29 de Enero. Tomado de Simpatizantes del FMLN.
Nada ha hecho a los Estados Unidos, sus dirigentes son responsables a la hora de emitir sus declaraciones y puntos de vista, nada más reclaman respeto a su soberanía y autodeterminación. Su ejemplo de humanismo y solidaridad no puede ser respetado ni aceptado por los imperialistas y sus títeres en el mundo
Desde 1959, cuando los rebeldes tomaron control del poder político y económico, las fuerzas retardatarias y reaccionarias del “mundo occidental” iniciaron una feroz y brutal acometida contra Cuba y sus principales dirigentes. No se podía tolerar la consolidación de una revolución, mucho menos producida por la fuerza de las armas y las ideas, como ya había ocurrido en Rusia y en China, donde se dio al traste con el poderoso imperio zarista y el control de dinastías milenarias.
Estados Unidos fue y es el abanderado en el nuevo continente de la despiadada lucha contra la revolución socialista en Cuba, el ejemplo de los rebeldes barbudos no podía darse en otros países con similares problemas estructurales de pobreza, opresión, marginación y total ausencia de “democracia” y, por supuesto, de oportunidades para miles de habitantes. El imperio se hacía falsas ilusiones de que únicamente se trataba de la sustitución del dictador Fulgencio Batista, por idealistas y seguidores de un pensamiento reformista y acorde con las normativas del sistema financiero mundial y de los dictados de la política del Departamento de Estado en Washington.
Al declarar el comandante Fidel Castro, la esencia socialista y antiimperialista de la revolución cubana, se pasó de las amenazas al bloqueo económico más brutal y a las agresiones armadas, así como diversos atentados contra la vida de los prominentes dirigentes de la revolución. Cuba no sólo declaraba su adhesión a un sistema opuesto al capitalismo, sino su independencia, soberanía y autodeterminación para construir su propio destino, tal como en su momento lo soñó el prócer José Martí. Asimismo, recobraba para el pueblo los ingenios azucareros y su comercio exterior, el tabaco, la industria licorera, las estratégicas telecomunicaciones, el sistema financiero y la generación y distribución de energía eléctrica.
Los consorcios internacionales, los grandes monopolios, concentrados en el imperialismo, intentaron, y lo siguen haciendo, desestabilizar al gobierno socialista, minarle sus bases económicas y todo el sistema de producción desde la agricultura, pasando por el comercio y la industria, hasta el inédito modelo financiero. También han financiado sabotajes y actos terroristas como los perpetrados por Luis Posada Carriles y su red de mafiosos con asiento en Miami. Todos esos actos terroristas han sido acompañados por permanentes campañas mediáticas a través de radioemisoras y televisoras financiadas y sostenidas por los distintos gobiernos de Estados Unidos.
Estados Unidos ha sido derrotado en todos y cada uno de los planes terroristas, calumnias y acciones políticas desestabilizadoras por los dirigentes y el pueblo cubano, por ello mantiene el infame bloqueo económico como única alternativa para ahogar las legítimas aspiraciones de pleno desarrollo en todos los ámbitos de la isla. Los imperialistas y todos sus lacayos y marionetas en América Latina y muchos países del mundo, saben que en el momento que cese el criminal bloque, Cuba podrá potenciar su comercio exterior de productos como el níquel, el azúcar, las medicinas, la pesca, el cemento y muchos productos más, así como consolidarse como una potencia en la educación, el deporte y la medicina.
El odio de los capitalistas puede verse en este apartado, pero también en la solidaridad y el humanismo de esa ejemplar revolución socialista que por 51 años ha resistido a toda clase de ataques, desde los mediáticos, hasta los actos terroristas que han causado grandes pérdidas humanas y materiales al pueblo cubano. En este momento, sólo un ejemplo basta para mostrar la bondad de esta nación insular: la inmensa ayuda brindada al pueblo de Haití, no desde ahora cuando las exigencias son mayores debido al demoledor terremoto, las inundaciones y las epidemias de cólera, sino desde hace muchos años cuando ningún otro país del mundo se asomaba siquiera a las enormes necesidades económicas, en salud, alimenticias y de vivienda de esta pequeña isla caribeña.
Las campañas mediáticas y la distorsión de las noticias simplemente refieren “las dificultades económicas de Cuba”; pero jamás explican cuáles son los verdaderos impedimentos de esta nación para lograr su desarrollo pleno. Se atribuyen “todos los males” al sistema socialista; pero JAMAS se menciona el criminal bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos. Ya lo mencionamos y lo reiteramos: el día que el mandato de las Naciones Unidas se cumpla, es decir la mayoría de las naciones de este organismo (con excepción de Estados Unidos e Israel) han votado año tras año para que termine el bloqueo, Cuba surgirá como el ave fénix y se pondrá a la vanguardia de los países de América Latina en materia económica, porque ya está muy arriba en aspectos educativos, deportivos y en salud. La verdad no puede ocultarse y más temprano que tarde ese pueblo cumplirá su destino histórico de ser más que solidario con las naciones pobres y subdesarrolladas del Tercer Mundo.
Publicado por pocote
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