Teresa Guevara de López.23 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.
Los presidentes de El Salvador, Guatemala y Honduras y el ministro de Fomento de Nicaragua resolvieron destituir de su cargo de la SIECA, a Yolanda Mayora de Gavidia, nombrada, hacía dos años, para un período de cuatro. Costa Rica, dando una lección de respeto a las leyes, a la institucionalidad y a la dignidad de las personas, no aceptó la destitución, argumentando que una decisión semejante era competencia de los ministros de Economía de la región, no de los presidentes. Y que no había ninguna causal que se le pudiera aplicar, para removerla de un cargo que había desempeñado con evidente eficiencia.
Diversas entidades regionales expresaron su rechazo a tan arbitraria decisión, y su decidido respaldo al desempeño de Yolanda. La Federación de Cámaras Empresariales y de Comercio de Centroamérica, la Federación de Cámaras de Exportación de Centroamérica, exigieron se explicaran las razones técnicas que habían respaldado tal decisión, ante el buen trabajo realizado por Yolanda a favor de la integración, especialmente en el establecimiento y modernización de normas aduaneras, que talvez no eran del agrado de todos.
En una entrevista televisiva, analistas salvadoreños cuestionaron la transparencia del proceso, enfatizando las cualidades que respaldaban el perfil profesional de Yolanda de Gavidia. Capaz, honesta y muy clara en lo que es de interés público, destacando su interés en abrir los mercados de Europa a una Centroamérica integrada, así como su intento de romper las barreras dañinas que enfrenta la integración, que pudo ser el detonante que motivó su destitución.
En el país, Yolanda de Gavidia es recordada por sus 20 años de experiencia en el sector público, como consultora en temas de competitividad, innovación y modernización del Estado. Al asumir la cartera de Economía, impulsó la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio con EE. UU. y la actualización de la base estadística nacional, mediante un censo que no se había realizado desde hacía 15 años. Fue socia fundadora de Infocentros, organización no gubernamental que impulsó el desarrollo de contenidos y tecnologías de información en el país. Fue directora del BMI y gobernadora del BCIE.
Pero a pesar de las brillantes credenciales de la funcionaria, el presidente Funes expresó que "aunque la iniciativa fue promovida por Guatemala, El Salvador la apoyó porque para nosotros es de mayor confianza el Dr. Torres Chico que la señora de Gavidia, cuya ideología no coincide con la del actual gobierno". (Lo cual honra a Yolanda). A su vez, el ministro de Economía lamentó que los periódicos salvadoreños la defendieran, y que el Gobierno no tenía nada qué ver con especulaciones sobre una posible auditoría que la funcionaria deseaba realizar. ¡Con amigos así, quién necesita enemigos! Nadie es profeta en su tierra.
Una página más que explica las razones por las que nuestro país va a la deriva y a la cola de todos los demás de Centroamérica. Una prueba más de que la meritocracia ofrecida por el presidente Funes como decisiva en el nombramiento de sus funcionarios, se refería más bien a una parientocracia, ante el nombramiento del Dr. Torres Chico. El canciller Martínez destacó la trayectoria profesional del funcionario, esposo de su hermana, quien desempeñó estos cargos mucho antes de que él asumiera como canciller. Evidente, Watson, (como diría Sherlock Holmes) ya que si él no fuera canciller, el cuñadísimo no estaría hoy en la SIECA.
Sin embargo, la destitución de Yolanda de Gavidia no ha hecho más que agrandar su figura de mujer, apreciada por todos los que la conocen. Que se ha desempeñado como esposa y madre de familia, sabiendo compaginar esa doble misión, con su desempeño profesional, poniendo toda su capacidad al servicio de esa Patria con que todos soñamos: grande, fuerte y libre. ¡Bravo, Yolanda, por haber sabido poner en alto a la mujer. Todos nos sentimos muy orgullosos de que seas salvadoreña!
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