoría; hay funcionarios que se creen los "iluminados" que guiarán al "pueblo" hacia las utopías mil veces fracasadas, cuando en realidad no son más que incapaces, ineficientes y a menudo corruptos.

Todos recuerdan la condena infligida a La Prensa Gráfica por haber publicado las fotos de un "menor infractor", un asesino de 17 años, en el momento en que apuñalaba a un joven estudiante sólo por arrancarle su camiseta distintiva, como "trofeo de guerra"; tampoco se puede olvidar a los pasajeros de un autobús quemados en forma deliberada por pandilleros, entre ellos asesinos menores de edad; ni a los 40 periodistas latinoamericanos que han sido asesinados en el ejercicio de su labor.

Sí, hay modernidad, pero también abundan los cavernícolas.

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