La caída en la recaudación tributaria, que ha puesto en tantos problemas a las finanzas públicas, es un fenómeno temporal que puede corregirse con una racionalización del gasto estatal y la contratación de créditos, asegura FUSADES. La entidad insiste en que estas son mejores opciones que una reforma fiscal.
Escrito por Mariana Belloso/Sigfredo Ramírez/ Estela Henríquez/Keny López
Viernes 06 de Noviembre. Tomado de La Prensa Grafica.
El Gobierno debería apretarse el cinturón antes de pensar en impulsar una reforma fiscal como la que ha propuesto. Esta es la posición de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), cuyos analistas advierten que en medio de una crisis no es recomendable cargar más tributos al sector privado y a los hogares.
“Cuando hay una recesión, el Gobierno puede estimular a la economía, bajando impuestos. Si los sube, lo que hace es agudizar la situación”, explicó Álvaro Trigueros, especialista en macroeconomía de FUSADES.
Ayer, la fundación presentó su informe de coyuntura económica para el tercer trimestre del año, en el que destacó el hecho de que la economía mundial comienza a dar signos de recuperación, algo que, por otra parte, no se refleja en la economía local.
Según su análisis, hay factores locales que impiden esta recuperación de la economía: la inseguridad y la delincuencia, por una parte; y por otra, la incertidumbre que se ha generado por la reforma fiscal.
Trigueros indicó que, a raíz de la recesión en la economía salvadoreña, los ingresos tributarios para el Estado han bajado un 11.1%. Al finalizar el año, la recaudación habrá caído el equivalente a 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB).
“En 2008 la carga tributaria llegaba a un 13% del PIB, pero creemos que 2009 cerrará con un 11.6%, debido a la recesión”, dijo.
Sin embargo, FUSADES criticó que a pesar de esta situación, el proyecto para el presupuesto de 2010 incluya un aumento en el gasto público. “El proyecto estima que habrá ingresos por $3,180 millones el próximo año, y nosotros estimamos que llegarán a $2,964 millones; si no es con la reforma no se cumplirá”, explicó.
Al hecho de que el presupuesto para el próximo año no tenga financiamiento, si no se aprueba la reforma fiscal, se agrega que la ejecución de varios programas adicionales del Gobierno dependerá de la aprobación de préstamos internacionales.
“No se ve un esfuerzo por ajustar el gasto, y este aumento del 1.1% del PIB en la carga tributaria que ha planteado el Ejecutivo a través de la reforma, lo que hace es trasladar aún más.”
Proceso de consultas
El Gobierno sometió a consulta pública su reforma fiscal, al colgarla en el sitio web del Ministerio de Hacienda, en el cual se proporcionaba también una dirección de correo electrónico para enviar las observaciones.
Sin embargo, el secretario técnico de la Presidencia, Alex Segovia, aseguró ayer que en lo que respecta al sector privado están a la espera de una posición única en cuanto a la reforma.
El funcionario informó que el miércoles se reunieron con representantes del sector privado, y acordaron que presentarán sus observaciones sobre la reforma fiscal la próxima semana.
“Hemos quedado de seguir con las reuniones técnicas, el martes darán una posición institucional única”, recalcó.
Segovia dijo que en el primer encuentro con los privados participó el nuevo presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Carlos Araujo Eserski, quien le expresó su interés por mantener una “comunicación directa” con el Gobierno, afirmó.
Como parte del proceso de consultas sobre la reforma, agregó Segovia, se reunieron ayer con las dos organizaciones sociales que representan a la sociedad civil dentro del Consejo Económico y Social. Aseguró que las organizaciones dieron su espaldarazo al Ejecutivo para la implementación de estas medidas, que incluso calificaron de “blandas”.
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