Desde inicios de los 80, cuando se comenzó a llevar un registró histórico de las remesas familiares del exterior hacia El Salvador, 2009 será el primer año en que experimentarán una caída respecto del año anterior, como efecto de la crisis económica mundial que impactó fuertemente el empleo de los hispanos en EE.UU.
Escrito por Daniel Choto. 10 de Diciembre. Tomado de El Diario de Hoy.
Las flujos de dinero del exterior producto de las remesas familiares que El Salvador recibe caerán por primera vez, y más del 10 por ciento, durante el año que está por finalizar, según estimaciones del presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Carlos Acevedo.
Según el funcionario, esa reducción equivale a unos 380 millones de dólares, lo cual ha sido producto del aumento del desempleo hispano en los Estados Unidos, país del cual procede la mayor parte de las remesas familiares que reciben una gran cantidad de población salvadoreña.
Los salvadoreños también reciben remesas de sus familiares que emigraron a Canadá, Italia, Suecia y Australia, especialmente durante la década de los 80, solo que en menor proporción a la que envían los hermanos radicados en Estados Unidos.
El año pasado buena parte de salvadoreños con familiares en la Unión Americana y el resto de países que abrigaron a los migrantes, recibieron $3,787.7 millones de acuerdo con las estadísticas del BCR, cantidad que incluyó un aumento del 2.50 por ciento con respecto a 2007.
De enero a octubre de este año, el país solo ha recibido $2,865.8 millones y según las proyecciones del BCR, 2009 podría cerrar con poco más de $3,400 millones, una cantidad cercana a lo recibido en 2006, cuando fueron $3,470.9 millones.
Las remesas representan entre el 17 y el 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que "una caída del 10 por ciento, solo ahí estamos hablando de 2 puntos del PIB menos en ingresos de divisas que van a hogares de bajos ingresos, en su mayor parte", destacó el funcionario.
"Entonces, hay un impacto social fuerte y además está el impacto macroeconómico fuerte también de que el país deja de percibir esas divisas", añadió Acevedo, tras explicar que ello ha incidido en una alta contracción de la demanda agregada interna de El Salvador.
"Recordemos que El Salvador es una economía que se parece mucho a los Estados Unidos, en que su motor principal desde hace bastante tiempo ha sido el consumo. Entonces, una caída de las remesa afecta directamente el consumo y por esa vía toda la actividad económica", aclaró el presidente del BCR.
Sobre los sectores productivos que más han resentido la contracción de las remesas familiares, destacó que principalmente es la industria de ropa, calzado, restaurantes y algunos servicios, rubros en que los receptores de remesas más gastan el dinero.
"En general, como lo han mostrado las encuestas de hogares en los años recientes, una alta proporción, un 90 por ciento de las remesas, se va para gastos de consumo; recordemos que lo primero que hacen las familias que reciben remesas es ir al Pollo Campero, a la Pizza Hut o a comprarse ropa", ejemplificó Acevedo.
resto del mundo
El comportamiento negativo de los envíos de dinero entre emigrantes a naciones desarrolladas y sus familiares residentes en sus países de origen fue generalizado en todo el mundo durante este año, según un reporte del Instituto Diálogo Interamericano, que analiza dicha variable a nivel mundial.
El informe destaca que las remesas experimentará una caída aproximada de entre 10 y 11 por ciento en 2009 a nivel mundial, todo originado por la mayor caída del empleo, especialmente en los países altamente industrializados, adonde acuden los ciudadanos pobres del mundo en desarrollo en búsqueda de mejores condiciones de vida para sus familias.
La reducción de remesas prevista para 2009 afectará a más de 4 millones de personas, que en promedio recibirán un 10 por ciento menos de dinero que lo que percibían desde el 2008 hacia atrás, según el estudio.
El análisis destaca que los países del Caribe y Centroamérica son los más afectados por la fuerte caída en 2009, porque son "más dependientes" de ellas.
Añade que a nivel mundial 1.3 millones de hogares van a dejar de recibir remesas, mientras que más de 1.5 millones de hogares recibirán un 10% menos, lo que implica que recibirán, aproximadamente, 11 meses de envíos.
En el caso de Madrid, España las remesas podrían caer mucho más del promedio de 11 por ciento, debido a la mayor tasa de desempleo por la crisis global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.