Escrito por Ricardo Chacón. 27 de Diciembre. Tomado de El Diario de Hoy.
Conozco al menos a ocho jóvenes que fueron despedidos de su trabajo por la sencilla razón de que fueron contratados por las autoridades anteriores; no se trata de militantes areneros llevados a uno u otro ministerio porque eran hermanos, primos o parientes del funcionario de turno, sino eran comunicadores profesionales que se habían ganado a pulso sus puestos.
Los despedidos eran comunicadores de mucha experiencia, todos ellos con estudios de licenciatura, al menos dos con maestría y, sobre todo, con una larga carrera en el campo de las comunicaciones públicas.
Se trata de profesionales que, a través de los años, aprendieron el oficio y desarrollaron una labor que iba más allá de "atender" a los periodistas, sino que construyeron estrategias de comunicación de mediano plazo.
Hay que decirlo sin ningún tipo de eufemismos, fueron despedidos porque eran "personal de confianza" de los anteriores funcionarios, porque han sido acusados de pertenecer al partido ARENA o simplemente, y esto nadie lo puede negar, porque los nuevos funcionarios "tenían que llevar a su gente", sin importar si estos son o no idóneos o si tenían o no la experiencia requerida.
A lo mejor con el paso de los años muchos de estos nuevos comunicadores, algunos de ellos con estudios superiores en comunicación, aprendan el oficio y logren desarrollar estrategias de comunicación, que posibiliten de mejor manera alcanzar los objetivos trazados.
Mientras aprenden y logran montar y aplicar eficientes estrategias de comunicación, nos encontramos que en la mayoría de oficinas públicas, comenzando por la Presidencia, Cancillería o Seguridad Pública, hay serias deficiencias de comunicación, lo que implica que la población no conoce realmente lo que hacen los funcionarios públicos.
Aquí hay un problema que va más allá de la comunicación y toca la propia transparencia de la gestión pública; no sólo se necesitan instancias o instrumentos para transparentar la gestión del gobierno, sino también voluntad política. Es preciso que existan estrategias de comunicación claras, que permitan a la población, a través de una prensa profesional, conocer lo que se hace en las oficinas públicas.
En pocas palabras, una de las consecuencias de los "despidos masivos o selectivos", amén de dejar a hombres y mujeres sin su trabajo, el aparato gubernamental tiene que pasar un largo período de aprendizaje; democracias más maduras, en países desarrollados de larga tradición institucional, los funcionarios de primera línea, los políticos, como los ministros, se cambian con la llegada de un nuevo partido.
Incluso con la llegada del nuevo gobierno en países de Europa o Estados Unidos, se tolera que los nuevos ministros lleguen acompañados de sus "hombres de confianza", que les permitan desarrollar las estrategias del nuevo gobierno; sin embargo, el aparato burocrático, los técnicos respaldados por una carrera, formados a través de los años, en las buenas y en las malas, no son tocados, mucho menos despedidos.
La experiencia adquirida a través de los años se respeta, como también se respeta la estabilidad de los empleados, de los trabajadores, que sin importar sean o no del partido de gobierno, tienen derecho a un puesto de trabajo bien remunerado.
Una de las grandes deficiencias del aparato de gobierno de nuestro país es la carencia de la carrera del servicio civil, fundamentada en una institucionalidad sólida en el marco de la ley que permita desarrollar el aparato estatal. Pareciera que esta dinámica es dominada por la politiquería.
elsalvador.com :.: Despidos sin sentido en el nuevo gobierno
Hay otro monton de jovenes con los mismo meritos academicos y con objetivos mas claros y nobles que los despedidos. Asi que los años de estudio de los despedidos no es argumento valido para revocar o rechazar los despidos. El aspecto moral de quitarle el trabajo a personas con la competencia y preparacion adecuada tampoco es razon para protestar pues hay otros que nunca tendran la oportunidad de probarse en las mismas lineas de preparacion academica debido a lo raquitico de nuestra produccion de empleos.
ResponderEliminarAl gobierno ha llegado un nuevo patron y tienen el derecho de rehacer las estructuras de trabajo desde hace ratos cultivadas por gobiernos corruptos derechistas. Quizas ese tambien sea uno de los argumentos con mas fuerza para justificar esta reestructuracion: estos equipos de trabajo por muy calificados academicamente que sean no puden probar su eficiencia pues los resultados de una examinacion serian corrupcion, clientelismo e ineficiencia. Sino por que no hemos mejorado en estos 20 años de gobiernos de arena?. Lo unico que ha mejorado son las remesas y eso no es merito de ningun sesudo derechista sino del súfrido destino al que se le condena a la mayor parte de la poblacion humilde salvadoreña: huir pal norte y enviar dinero a los familiares!. El nuevo gobierno tiene todo el derecho y razon para rehacer las estructuras del gobierno. Tienen derecho a probar gente nueva. Adelante y sin vacilacion pues tambien vendran dias de juicio donde escribiremos de lo hecho por los ahora dichosos de poder probarse en el gobierno. Y para entonces nadie tendra lastima de criticar lo hecho y lo no hecho sea bueno o no.