Comentarios mas recientes

2011/01/23

EDH-Lo cortés no quita lo valiente

 Mario González.23 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.

Los periodistas en El Salvador nos encontramos en una carrera maratónica tratando de hacer nuestro trabajo con eficiencia, versatilidad y profesionalismo, pero estamos descuidando un factor importante: el idioma.

Día a día estamos mezclando la lengua española, limpia y florida, con enredados tecnicismos, barbarismos, giros caprichosos o simplemente formulando expresiones sin saber qué significan, sólo por "hablar fino".

Abusamos de términos como "prorrogar" por decir "posponer", "menor" por "niño", "al interior de" por "en el interior de" o de escribir que "el pasajero asesinó al ladrón", cuando sabemos que para que haya un asesinato tienen que estar todas las agravantes (premeditación, alevosía, ventaja, lujo de barbarie, etc.). Al final, es como decir que la víctima tenía todo listo para matar al malhechor.

Estamos abusando del lenguaje técnico jurídico al afirmar que el imputado "rindió caución juratoria" o una "excusa absolutoria" o que la Fiscalía presentará un "anticipo de prueba", términos con los que los ciudadanos de a pie sienten de seguro que les están hablando en swahili (el dialecto de la región africana de Tanganika).

Si no, preguntémosle a las luchadoras señoras de los mercados qué es una "lesión en el occipital", o el "vital líquido" cuando hablamos del agua o de una "cefalea" por un dolor de cabeza, con el riesgo de que en un futuro diremos "alcanzame el cloruro de sodio" por decir la sal o "dame un trago de H2O".

No es raro que la gente no versada se pregunte si cuando "intiman" a un reo significa que "le hurgaron sus partes íntimas", en lugar de que le notificaron nuevos cargos, como es lo correcto. También se nota mucho cuando por no buscar la palabra apropiada, le decimos "acción" o situación" como cuando vulgarmente llamamos "bolado" a casi todo.

Es cierto que muchas veces nos come la premura de que hay que improvisar en la televisión o entregar las notas al cierre de edición, pero los salvadoreños merecen calidad no sólo en el contenido y presentación de la noticia, sino también en la exposición.

Permanecer actualizados, ver noticieros internacionales o periódicos bien escritos y, sobre todo, leer mucho, leer buenas obras, sin descartar a Cervantes y Verne, nos puede permitir depurarnos de vicios de dicción, barbarismos y todos esos pequeños sapos y culebras que nos salen de vez en cuando y que nos hacen celebrar que la Academia de la Lengua nos quite la complicación de pensar cuando se debe tildar "solo".

Recuerdo que antes había más esfuerzos en los medios salvadoreños por presentar buenas voces, excelentes locutores, óptima dicción, declamadores, poetas o casi poetas que buscaban estar informados de todo, pero también, como dice Silvio Rodríguez, tener a flor de labios "la palabra precisa, la sonrisa perfecta".

Muchos podrán decirme que para qué complicarnos más si la gente así nos entiende y lo importante es el "impacto", pero esto es sólo engañarnos a nosotros mismos, una débil justificación de autocomplacencia y un paso a la minusvalía.

Veámoslo como un desafío personal, una oportunidad de cultivarnos más y recordemos que el idioma nos une y nos enriquece y que es tan importante crecer en el periodismo como exponerlo de la manera más propia y accesible a todos. Lo cortés no quita lo valiente.

elsalvador.com, Lo cortés no quita lo valiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.