21 de Diciembre. Tomado de Tendencia Revolucionaria.
La derrota electoral de ARENA ha generado una especie de “terremoto político” que está dinamizando y profundizando diversas contradicciones en casi todos los ámbitos de la sociedad. Esta situación se explica entre otras razones, por el hecho de que posibilitó la salida de ese partido del control del órgano ejecutivo después de 20 años de estar al frente del mismo y de haberse convertido, su franja de cuadros dirigentes y tecnócratas, en la “clase gobernante” que desplazó en las funciones de administradores del Estado a los militares que lo habían ejercido, salvo breves períodos, desde comienzos de los años 30 del siglo pasado. O sea, no se ha tratado de una simple sustitución de un partido por otro.
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I- Contexto Mundial
1.1- Del Mundo Unipolar al multipolar
Vivimos, a nivel planetario, un momento extremadamente trascendental, caracterizado por el comienzo del fin del orden mundial unipolar surgido de la implosión del “socialismo real” y el fracaso del imperialismo estadounidense en mantener, tal como han sido sus pretensiones, por largo tiempo, su hegemonía global.
La inviabilidad del mundo unipolar pretendido por el imperialismo estadounidense se ha puesto en evidencia en varios escenarios: a) En lo político: tal como lo ha reconocido el presidente Obama, Estados Unidos ya no puede pretender imponer soluciones a los diferentes problemas políticos existentes en distintas partes del mundo en solitario, sino que cada vez mas necesita del apoyo de otros gobiernos.
b) En el militar: los fracasos de las invasiones a Irak y Afganistán y las complicaciones cada vez mayores de sus relaciones con Pakistán, así como el desafío presentado por el creciente poderío militar de Rusia y China.
c) En lo económico: Estados Unidos se ha convertido en el país mas endeudado del mundo, el dólar se ha deteriorado en relación a otras monedas, en especial con el euro y la pérdida de espacios de influencia en la economía global, particularmente en África y en América Latina.
d) En lo Social: el número de pobres se ha incrementado en 7 millones en el último año, alcanzando la cifra de 47.4 millones, o sea el 15.8% de la población, según datos de la Academia Nacional de Ciencias dados a conocer recientemente y el numero de desempleados se ha elevado a casi 20 millones. Varios millones han perdido también sus viviendas.
e) En lo ideológico, el fracaso del “pensamiento único” originado en el llamado consenso de Washington, que establecía el paradigma del único mundo posible, ha llevado al capitalismo a una encrucijada de la cual no encuentra como salir y ante la falta de opciones, siguen empecinados con mantener las mismas ideas fracasadas.
Más que un orden unipolar lo que pareciera estarse configurando es un nuevo orden multipolar, en el cual otros países y bloques de países han pasado a ser protagonistas globales tanto en lo económico, como en lo político y militar, tales son los casos de China, Rusia, Brasil y la India, conocidos ahora como el grupo de los BRIC.
1.2- La Gran Depresión del Siglo XXI y las Alternativas
La llamada Gran Depresión del siglo XXI caracterizada entre otros elementos, por la coincidencia de la crisis económica con otras crisis como la energética, la alimentaria y la ambiental, revelan su carácter sistémico y plantean la necesidad de búsquedas de superación de la misma más allá del capitalismo.
El componente medioambiental obliga a una resignificación de la crisis, concibiéndola como una “crisis de civilización” cuya impronta determinará la superación de la misma, dicho de otra manera, el proyecto alternativo de sociedad solo lo será si es capaz de abrirle paso a una nueva civilización que logre contener y, en el largo plazo, revertir los graves daños a la naturaleza causados por la lógica del libre mercado, la competencia, la concentración del capital y el paradigma del crecimiento económico sin fin.
Lo anterior implica una caracterización muy especial de la coyuntura mundial, a partir de los graves desafíos y de las urgencias que los mismos reclaman, como una coyuntura en la que por primera vez en la historia de la humanidad, seguir en el curso que llevamos solo conduce al suicidio de la humanidad entera, pues pensar en un capitalismo sostenible o ecológico, apelando al paradigma tecnológico, aparece claramente como un grande y peligroso contrasentido.
Sobre la actual crisis de la economía existe ya una corriente de opinión originada en economistas de los organismos financieros multinacionales, de la Reserva Federal y de los tanques de pensamiento del gran capital, que sostienen que “la economía ya tocó fondo y que el crecimiento económico comenzará a manifestarse a partir del segundo semestre del próximo año”, curiosamente son los mismos personajes que aseguraban hasta hace poco tiempo que la crisis no existía, o sea los que trataron de negarla, hasta que los hechos se impusieron.
Sin embargo y por encima de los mas de 12 millones de millones de dólares que han sido invertidos por varios gobiernos, en especial del mundo rico, para tratar de sacar adelante la economía, mas allá de la tan celebrada recuperación de las bolsas de valores y del reporte de ganancias millonarias por parte de bancos que fueron rescatados de la bancarrota con dineros públicos, la economía real no despega, el desempleo sigue creciendo con particular fuerza en algunos países de la Unión Europea y en los mismos Estados Unidos. Así mismo, el comercio mundial no da muestras de recuperación, mas bien y en contradicción con las declaraciones públicas, muchos gobiernos están impulsando políticas orientadas a fortalecer sus mercados internos, como es el caso de China, lo cual ha sido considerado por algunos intelectuales, como “el fin de la globalización”.
Existe también una opinión originada en economistas de izquierda, quienes fueron precisamente los que lograron vislumbrar la crisis que se avecinaba, que sostienen que “no estamos al principio del fin, sino al fin del principio de la crisis”. Según ellos, ya se está produciendo un nuevo estallido de la crisis en el sector inmobiliario, pero ahora no en el ámbito de las viviendas, sino que en las construcciones comerciales y de servicios, la cual podría implicar la pérdida de miles y miles de millones de dólares y la quiebra de centenares de bancos.
Ante la evidencia empírica de que un nuevo ramalazo de la crisis se aproxima, el mismo presidente Obama, ha advertido acerca de la necesidad de no dejarse llevar por el entusiasmo que provocan algunas señales de la aparente recuperación de la economía mundial.
II- El Escenario latinoamericano
2.1- Revolución y Contrarrevolución
Sur América sigue siendo la región en donde mayores avances se registran en la búsqueda de construcción de un proyecto alternativo de sociedad. Venezuela, Ecuador y Bolivia encabezan procesos políticos de desmontaje del neoliberalismo, de recuperación de la soberanía nacional, de integración regional y desconexión de la hegemonía política de Estados Unidos, en medio de contradicciones y amenazas internas y externas.
Iniciativas como El Alba, Petrocaribe, Unasur, el Banco del Sur, la creación del Sucre, la vinculación de Sur América con África y el establecimiento de vínculos de comercio, cooperación económica y militar, con países extracontinentales como Rusia, China e Irán, constituyen procesos inéditos en la historia de esta región del mundo, tradicionalmente sometida a los intereses imperialistas estadounidenses.
Los enormes recursos naturales existentes en los países de Sur América constituyen una base importante para el impulso de proyectos de desarrollo nacional pero también son una fuente de inseguridad para los pueblos de esos países, debido al interés que los mismos despiertan para las grandes corporaciones transnacionales y la potencia imperial, tan necesitados de esos recursos para el funcionamiento y sostenimiento de sus economías.
A partir de los últimos años del gobierno del ex presidente Bush, pero especialmente con el gobierno de Obama, el interés de Washington hacia la región se ha visto notoriamente incrementado de tal forma que las amenazas a los procesos políticos actualmente en desarrollo en varios países son ahora mas evidentes.
Las posibilidades de cambios en las correlaciones de fuerzas de la región a raíz del agotamiento político de los modelos impulsados por los llamados gobiernos progresistas, podría derivar en el ascenso de gobiernos derechistas y mas cercanos a Washington en varios países como Brasil, Uruguay, Chile y Argentina, tal como ha sucedido en Panamá.
2.2- La amenaza militar y el fascismo.
La reciente decisión de los gobiernos de Estados Unidos y Colombia de poner al servicio del primero, siete bases militares han sido vistos por los gobiernos de izquierda de Venezuela, Ecuador y Bolivia como una amenaza directa, lo cual a añadido un factor de desestabilización muy fuerte y peligroso en la región.
Este hecho, sumado a la reactivación de la Cuarta Flota de la marina estadounidense es una señal clara de que el imperio está decidido a asegurar el control de los abundantes recursos naturales de la región, ante las dificultades de controlar Irak y Afganistán, valiéndose del elemento militar si fuese necesario.
No obstante, esta pretensión imperial tiene serios obstáculos que vencer. Además de la resistencia de los gobiernos de izquierda y de los pueblos latinoamericanos, hay que considerar al gobierno de Brasil, cuyas pretensiones de erigirse como un sub imperio entran en contradicción con el gobierno de Estados Unidos. La reciente compra de 14 mil millones de dólares en armas y tecnología militar a Francia como respuesta a la instalación de las bases en Colombia son una señal en esa dirección.
Las amenazas a los procesos de cambio que se desarrollan en varios países, provenientes de Estados Unidos y en especial, su comprometimiento en el golpe de estado que ha sacado del gobierno de Honduras al presidente Zelaya, seguramente contribuirán a la profundización de las reformas económicas y a la radicalización de los procesos transformadores en marcha en algunos países de la región como una respuesta a las mismas, pero también como consecuencia del claro debilitamiento del poder político y económico de la superpotencia militar que se vé imposibilitada de ofrecer apoyo económico a los gobiernos latinoamericanos para enfrentar y superar sus graves desafíos representados por la pobreza y el deterioro socioambiental, como alguna vez lo hiciera a través de programas como la Alianza para el Progreso de los años 60 del siglo pasado.
Si como lo consideran diversos intelectuales de izquierda tanto de América Latina como de otros países, la actual depresión de la economía apenas comienza y puede alcanzar mayores niveles de agravamiento, pero a la vez, extenderse por varios años, la misma podría propiciar el surgimiento de procesos de fortalecimiento de las resistencias y alzamientos populares que eventualmente pueden contribuir al cambio del escenario político regional, creándose una situación histórica nueva que revierta el control que estados Unidos logró sobre Latinoamérica como producto de la Gran Depresión del Siglo XX y de su papel en la Segunda Guerra Mundial.
Es importante también no dejar de lado en el análisis, la posibilidad de que para salir de esta Depresión, se busque, por parte de los grupos que controlan el poder mundial, el camino del fascismo y de la guerra, o sea, el mismo recurso utilizado por las potencias hegemónicas durante la depresión anterior y que llevó a la humanidad a la segunda guerra mundial. El ambiente internacional está plagado de signos que apuntan en esa dirección.
III- La Coyuntura Salvadoreña.
3.1- El escenario Post electoral
La derrota del partido ARENA en las elecciones de comienzos del año, constituye hasta ahora, el acontecimiento político mas relevante de la primera década del presente siglo y milenio; así como lo fueron la irrupción del mas grande y combativo movimiento popular del siglo pasado en la década de los años 70, el despliegue de la guerra revolucionaria en los años 80 y la firma de los Acuerdos de Paz en la década de los años 90.
La derrota electoral de ARENA ha generado una especie de “terremoto político” que está dinamizando y profundizando diversas contradicciones en casi todos los ámbitos de la sociedad. Esta situación se explica entre otras razones, por el hecho de que posibilitó la salida de ese partido del control del órgano ejecutivo después de 20 años de estar al frente del mismo y de haberse convertido, su franja de cuadros dirigentes y tecnócratas, en la “clase gobernante” que desplazó en las funciones de administradores del Estado a los militares que lo habían ejercido, salvo breves períodos, desde comienzos de los años 30 del siglo pasado. O sea, no se ha tratado de una simple sustitución de un partido por otro.
En la presente coyuntura política resulta bastante claro el agotamiento del partido ARENA,que durante 20 años ha funcionado desde el gobierno y en el gobierno como eficiente instrumento oligárquico; pero en el marco de la crisis planetaria del capitalismo y del ascenso de la resistencia popular en el país, la derrota de marzo lo precipitó a la lucha intestina y al foso mas enredado de sus contradicciones internas.
El largo debate abierto al interior de ARENA se ha convertido, en una discusión que compromete la línea política, la filosofía, la ideología y la práctica política de toda la derecha. En una primera mirada la crítica está enfilada contra el COENA o contra su presidente Alfredo Cristiani; pero en realidad, el estremecimiento y la turbulencia afecta todo el cuerpo y el alma en un proceso de pérdida acelerada de cohesión política, afinidad ideológica y finalmente de identidad partidaria.
En realidad es su calidad de instrumento de los grupos de poder económico lo que estremece a ARENA, porque el enemigo que este partido construyó durante la campaña electoral en la realidad no parece existir y el recurso del miedo, tanto en el pueblo para que vote por ARENA como en la oligarquía para que respalde al partido a perdido su eficacia, porque los oligarcas descubren, con no poco agrado, que no tienen diferencias insuperables con el nuevo presidente y que hasta pueden contemporizar y pactar acuerdos convenientes a sus intereses; pero también se percatan que tampoco tienen conflictos irresolubles con el partido FMLN, y así las cosas, se abre la posibilidad de construir un ambiente propicio de confianza entre ambos.
Frente a esta realidad, ARENA deja de ser un instrumento necesario para el gran capital y siendo perdidosos puede ser visto por éste, hasta como un obstáculo para lograr el entendimiento deseado con el Presidente y con el FMLN.
3.2- Un Gobierno sin Partido y sin Oposición
El partido FMLN ganó las elecciones pero perdió el gobierno y el presidente Mauricio Fúnes se encarga de demostrar a los interesados que su gobierno no depende de ese partido y que él no es militante ni se supedita partidariamente; y para generar mayor confianza a los sectores de derecha, fustiga a la menor oportunidad a sus ministros que el considera leales al partido del que fue candidato. Toda esta relación de amor-odio se desarrolla dentro de un proceso, de gobierno y de partido, de construcción de confianza con la oligarquía y de construcción de desconfianza con el pueblo; esta confianza y desconfianza crece al mismo tiempo pero en una forma inversa, aunque al presidente parece preocuparle más la confianza oligárquica que la desconfianza del pueblo.
El gobierno actual no es del FMLN ni éste, en contradicción a lo que sostienen algunos medios de prensa o ciertos dirigentes políticos, es partido de gobierno. Lo primero ha sido aclarado por el presidente Funes reiteradamente, dentro y fuera del país, y lo segundo implicaría que sus decisiones políticas más importantes fuesen acordadas entre ambas partes, lo cual obviamente no sucede; aunque cabe señalar que de parte del frente existe la voluntad política de respaldar o al menos, de no contradecir las decisiones presidenciales, aún y cuando puedan reñir con posiciones sostenidas en el pasado reciente, como es el caso de involucrar abiertamente al ejército en el combate de la delincuencia.
Sin embargo hay que destacar que este gobierno no tiene oposición, Arena no está actuando como una verdadera oposición al Presidente, dirigentes importantes de Arena en forma pública y en reuniones privadas han expresado que una de sus mayores preocupaciones es que el FMLN deje gobernar a Mauricio Funes. Por su parte el sector empresarial está haciendo un esfuerzo para lograr acuerdos no solo con el presidente sino especialmente con el partido y pareciera que eso marcha por buen camino, de tal manera que para algunos sectores empresariales la apuesta estratégica sería, convertir al FMLN en el nuevo partido en el que depositarían la seguridad y defensa de sus intereses. En este sentido, un acuerdo programático entre la dirección del partido y la cúpula empresarial podría resolver, en el corto plazo, la conflictividad entre el presidente y el partido e instalar de forma más o menos estable, la alternancia partidaria en el ejecutivo, en el mediano y largo plazo.
3.3- Cambios en el escenario político y Crisis económica
Pero mas allá de los cambios políticos originados por los resultados electorales de marzo pasado, es importante destacar que el país está atravesando por uno de los momentos más críticos por lo menos de los últimos 20 años. El Salvador ha pasado de ser considerado como un ejemplo de éxito en el manejo de las políticas económicas, tal como era presentado, por los organismos financieros multinacionales, hasta hace unos meses, a ser considerado como uno de los países de la región con mayores vulnerabilidades para enfrentar y resistir la actual situación de crisis que abate a la inmensa mayoría de países en el mundo.
Un documento gubernamental denominado “Diagnóstico Económico Social” tipifica la economía nacional como una “Economía abierta, pequeña y dependiente”, como una “Economía de bajo crecimiento” y con “altos niveles de desigualdad y pobreza”. En efecto, estas características de la economía han sido construidas históricamente por los grupos de poder que han dirigido por décadas el país, en especial durante los últimos 20 años.
En estos momentos, prácticamente la mayoría de indicadores económicos están presentando un desempeño negativo: las exportaciones y las importaciones han disminuido, el flujo de remesas cerrará el año muy por debajo del año anterior (según cifras publicadas caerán un 11%), pero se dice que en los meses de septiembre y octubre la caída se acerca al 20%, la deuda pública se ha incrementado aproximándose al 50% del producto interno bruto, la inversión de capital proveniente del exterior se mantiene baja, la recaudación de impuestos sigue disminuyendo generando un estado de las finanzas públicas que requiere de cada vez mas préstamos para sostener los compromisos financieros.
Con relación a la problemática económica, existen dos discursos fundamentales, uno, el oficial, que coincide con el de los organismos financieros multinacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que sostienen que lo peor de la crisis de la economía mundial ya pasó, que la economía estadounidense ha comenzado a crecer y que como consecuencia de ello, para el año próximo cabe esperar una leve recuperación de la economía del país. El otro discurso es menos optimista y lo expresan incluso algunos economistas de la derecha que opinan que en la presente crisis aún no se ha tocado fondo y que mientras no se recupere el empleo y la producción en Estados Unidos, no habrá crecimiento en las exportaciones y en las remesas familiares, manteniéndose bajos los niveles de consumo así como otras variables económicas. Existen también quienes plantean la necesidad de desdolarizar la economía como condición necesaria para la superación de la grave situación en que se encuentra, lo cual implicaría sin duda, el comienzo del desmontaje del modelo neoliberal, cuyo sostenimiento ha asegurado el actual gobierno y defienden la mayoría de líderes empresariales.
El impacto sobre la economía del país ocasionado por las torrenciales lluvias, en especial en pérdidas de vidas humanas, cosechas y daños en la infraestructura y cuya atención, según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) costará 343 millones de dólares, complicará aún más la ya precaria economía del país.
3.4- El Ámbito Social
En el ámbito de lo social, la situación es también muy desfavorable para las amplias mayorías del país. Las encuestas de opinión que realizan diferentes casas encuestadoras coinciden en presentar la delincuencia y la inseguridad de la población como el primero o el segundo de los problemas que mas les afectan. De acuerdo a las cifras oficiales, este año se cerrará con más de cuatro mil personas asesinadas, cientos de ellas, mujeres y niños y niñas, lo cual ubicaría al presente año, como uno de los de que mayor cantidad de victimas de la delincuencia y la violencia social ha padecido.
Otro aspecto que ha venido a dificultar mas las condiciones de vida de las y los salvadoreños, es el de la pérdida de empleos la cual alcanza un aproximado de mas de 40.000 personas que se han quedado sin trabajo en lo que va de la actual crisis y cuya recuperación aún no se avisora, por el contrario, lo mas probable es que el desempleo siga creciendo. En lo que se refiere a la salud, las personas que requieren de los servicios que ofrece el estado, ya no tienen que pagar las llamadas cuotas voluntarias, no obstante, se conoce del malestar que ocasiona el desabastecimiento de medicinas y la deficiente atención que aún persisten.
Pese a las difíciles condiciones por las que atraviesa el país y la mayoría de sectores de las capas medias y bajas de la sociedad, las encuestas están mostrando que el Presidente Funes goza de elevados niveles de popularidad; el hecho de no tener partido de oposición, así como el impulso de algunas medidas sociales adoptadas por el gobierno han contribuido indudablemente en ello. La supresión del pago de cuotas en las instituciones educativas y de salud estatales, la ampliación de el numero de beneficiarios y beneficiarias del bono solidario, la ayuda que se le ha comenzado a otorgar a personas mayores de 70 años y que no poseen pensiones o ingresos por jubilación, el reparto de títulos de propiedad a familias de comunidades rurales, la ampliación del reparto de alimentos a escolares, así como la promesa de distribuir gratuitamente uniformes y útiles escolares, han sido bien acogidos por la población. Al respecto, considerando el escenario económico y social del país, éstas iniciativas tienen al menos dos debilidades: La primera es que su continuidad en las condiciones de la actual crisis financiera del gobierno, no está garantizada, y la segunda, se refiere a su carácter asistencialista, el cual no necesariamente puede generar la disminución de la pobreza, debido a que ésta tiene raíces estructurales y otras propias del modelo neoliberal que continúa incuestionado.
3.5- La Aceleración de la Dinámica Social: Surgimiento y Profundización de Contradicciones y Tensiones
En la presente coyuntura un rasgo destacado es la aceleración de la dinámica social y el despliegue de nuevas contradicciones y tensiones en los diferentes ámbitos de la sociedad: la ruptura de arena y la profundización de sus diferencias internas que amenazan con convertirlo en un partido sin opción de retorno al ejecutivo, repitiendo la vieja historia de que “partido que pierde el gobierno no lo recupera nunca”, la creación de nuevos partidos como el denominado Gran Alianza Nacional GANA y por lo menos otros tres mas que están renovando su solicitud de registro al Tribunal Supremo Electoral o en vías de formación, son claros ejemplos de esa aceleración de los ritmos en que se mueve la realidad social.
La gran empresa privada por su parte no parece estar definida de forma unánime en relación a las opciones que se le presentan, en apoyar a uno u otro partido de derecha o, de entenderse con el FMLN, en lo que sí parece estar definida, es en hacer todo lo posible por cooptar al gobierno de Funes y en fortalecer su presencia en la vida nacional a través de las gremiales empresariales con que cuenta apoyándose en los medios de comunicación que le son afines.
En el ámbito de los movimientos sociales se registra el surgimiento de nuevas organizaciones, el crecimiento de algunas de las ya existentes, la constitución de nuevos agrupamientos y articulaciones , pero también y como parte del mismo proceso, el debilitamiento de otras. Es indudable que en sólo este período de 6 meses, han sido constituidas mas organizaciones, tanto en el campo como en la ciudad, que en períodos mas largo de los meses y años anteriores. Es de esperar, que en los meses próximos el actual auge organizativo se traduzca en mayor capacidad de movilización y protagonismo de los actores y sujetos sociales, así como también, de la creación de sus propios referentes políticos.
Otra contradicción propia de la coyuntura es la que se origina en las relaciones entre el gobierno y el frente, la cual pone en evidencia la inexistencia de un acuerdo acerca de como enfrentar la situación desde el gobierno y sus respectivos espacios de poder y en especial, sobre el rumbo por el que debe conducirse el país. Las tensiones entre ambos amenazan transformar el distanciamiento surgido en el marco de la campaña electoral, en enfrentamiento entre el presidente y una parte de la dirección del partido.
La aceleración de la dinámica social va acompañada de un proceso de reacomodos que cruza a todos los sujetos y actores sociales y políticos que tiene como combustibles tanto el nuevo escenario creado con la derrota de arena como la agudización de la crisis económica y el deterioro profundo de las condiciones de vida de muchas familias. Esto último se expresa en el crecimiento de la pobreza registrado en los años 2008 y 2009, que ya para el primera año citado alcanzaba la cifra de 2.8 millones de personas de las cuales, un tercio no lograba cubrir sus necesidades alimentarias básicas. Es de suponer que esa cifra ha sido rebasada en lo que va del presente año.
Es previsible que en los próximos meses, estas contradicciones y tensiones profundizadas por la misma agudización de la crisis económica y social abran paso a la configuración de la primera gran crisis política del nuevo gobierno la cual se caracterizaría por el surgimiento de una especie de “vacío de gobierno” en el cual existe un presidente con alta popularidad, según las encuestas, pero cada vez mas rebasado por una diversidad de problemas de diversa naturaleza, contradicciones interpartidarias, enfrentamiento partido y gobierno, de deuda externa, de desempleo, de falta de recursos económicos por parte del Órgano Ejecutivo para cumplir sus compromisos, inseguridad creciente, alto costo de la vida, incremento de la pobreza y extendida y radicalizada protesta social, y cuyas respuestas no se convierten en verdaderas soluciones a los mismos.
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