Escrito por Iván Escobar/Francisco Valencia.23 de Diciembre. Tomado de Diario Co Latino.
Sigfrido Reyes, diputado del partido gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y primer vicepresidente de la Asamblea Legislativa, conversó con Diario Co Latino sobre los frutos de los primeros seis meses de gestión de la izquierda en el Ejecutivo; la crisis al interior del principal partido de oposición, los retos en el congreso para el 2010 y el nuevo escenario legislativo, que, en la actual coyuntura, está favoreciendo al partido gobernante.
- En su calidad de primer vicepresidente del congreso, ¿cuáles son los elementos que destacaría hoy que finaliza el trabajo en este año legislativo?
Este es un año que va a entrar en la historia del recorrido político del país, no sólo ha sido un año de cambios sino que ya algunos analistas fuertes hablan de un cambio de era para el país, porque no es simplemente que se dieron elecciones, sino que se ha empezado a caminar por un modelo político, económico y social, y en ese marco hay que ver la actuación de la Asamblea Legislativa, por dentro de ella el FMLN como grupo parlamentario más fuerte.
Desde un comienzo nos propusimos que esta Asamblea Legislativa en el marco de condiciones aparentemente adversas al inicio, se convirtieron en un puntal para impulsar las principales medidas del programa de gobierno del FMLN que se dirige desde el Ejecutivo, obviamente, pero que en un marco de cooperación y coordinación política la Asamblea puede y debe jugar un papel clave para que ese programa de gobierno se lleve a cabo.
Y aunque originariamente la situación era adversa, todos recordamos el Primero de Mayo, protestas populares por la forma en que el bloque de derecha había impuesto una decisión contraria al sentimiento mayoritario del pueblo, poco a poco nuestro trabajo por un lado y por otro las contradicciones propias del bloque de derecha nos han llevado a un escenario distinto, no diría a un escenario ideal, pero sí distinto, desde hoy podemos tener más espacios para entendimientos legislativos, para acuerdos en los distintos grupos, incluyendo los grupos de derecha que en algún momento exhiben una gran racionalidad y hasta cierto punto racionalidad política.
- Ese escenario distinto no se perfilaba para nada el Primero de Mayo, ¿Ha sido como sorpresivo o ya habían indicios de que algo podría pasar?
Creo que la semilla ya estaban planteada. Porque sin duda la derrota de ARENA, en las elecciones, tanto de legislativas como presidenciales, sembraron el germen de la división, el germen de los reclamos mutuos, el germen de la desconfianza y al mismo tiempo sembraron la lucha de poder, ya estaba abierta, apasionada, sin ningún tipo de restricciones. No quiere decir que antes no hubiese lucha de poder, pero la capacidad de los verdaderos dueños del partido ARENA, que son los grupos económicos oligárquicos, de manejar la situación era mucho mayor que ahora.
Hoy vemos una lucha despiadada por el poder político que termina llevando a un sangramiento interno, a expulsiones mutuas, a desgajamientos en materia parlamentaria y de alcaldes.
Pero, sí, ya existía ese germen, las circunstancias y la crisis no sólo política sino que psicológica que se precipita después del 1 de junio cuando se debe entregar el Ejecutivo a un grupo político, en las antípodas de su pensamiento histórico, llevó a que ese germen llegara a la situación que tenemos.
- ¿Esta situación es sostenible o es coyuntural? El hecho que, por ejemplo, diputados de derecha estén acompañando en las votaciones al FMLN...
No me atrevería a decir todavía que esto es 100% irreversible. Yo pienso que la derecha de este país, más allá que la derecha partidaria representada en el partido ARENA, tradicionalmente sigue siendo un bloque fuerte, con muchos recursos, con una capacidad de expresión, de chantaje y de compra enorme. Tienen los recursos económicos que les da la gran empresa privada, tienen grandes medios de comunicación a su servicio, tienen ideólogos que a través de esos medios, que propagan, sistemática e intensa, la visión de una derecha totalmente conservadora, una derecha que yo le llamo prehistórica. Entonces, el bloque de derecha, aunque golpeado en su parte estrictamente partidaria, mantiene una fortaleza, y mal haríamos los que tenemos una visión progresista y de izquierda, sentirnos triunfalistas, creer que ya la derecha está derrotada, ese sería un gravísimo error.
Ahora en la actual coyuntura ciertamente hemos encontrado que hay diputados de la derecha que ante el planteamiento constructivo, abierto que realizamos acá en la Asamblea Legislativa, y otros que se ofrecen desde el Ejecutivo, reaccionan de una manera sensata, se abren a un diálogo constructivo y finalmente podemos llegar a entendimientos, y podemos señalar algunos casos como: la aprobación en tiempo del Presupuesto General de la Nación, la reorientación de créditos, la emisión de deuda y más recientemente la aprobación de un paquete de medidas fiscales, que tienen como propósito darle recursos financieros al Ejecutivo para obras sociales, seguridad ciudadana, protección del medio ambiente, etc.
Creo que estamos en momentos donde los acuerdos son posibles y por supuesto nosotros estamos actuando responsablemente para que ese escenario se pueda sostener en el tiempo.
- Los medios y los ideólogos de derecha en algún momento han dicho que parte de la crisis en ARENA, también fue propiciada por el FMLN…
Es que objetivamente tienen razón. Porque la madre de esta crisis se llama derrota electoral y la derrota electoral se la propinó el FMLN y el pueblo salvadoreño. De esa matriz, es que se derivan las tempestades que tiene la derecha, particularmente el partido ARENA.
Creo que muchas de las cosas que ahora se conocen, acusaciones mutuas de personeros de ARENA serían impensables que saliesen a la luz pública si el partido ARENA hubiese continuado en el gobierno. Estaríamos hablando todavía de grandes logros de gobiernos de la derecha, de impecables gestiones públicas, de honestidad en el manejo de fondos del Estado.
Hoy ellos se acusan mutuamente de que la corrupción que siempre denunció el FMLN y los medios de comunicación democráticos siempre estuvo presente, compañera inherente a ese modelo político, que los abusos, irrespeto a la ley, a la Constitución fueron parte sustancial de este modelo político.
Entonces, todo surge evidentemente por la derrota que no pudieron manejar, que decidieron más bien tomar el pulso de pasarse facturas mutuas y eso los lleva a la situación en que ahora están, por supuesto nosotros y concientes de nuestra responsabilidad con el país no podemos sino tomar nota del nuevo escenario y buscar los acercamientos con aquellos sectores de la derecha y aunque manteniendo con nosotros distancia ideológica y política enormes, sí se plantean algunos propósitos constructivos para el país.
Apoyar programas sociales, fortalecer la gobernabilidad, garantizar estabilidad económica para el país. Entonces, nos parece que no vamos a renunciar a trabajar en ese escenario de acercamientos.
- ¿Hay sectores de derecha, sobre todo empresariales, que podrían participar de esta sostenibilidad, de la gobernabilidad del país?
Pienso que sí, soy optimista. Creo que hay incluso dentro de la gran empresa privada, sectores que han evolucionado, que se dan cuenta que tener un gobierno de izquierda no es necesariamente malo por si mismo, que las políticas sociales y progresistas al final de cuentas ayudan a generar estabilidad política, más productividad porque la mano de obra y un empleado formado, educado es mucho más productivo. Que la administración de justicia en cuestión de transparencia fortalece un Estado de derecho, que al final de cuentas fortalece la seguridad jurídica.
Que las instituciones cuando actúan por el bien común y no para intereses particulares, se ve enaltecida y adquiere prestigio frente a la sociedad. Todo eso ayuda a generar un ambiente propicio para el desarrollo económico.
- En estos seis meses del gobierno de izquierda, ¿ha habido acercamiento de sectores o de algunos empresarios que puedan ser claves para sostener lo que está diciendo?
Sí, creo que sí. Ciertamente es incipiente, pero ya se veía venir, desde la campaña y desde antes, nosotros sostenemos intensos contactos con sectores privados, no necesariamente sectores de las cúpulas empresariales, porque hay que distinguir dos situaciones: el mundo de las cúpulas empresariales donde por lo general en los últimos años y hoy en alguna medida sigue predominando una visión ideológica de la relación del empresariado con el partido de izquierda; y otra cosa es el mundo de los negocios reales, donde grandes, medianos empresarios mantienen una relación política, casi cotidiana con el FMLN, con los diputados, con los dirigentes, con los ministros del FMLN, y es una relación constructiva, es una relación que para nosotros aporta grandes elementos para poder diseñar mejor nuestras propuestas sociales, económicas, de seguridad, etc. Son dos mundos y nosotros no nos casamos con la idea que las cúpulas empresariales tradicionales sean los únicos representantes y voceros de ese inmenso mundo empresarial del país, más bien pensaría que si mantienen una postura ideológica pueden terminar siendo una minoría y que el gran cuerpo del empresariado optará más bien por entendimientos con el gobierno y el partido que es el principal sostén.
- Se resaltó que la misma crisis del partido ARENA llegó a destapar cosas como el mal uso de fondos de partidas secretas. En las últimas semanas han habido peticiones, declaraciones como FUSADES que piden no ocurra esto a futuro. ¿El FMLN qué puede decirle a la gente en cuanto a los manejos públicos como gobierno de izquierda?
Yo, estoy totalmente persuadido de que un gobierno de izquierda que no ejecute medidas correctivas y creíbles para garantizar transparencia, y un manejo de los fondos públicos en la más absoluta probidad se estaría faltando en su compromiso con la sociedad salvadoreña y su electorado. Nosotros por décadas hemos sido los abanderados de la transparencia, de la lucha contra la corrupción, de la denuncia y hoy estamos ante una oportunidad inigualable para poder demostrar que nuestras palabras se corresponden con nuestros hechos. Me parece que el país debe dejar atrás esos resabios de la dictadura militar y de los gobiernos conservadores, el manejo de fondos secretos. Se entiende que cualquier gobierno va a necesitar en circunstancias muy especiales alguna línea de fondo para propósitos de seguridad, de defensa, pero más allá de eso no veo la justificación para que se mantenga una partida secreta en el presupuesto del Ejecutivo.
- En ese marco ha habido un esfuerzo por aprobar una Ley de Transparencia…
Justamente, ese es uno de los grandes propósitos con los que va a iniciar el 2010. Creemos que hay propuestas válidas sobre la mesa. Ha habido un debate, y una gran participación, no sólo del sector político sino de la sociedad civil, medios de comunicación, y nosotros creemos que ya este país está maduro para tener un Ley moderna, que le dé al ciudadano la posibilidad de verificar cómo se gestionan los fondos públicos, cómo los funcionarios muestran o no responsabilidad en el manejo de fondos, cómo se evita el despilfarro, cómo se impiden los abusos; así que me parece que ese debe ser uno de los grandes propósitos por los cuales se juzgue al sector político al finalizar el próximos año. El haber dado al país esa Ley para garantizar probidad y transparencia en el manejo del erario público.
- La derecha, sobre todo, la derecha mediática, ha impulsado toda una campaña en tratar de crear en el imaginario colectivo diferencias profundas entre el partido FMLN y el gobierno...
Yo creo, que en medio de la tormenta de la derecha y la debacle institucional del partido ARENA, ese eje de influencia en la opinión pública, ese es como el principal en la estrategia de la derecha, para desacreditar al gobierno, al partido FMLN y obviamente para presentar un presidente aislado del partido que lo escogió para ser presidente.
Reconozco, por un lado, que se vive una experiencia inédita en el país, porque por siglos nosotros hemos vivido en un esquema autoritario y que existan distintos puntos de vista entre el presidente y los miembros dirigentes de su partido, se considera escandaloso, algo inaceptable.
Pero al revisar experiencias democráticas de países vecinos y otros lejanos, encontramos que eso es parte del día a día de la política, hoy en día, por ejemplo, el presidente Barack Obama, que llevó como principal oferta de campaña, la reforma del sistema de salud en Estados Unidos tiene que salir a convencer a sus congresistas y a sus senadores para que le apoyen y muchos de ellos no están de acuerdo con algunos puntos de la reforma de la Casa Blanca. Muchos de ellos se distancian del Presidente Obama en materia sensible como el envio de tropas a Afganistán, o el programa de retiro de tropas de Irak, pero eso es lo más normal del mundo es una democracia. Los presidentes democráticos en cualquier esquema de democracia respetable suelen tener distintos enfoques en ciertos políticos públicos.
En El Salvador que recién estamos gateando en materia democrática esto la derecha lo quiere presentar como algo que genera crisis, ingobernabilidad. Creo que nada de eso está sucediendo, debemos acostumbrarnos, es el ejercicio público de discusión, de debate, de poner sobre la mesa nuestros puntos de vista y aquellos donde no hay coincidencia manejarlos de una manera respetuosa, respetando los principios constitucionales en materia de políticas públicas, la palabra final la tiene el Ejecutivo, específicamente el Presidente de la República, pero evidentemente un partido político que se respeta así mismo y si hay algo que nos enorgullece en el FMLN es nuestra independencia, de criterio propio, de pensar con nuestra propia cabeza, es que tenemos nuestros propios puntos de vida, sin que eso entre en colisión con la visión del Presidente, porque es lo más normal del mundo.
Lo importante es que el programa de gobierno que le ofrecimos al país, que tiene las líneas fundamentales de las políticas públicas acordes entre Mauricio Funes y el FMLN se cumplan y que al final de 5 años le podamos decir al país, a la nación y al mundo cumplimos. Ofrecimos esto y cumplimos esto, sino cumplimos el pueblo nos va a juzgar, a nosotros y al Presidente Funes.
- En la lógica de cumplimiento, en estos primeros seis meses que le puede decir al pueblo ¿Qué es lo que se ha cumplido?
Al finalizar el año hago una figura. ¿Cómo estábamos hace un año en el país?, en el apogeo de una campaña electoral, donde lo que estaba en el centro de la discusión era la contraposición entre dos grandes ideas. La ultraderecha vendiendo un escenario dantesco, si el FMLN ganaba las elecciones, el apocalipsis se quedaba pequeño, para después vaticinaban, cierre masivo de empresas, colapso de la economía, debacle política, el autoritarismo, el chavismo como le llaman, el sometimiento del país a intereses extranjeros, cierre de espacios democráticos, censura de la prensa, amenazas a la gente con ideas perversas, como por ejemplo cierre de iglesias, quema de biblias, asesinato masivo de ancianos, estatización de la familia, que los niños serían enviados a Cuba, es decir un infierno.
Después de un año, ese infierno de Dante ha pasado a ser la más absoluta mentira que se ofreció a un pueblo. Y sobre ellos hay que deducir responsabilidades, ahí todos han sido responsables, no sólo (el ex presidente) Saca.
El otro gran proyecto era de cambio, de esperanza, de arrancar un camino nuevo difícil, complicado, pero, nos planteábamos superar la crisis, garantizar gobernabilidad. Dotar al país de un rumbo nuevo. ¿Qué es lo que tenemos ahora? No tenemos materializado este segundo escenario pero que definitivamente el país va por ese rumbo.
La inversión privada nacional y extranjera se mantiene; y sólo porque hay una crisis mundial no vemos frutos de la gestión económica. La gobernabilidad del país está asegurada, muy a pesar de los agoreros de la ingobernabilidad y el caos.
Hay una situación de estabilidad política, los principios fundamentales de una democracia se han fortalecido, se acabó aquel esquema político autoritario que desde Casa Presidencial se ordenaba por teléfono y de la noche a la mañana leyes y decretos a la Asamblea Legislativa o sentencias judiciales a la Corte Suprema de Justicia o a los juzgados, eso es cosa del pasado. En seis meses podemos decir que hemos dado avances, saltos inimaginables hace un año.
En materia social comienzan a ejecutarse programas de impacto para aliviar la situación de la población, programas en el ámbito de educación, como la entrega de paquetes escolares. En materia de salud, se acabaron los cobros en instituciones públicas de salud. En agricultura vemos el fin del manoseo y mal uso de ayudas al agricultor.
En obras públicas vemos una cartera que hace de la transparencia un eje fundamental de su gestión.
En fin, me parece que hemos avanzado. Obviamente, en las circunstancias que se recibió el país, era dramática.
- Hay gente que quisiera cambios, aunque lo mencionado es un avance importante, pero hay gente de izquierda que está fuera del FMLN que pide cambios más bruscos o más rápidos. ¿Qué mensaje les envía?
En ellos distingo dos casos. Aquel hombre y mujer de izquierda que de manera genuina y sincera, quiere más velocidad en las transformaciones porque por décadas o por toda una vida han esperado y se les hace corto el tiempo para ver cambios.
De avanzar a un régimen político mucho más democrático. Son hombres y mujeres de izquierda que de buena fe reclaman más velocidad. Tienen razón, a ellos les digo, lo importante es que hemos iniciado un nuevo rumbo y que hay que tener enfrente la situación material del país, particularmente las finanzas públicas y de la resistencia todavía que muestran grupos de poder tradicionales, para poder explicar porqué ciertos cambios no se aceleran de manera más rápida.
Distingo, de aquellos, aunque con lenguaje de izquierda, y con un discurso de una temática elaborada, quieren torpedear la gestión del gobierno, y desacreditar al FMLN, porque la verdad, lo que buscan son propósitos egoístas, que pretenden objetivos en común porque sus proyectos políticos hasta cierto punto mesiánicos en algún momento han acariciado, no han encontrado el eco de la gente progresista de este país.
Y se lamentan cada día de haberse ido del FMLN, porque en algún momento declararon al FMLN como un muerto que no se daba cuenta que había muerto. Eso pasó hace años y cada día se lamentan de que su proyección, de que el Frente iba a sucumbir no salió.
Ese sueño no se materializó. Entonces, con su lenguaje, supuestamente radical de izquierda y con su crítica férrea al FMLN y la conducción del FMLN, porque no ven sangre, porque les frustra que el FMLN tenga un liderazgo responsable, visionario, que está consciente del papel que jugamos en este proyecto histórico de desarrollo y transformación del país, eso les frustra.
Quisieran a un FMLN irracional, inconsecuente, torpe en materia política, y al no verlo su último recurso es desacreditarlo.
- Para finalizar, aprovechar para que dé un mensaje de fin de año a los lectores y lectoras de Diario Co Latino
Primero felicitarlos por el apoyo que dan a este medio independiente y democrático. Porque el Diario Co Latino no es exclusivamente de los cooperativistas, sino que es un patrimonio de la sociedad progresista de El Salvador.
Segundo, estamos cerrando un año, que más que cambios, es el inicio de un cambio de época para el país, avanzamos de una manera significativa, hemos sembrado este año las bases del desarrollo democrático, económico y social del país, y espero que todos y sus familias en estos días recapacitemos y nos imaginemos como estábamos en diciembre de 2008, cuando al país se le ofrecía el infierno y cómo esos pronósticos la realidad los ha desmentido, y hoy aunque con dificultades vivimos en un país que puede ver con esperanzas.
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