Es grave cuando grupos o partidos no sólo quieren imponernos modelos de vida o trabajo, sino inclusive, lo que es en extremo diabólico, maneras de pensar
Editorial.30 de Diciembre. Tomado de El Diario de Hoy.
En lo posible hay que poner buena cara al mal tiempo, pensar que si nosotros estamos mal, los infelices nicaragüenses, venezolanos, ecuatorianos y guatemaltecos no dejan de envidiarnos. Piénsese que en Venezuela y a las horas que en El Salvador los televidentes y radioescuchas oyen sus "novelas" o ven refritos deportivos, les toca a ellos contemplar a su grotesco dictador despotricar por horas, sin poder cambiar de estación.
Un amigo nos decía, hace años, que él siempre andaba confeso y comulgado, ya que "cuando menos se espera puede llover fuego del firmamento". De nuevo hay que mirar las tristezas de los vecinos para consolarse de las propias cuitas: los nicaragüenses tienen que sufrir el espectáculo de su noble tierra en manos de un homicida y un corrupto, o más bien de dos corruptos, uno de los cuales sirvió tiempo en Costa Rica por matar a un policía. En la Tierra de los Lagos, la de la feraz campiña y maravillosos bosques que lindan con el Atlántico, casi todo parece estar en venta, particularmente los políticos.
La mayor parte de los salvadoreños, es justo recordarlo, vive, trabaja y se comporta como buena persona, que va por la vida sin hacerle daño a nadie pero dando mucho de sí. Los vemos cada mañana, desde muy temprano, ir a sus trabajos, estudiar, fabricar, vender y comprar; viajan de un lugar a otro, prestos a sonreír y conversar. Lo hacen bajo un sol radiante, rodeados de montañas, al lado de un maravilloso mar, en medio de verdes campos.
Vivimos, o hasta ahora vivimos, en una sociedad donde las relaciones entre personas, grupos y entidades se basan en acuerdos voluntarios en los que, según su voluntad, cada uno dispone, decide o acepta. Yo no tengo que aceptar lo que tú me ofreces ni aquel hacer lo que otro dispone, a menos que ambos así lo decidieran desde el inicio de su relación. Compro la prenda que me gusta, lo hago en la tienda que escojo sin ser coaccionado y pago sin ser forzado a ello.
Defendamos nuestras libertades, el espíritu
Lo mismo sucede al escoger un empleo, cuidar a la propia familia, decidir lo que nuestros hijos van a estudiar y dónde lo harán. Y cuando no hay otras alternativas, como en los pequeños cantones, siempre está la posibilidad de irnos a otra parte. En los años de la guerra, millones de salvadoreños "votaron con sus pies" y dejaron sus sitios de origen para irse adonde se sentían más seguros; unos terminaron en la periferia de San Salvador, otros en Los Ángeles o Melbourne.
Es grave cuando grupos o partidos no sólo quieren imponernos modelos de vida o trabajo, sino inclusive, lo que es en extremo diabólico, maneras de pensar. Para que la gente "pensara como es debido" se montaron los campos de concentración, las temporadas cortando caña y los balazos en la nuca para aquellos que no lograban liberarse de ideas burguesas.
Al final de un año se piensa en los buenos propósitos para alcanzar en el siguiente: cuidar a la familia, cuidar la salud, bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, beber con moderación, aprender cosas nuevas.
Lo que en esencia resulta importante es cuidar el alma, defender nuestras libertades, nuestros principios morales, nuestra alegría, nuestra fe, nuestras ilusiones, nuestro espíritu…
elsalvador.com :.: Disfrutemos el poder vivir en una nación libre
Adonde viven estos farsantes!! Es que no leen sus propias noticias? No saben que el estres eterno en el que todo el mundo anda hace que en ES se asesine por parquear el carro!! Por su puesto que saben y opr eso mismo no me equivoco al calificarles de cinicos y sin verguenzas pues bien saben de lo mal que anda nuestra sociedad con varios cientos de compatriotas que se ven obligados a huir del pais diariamente. 13-14 asesinatos al dia!! Nos alegramos si esa frecuencia baja a 11!!! Quieren hacernos creer que somos mas felicices que los venezolanos por que vemos novelas!! Lo mas alto que ellos pueden soñar en comprar para ofrecernos como "alta cultura"! Como se soportan ellos mismos!! Ya me imagino cuales principios de vida tendran las nuevas generaciones de estas gentes. Un asco!!!
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con tildarles de farsantes lo que sucede es que ellos no escriben por El Salvador ellos escriben desde la parspectiva propia de la elite economica y politica del pais. Visto desde ese punto de vista estan en lo correcto pues ellos no viven la dura realidad que ellos mismos han creado para los demas.
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