22 de Enero. Tomado de Diario Co Latino.
El Presidente de la República, Mauricio Funes reiteró, anunció el miércoles pasado, que dará seguimiento a la temática de la focalización del subsidio al gas y para ello convocará a una reunión, la próxima semana, al gabinete económico, en particular con el grupo que está diseñando el plan de la focalización. Nos parece es importante la iniciativa del Presidente, pero, desde este foro, mejor le aconsejamos que desista de la focalización.
¿Por qué creemos que se debe desistir a tal medida? El Ministerio de Economía ha calculado que con la focalización se beneficiarán 800 mil hogares pobres salvadoreños. Mientras que la clase media y media alta recibirá la mitad del subsidio y solo la clase alta no lo recibirá, pues, claro está, tiene capacidad de pago.
Lo anterior tiene lógica, si es de forma simple o sencilla el problema, pero, la diversidad social de los y las salvadoreñas es muy compleja, de tal forma que es difícil distinguir ya, entre una familia de clase media baja con la clase baja, al menos que se haga por el tipo de celular que porte.
No creemos, tampoco, y seguro el Ministerio de Economía, si bien ha hecho un intenso trabajo, dudamos que en efecto, tenga un mapa real de las condiciones económicas de los salvadoreños y salvadoreñas.
Es cierto que, un buen parámetro del consumo de energía eléctrica es valedero para determinar si una familia es de la clase más necesitada, en el país, a la que el estado, obviamente, debe facilitarle todo, mediante subsidios.
Pero, también estamos seguro, que alguien que consume 200 o 250 kilowats, también es pobre, y necesita también de los subsidios, al igual que aquella familia que consume sólo 99. Y es que, el consumo de energía no define si necesita o no subsidio, o si es o no pobre o más pobre que la otra.
Solo basta echarle una mirada al uso de los celulares. Y es que, si el parámetro fuera que necesita subsidio aquella que no tenga celular, seguramente la conclusión del Ministerio de Economía sería que nadie necesita de la ayuda gubernamental, porque, aunque paradógico que parezca, hasta el más humilde tiene hoy un celular en casa, incluyendo los que consumen solo 99 kilowats de energía al mes.
El gas propano es un producto o servicio vital para todos y todas las salvadoreñas. Y según, el Atlas de la Pobreza y la Opulencia en El Salvador, del economista de izquierda, Salvador Arias, un millón 116 mil 948 viven en la miseria, es decir, sobre pasa las 800 mil personas censadas por el Ministerio de Economía; mientras que otro millón, 794 mil 71 personas viven en la supervivencia, es decir, a los que les alcanza para cubrir la canasta básica más otros servicios como la educación.
Estamos seguros, que los empleados públicos a los que el Presidente de la República les garantizó el salario mínimo en $300 mensuales, a partir de este año, necesitan del subsidio al gas propano en un cien por ciento, y que estos, no están contemplados en los listados del MINEC.
Por todo lo anterior, creemos que el Presidente de la República, dado que ha abierto la posibilidad de estudiar más este subsidio, lo mejor sería dar marcha atrás.
Y dado que el Estado está en crisis económica, lo mejor sería, aplicar un impuesto especial en los ingresos de quienes son parte de la clase media alta para arriba, ese es nuestra sugerencia.
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