Escrito por Eduardo Rohde Schell.23 de Enero. Tomado de La Prensa Gráfica.
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Existen rumores del inicio de cambios sustanciales en el Hogar del Niño San Vicente de Paúl, ubicado en el barrio de San Jacinto y de realizarse deben reflexionarse detenidamente.
Con el tiempo, la institución ha perdido la visión y los objetivos que animaron a sus fundadores, en 1876. Los donadores del terreno en que se edificó (ex finca Las Maravillas), doña Sara Guerra de Zaldívar, esposa del presidente Francisco Zaldívar y otros benefactores, expresaron la voluntad de que las instalaciones sirviesen para la atención de niños en orfandad y concedió la tutela administrativa y religiosa a la congregación de Hermanas Paulinas (o de la Caridad). Se respetó su deseo y la institución, con cambios sucesivos de nombre: Hospicio de Huérfanos, 1926; Casa Nacional del Niño, 1935 y Hogar del Niño San Vicente de Paúl. Sin embargo, los últimos años ha disminuido su tradicional accionar. En el pasado los menores se iniciaban en la sección cuna, luego gozaban de educación interna y enseñanza en sus talleres de sastrería, carpintería, zapatería, panadería, mecánica, costura, cerámica, etcétera y, posteriormente, para evaluación de egreso e incorporación a una vida laboral externa, residían en el Hogar Temporal y Centro de Orientación.
El Hogar del Niño sobresalió en música, obras escénicas y en deportes incluso generó seleccionados nacionales. Actualmente, miles de ex alumnos ocupan importantes posiciones en la industria, el comercio y la banca.
Sus amplias y atractivas instalaciones, mejoradas por el Gobierno de España, después del terremoto de 1986, han sido pretendidas por otras entidades.
En la época de su fundación, cuando ya existía una lotería a favor del Hospital General, la mitad de los ingresos se destinaron para el orfanatorio. Pasó a llamarse, entonces, Lotería del Hospital y Hospicio de San Salvador, con una circulación de 4,000 billetes, divididos en cuartos, a dos reales cada uno.
A través del tiempo, el Hogar del Niño San Vicente de Paúl ha atravesado muchas vicisitudes. En enero de 1974, por medidas que afectaron el propósito funcional de la institución, la Casa Provincial retiró a las religiosas. Ante llamados de la ciudadanía y campañas de ex alumnos, el presidente de la república de turno, coronel Arturo Armando Molina, solicitó su retorno. Doce hermanas reasumieron funciones y fue nombrada, ya en calidad de directora, sor Elena Roch Aguirre. Anteriormente, los directores eran profesionales. Por cierto, uno de ellos fue el actual presidente de la Asamblea Legislativa, Ciro Cruz Zepeda.
Durante la administración del presidente Alfredo Cristiani, se reconstruyó el edificio y recibió el nombre con el cual se le conoce actualmente, Hogar del Niño San Vicente de Paúl.
En 1998 la primera dama de Estados Unidos –hoy secretaria de Estado– Hillary Clinton visitó sus instalaciones y en 2002 lo hizo la reina Sofía, de España.
Los ojos de la ciudadanía, especialmente de los miles de ex alumnos que se formaron en su seno, están puestos –como sucedió años atrás– en posibles cambios que puedan darse y que desnaturalizarían la voluntad y visión de los fundadores de la obra
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