Marvin Galeas.20 de Enero. Tomado de El Diario de Hoy.
"A todos los políticos deberían freírlos en aceite. Por culpa de ellos estamos como estamos", dice textualmente una de las cartas que me enviaron numerosos lectores como respuesta a las preguntas que hice hace dos semanas. Las he leído todas con sumo cuidado. Las seguiré comentando en este espacio. Vale la pena. Hay, como es natural, opiniones de todo tipo, algunas totalmente encontradas. Pero en lo que todos, absolutamente todos los remitentes coinciden, es en la pobre opinión que tienen de los políticos.
Escogí una frase dura, pero no es ni por cerca la más dura. Hay unas que sencillamente no se pueden reproducir en este espacio. Nadie de los que escribieron dice estar de acuerdo con que un diputado que es elegido por un determinado partido político "fiche" con otro, o se invente uno nuevo. Nadie. Y por allí comienzan las ácidas críticas. Me llamó poderosamente la atención que la mayoría de cartas fueron enviadas por mujeres. Yo no pedí a los lectores que escribieran su edad y su profesión, porque no pretendía hacer un estudio de opinión. Sin embargo, casi todos y todas lo hicieron.
La mayoría de mujeres dijeron ser mayores de 30 años, profesionales o amas de casa. Entre los hombres, hay una gran cantidad de jóvenes de menos de 25 años. Una buena cantidad afirma haber votado por el FMLN. Ellos también expresan su desencanto con la clase política. Hace unas semanas conocí una amplia encuesta hecha por una prestigiosa casa encuestadora. El estudio refleja lo mismo. Más del cincuenta por ciento de los encuestados dicen no sentirse identificados con ningún partido político.
Me parece que hoy que se dio la alternancia, se acabó la incógnita, el misterio y la esperanza. Si, la esperanza. Nada ha cambiado para mejor. Por el contrario. La mayoría de los que estaban desempleados, siguen estándolo. El costo de la vida se ha incrementado. La delincuencia sigue incontenible. Las carreteras y calles muy deterioradas. Las expectativas de crecimiento económico son sumamente modestas. Muchos dirán que en el pasado gobierno no estábamos en un paraíso. Pero es que precisamente por eso se dio la alternancia. Por la esperanza de que las cosas mejoraran. Y no ha sido así.
Entonces una buena parte de la población siente que la alternancia no les solucionó nada. ¿De dónde vendrá ahora la esperanza? Ya probaron a éste y a aquel y… nada. Mucha de la gente que decía "ARENA no ha hecho nada", no se refería a las carreteras, al logro de la paz, a la reconstrucción y todo eso. No. Lo que decía es "ARENA no ha hecho nada por mí, por mis huesos. Aquí estoy desempleado, o con el mismo sueldo de hace cinco años, etc." Lo mismo están diciendo ahora. Lo único es que en vez de ARENA dicen FMLN.
A lo anterior hay que agregar que en los últimos siete años ha bajado considerablemente la calidad de la clase política. Siempre ha habido entre los políticos uno que otro "malilla", pero es que últimamente son legión. Los buenos, que existen, hay que decirlo, son ahora menos. Y la gente lo sabe. Se siente pena ajena ver a algunos diputados en programas de televisión y radio que apenas pueden articular ideas. Decir tonterías. Hacer de los ataques personales su mejor argumento. Muchos de ellos parecen no haber leído un solo libro, de lo que sea, nunca.
Pero como también vivimos en la era de wikiLeaks, blogs y blackberries, todo mundo sabe que alguien que tiene como ingreso únicamente el salario de diputado no puede poseer una casa de más de medio millón de dólares, automóviles de lujo y esas cosas. Sabe que algunos diputados venden sus votos por varios miles de dólares, que hacen trampa con el asunto de los viáticos y que sobre todo mienten descaradamente, si descaradamente, cuando afirman con toda solemnidad que "trabajan por el pueblo".
Y con los funcionarios de gobierno, las cosas no andan mejor. Todos fuimos testigos de las múltiples y penosas ensaladas en las que anduvo metido el antiguo director del Seguro Social. Los dos últimos gobiernos, por otra parte, han reducido el arte de la política ha salir aprobados en las encuestas. Estas cosas, entre otras, explican la pobre opinión de la gente sobre los políticos, lo que no quiere decir necesariamente un rechazo al sistema de partidos políticos.
ARENA debe aprovechar este paso por la oposición, para meditar profundamente sobre el tema y depurar su oferta política y la calidad de sus candidatos.
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