Ricardo Chacón.23 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.
No se atrevió a decirlo, pero lo insinuó y si fue así, lo piensa y, sin duda alguna, cuando pueda, lo va ejecutar; sí, me refiero a un funcionario de segunda, quien dijo que se podría sancionar a los que promulgaron precios altos del frijol. Y todo porque este periódico publicó posibles escenarios en el precio del frijol a corto plazo (dos dólares la libra), ante la desastrosa política de abastecimiento del grano a los agricultores.
Si bien es cierto que el clima ha sido adverso, la producción fue menor de lo esperado, que los productores de la región están pensando en su mercado natural, y que los salvadoreños prefieren el grano rojo de seda al negro, lo cierto es que las políticas gubernamentales para el abastecimiento del frijol han sido nefastas.
Sin embargo, este funcionario, con una larga tradición en defensa al consumidor, nada más que antes lo hacía en la oposición, como parte de la estrategia de izquierda y ahora lo hace como parte del aparato gubernamental, estaría "pensando" en sancionar a los medios de comunicación.
Creo, sin lugar a equivocarme, que si los gobiernos anteriores hubiesen anunciado, o por lo menos insinuado, el sancionar a un medio informativo que publicase los planteamientos críticos, este funcionario, supuesto defensor de los consumidores, habría saltado y armado enorme escándalo a nivel nacional e internacional. ¡Cómo cambian las cosas!
Por desgracia no es el único, incluso, el ahora presidente de la República, un periodista crítico, con más de 20 años de experiencia en televisión, ha manifestado una y otra vez que los medios de comunicación "tratan de opacar lo que hace el gobierno", aduciendo que se trata de agendas partidarias, que responden a "un grupo privilegiado y a una fracción de un partido político".
No obstante he de reconocer que el ahora presidente sostiene que "acepta toda crítica justamente por su vocación democrática", aunque matiza y ojalá no se convierta luego en un valladar para perseguir a los críticos, cuando agrega "pero la crítica hay que tomarla de donde viene".
Ciertamente puede haber excesos, incluso equivocaciones y yerros de gran envergadura en el tratamiento noticioso, sin embargo la esencia de un medio de información profesional, independiente y honesto es informar, y hacerlo de la mejor manera, tratando no sólo de narrar o contar los hechos sino también explicar lo que sucede a su alrededor.
Bajo esta lógica, no nos extraña que a los ahora en el gobierno, no les interesen las noticias ni que se informe adecuadamente al público, sino que se divulgue y se exponga sin más, de manera plana y sin ningún cuestionamiento, "todo lo bueno" que hace el gobierno.
No dudo que hay que hacer esto, pero también se trata de "decir" los grandes desaciertos que afectan a la población, en especial cuando se trata de funcionarios que se equivocan en la compra de grandes cantidades de frijol y resulta que era de mala calidad (por supuesto no hubo sanción alguna para el responsable), como tampoco pasó nada cuando se compraron zapatos de mala calidad en Nicaragua, porque en apariencia el mercado local no podía abastecer el producto.
Todavía más, se brinda con champán porque se ha producido una leve baja en el número de homicidios diarios, cuando la realidad es que las cifras son semejantes a las de los años anteriores, con la diferencia de que en la actualidad se cuenta con mayor coordinación, se tienen los recursos financieros necesarios y se ha puesto a casi todo el Ejército en tareas de seguridad.
No es fácil informar y hacer periodismo, como tampoco lo es gobernar un país con grandes problemas estructurales; sin embargo las fronteras de ambos están claramente delineadas.
*Editor Jefe de El Diario de Hoy.
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