LPG-El Frente acelera su proceso”

Durante la campaña presidencial de Mauricio Funes, el FMLN mantuvo una posición moderada relativa a su ideario histórico y finalmente decidió buscar el poder por medio de un candidato externo, no un comandante. Pero en los últimos meses abandona esa postura y se lanza abiertamente a predicar su intención de avanzar hacia su proyecto socialista revolucionario. ¿Qué pasó?

Escrito por Rafael Castellanos.18 de Diciembre. Tomado de La Prensa Grafica.

En los últimos meses, apenas cinco del gobierno de Funes han manifestado diferencias serias de postura ideológica con el presidente, quien desautoriza posturas de sus funcionarios. Hemos visto nutridas posturas radicales anti Estados Unidos, declaraciones de avanzar hacia el socialismo y el ALBA desde Caracas y La Habana en boca del vicepresidente de la República, rápidamente desautorizadas por el presidente Funes.
En su convención nacional decidieron abrazar la V Internacional Socialista, cuyo propósito es derrotar al imperialismo y transformar a las sociedades miembros en un estado socialista revolucionario. Adicionalmente acordaron que todo militante debe ser sujeto de formación ideológica. Con esto se aseguran que los militantes piensen como la cúpula, dándoles las instancias para evitar que entre quien no piense igual; adoctrinar a los tibios y poder expulsar a los que no sean pura sangre.

La mayoría pensaba que los duros, ante la evidencia de que ganaron la presidencia por Funes y su imagen moderada, dejarían que el presidente hiciera un gobierno sin sobresaltos y preparando el tránsito hacia el socialismo revolucionario “con la población”, como dijo un alto dirigente. Pero no ha sido así.

Constantemente los principales voceros hablan más abierta y cómodamente de su proyecto, que antes asustaba a la mayoría. Se muestran como siempre han sido y lo han escrito, algunos por 40 ó 50 años. Lo que sabíamos. Pero se atacaba ferozmente a cualquiera que lo dijera hasta hace pocos meses.

Eso no es raro, la estrategia de los comunistas, que en general han sido minorías organizadas, es y ha sido la conspiración y el engaño político para llegar al poder, que de otra manera quizá no les sería posible. Ya no hay máscaras ni engaños, van con todo. ¿Qué ha provocado ese cambio radical tan pronto? Es algo que se pregunta.

Probablemente un factor exógeno, la pérdida de Honduras que Chávez consideraba ganada lo hace presionar a sus aliados con sus millones; pisar el acelerador.

Habrá factores endógenos, el más importante quizá la división de ARENA, su principal oponente político, que según todos los indicios maquinó el ex presidente Saca, llevándose a 12 diputados tránsfugas que juran ser de derecha, pero votan en todo lo importante con el FMLN; cuentan con los votos para pasar leyes que puedan allanar el camino.

Igualmente pensarán que la división mencionada y la promesa de que Saca se tomaría el partido les dio la confianza de poder apretar el acelerador sin mucha oposición. En la Asamblea, es cierto, la representación Legislativa no es la que el pueblo sabiamente dio con sus votos.

Pensarán que la división en ARENA llega a las bases y su capacidad de competir electoralmente, que ha quedado tan mermada que las próximas elecciones, será un paseo de campo. Pero la expulsión de Saca cambia la ecuación: ARENA tiene la oportunidad de fortalecerse si hace las cosas bien, al no tener dentro ese cáncer que se lo comía.

Queda como incógnita a qué se debe el constante desafío público de Sánchez Cerén a Funes, aunque después acepte mansamente la desautorización. Esto merece análisis aparte, es complejo y de implicaciones muy delicadas.

El Frente acelera su proceso”