Escrito por Redacción. 15 de Diciembre. Tomado de ContraPunto.
Saca contraataca diciendo que los que están detrás de Cristiani son los grupos de poder que siempre se han aprovechado del Estado.
SAN SALVADOR - Inicia un nuevo capítulo en la novela no apta para cardiacos de las desdichas de la otrora invencible Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), con la expulsión del partido, este lunes 14, del ex presidente Elías Antonio Saca (2004-2009).
La expulsión fue oficializada por el presidente del Consejo Nacional Ejecutivo del partido (COENA), Alfredo Cristiani, con quien Saca mantiene roces y choques silenciosos desde hace buen tiempo, pero públicos desde este fin de semana, cuando el diario digital La Página informó que Cristiani envió una carta a Saca en la que le informa que se le ha abierto un proceso disciplinario que pudiera terminar en la expulsión del partido. Hoy se sabe que, en efecto, terminó en eso.
A Saca se le acusa, entre otras cosas, de haber amañado el proceso de elección del candidato arenero que pelearía la presidencia de la República en marzo del 2009, proceso que terminó con la candidatura del ex policía Rodrigo Ávila, quien finalmente perdió los comicios contra el entonces candidato del ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Mauricio Funes.
Previamente, el COENA había publicado un campo pagado en el que, retomando una publicación de El Diario de Hoy, se queja de los presuntos abusos de la administración de Saca de gastarse varios millones de dólares extras en publicidad.
Ese fue el primer caso en el que Cristiani y los otros dos ex presidentes (Armando Calderón Sol y Francisco Flores), denunciaban anomalías y malversaciones presuntamente cometidas por uno de sus colegas, Saca.
Los ánimos ya estaban caldeados desde que a Saca se le acusó de haber estado detrás de la separación de 12 diputados de las filas areneras, el pasado 12 de octubre, quienes pasaron a formar un grupo parlamentario independiente, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA). Así, de 32 diputados, ARENA pasó a tener 20, para enojo de Cristiani porque desde la bancada arenera en el Congreso él estaba chantajeando al nuevo gobierno de Funes de que ardería Troya si había más despidos de militantes areneros de las oficinas estatales.
Saca ha negado desde entonces las acusaciones de ser el cerebro de esa movida, pero Cristiani no le cree y ve la mano peluda de Saca.
“Es imposible decir que no sabía nada (Saca) de qué estaba pasando cuando Herbert Saca está involucrado totalmente en esto”, apuntó Cristiani.
Herbert Saca es el primo del ex presidente que, se supone, anduvo ofreciendo prebendas a los 12 diputados para que formaran un grupo disidente, con el fin de debilitar al COENA de Cristiani y de alguna manera mantener esa estructura como el coto de caza político de Saca.
La banda de los cabezas calientes
Saca no se ha quedado callado. Desde Costa Rica, en donde se encuentra, Saca dijo telefónicamente al diario El Mundo que la carta y los reclamos de Cristiani en realidad responden al interés económico de un grupo de “cabezas calientes” que rodean a Cristiani y que se estarían vengando por algunas políticas impulsadas durante la administración Saca.
“Hay un grupito de gente que no le perdona al presidente Saca no haber regalado el Banco Hipotecario, sino que lo dejé al servicio de la pequeña y mediana empresa… ni haber regalado el Banco de Fomento, que lo dejé a los pequeños agricultores”, dijo Saca al periódico.
Y agregó: “Gente que quería regalar la Geo, que es la geotérmica, que quería el puerto de Acajutla y el puerto de La Unión, donde había un marcado interés de algunos grupos empresariales, lo cual es legítimo pero que habían hecho un proyecto a su medida”.
En efecto, durante la pasada campaña electoral se especuló que existía un fuerte interés de grupos empresariales por empujar la privatización de los mencionados puertos, que habían sido remozados para ofrecerlos a un inversionista internacional. Pero estos grupos locales querían meterse al negocio más o menos jugando la misma carta jugada con la privatización de la telefonía, en noviembre de 1996, aliándose con el inversionista internacional.
Esos grupos de poder se habrían molestado con él, dice Saca, por la creación de la Defensoría del Consumidor (DC) y de la Superintendencia de Competencia, la primera velando por los derechos de los consumidores y enfrentándose con algunos grupos económicamente fuertes, como el financiero, que tuvo que regresar a los clientes dineros cobrados amañadamente, durante la gestión de Evelyn Yacir de Lobo al frente de la DC.
La Superintendencia de Competencia también se enfrentó a grupos como la transnacional Shell, por prácticas monopólicas.
“Esto es una revancha política y una vendetta, pero sobre todo yo califico esto de bajero”, dijo Saca.
Desde que ARENA perdió las elecciones, en marzo pasado, inició una sórdida guerra dentro del partido que, por 20 años, gobernó el país con un enfoque neoliberal. La cabeza de Saca fue lo primero que pidieron algunos cuadros del partido, por haber sido el responsable de presuntamente haber impuesto un candidato que al final perdió.
Trapitos al sol
Cristiani y el COENA también arremetieron contra Saca tras la publicación del matutino de derechas, El Diario de Hoy, de que éste se gasto unos $219 millones en rubros innecesarios como publicidad personal, cuando en los hospitales no había medicinas ni anestesia; cuando la seguridad pública no tenía recursos para proteger a los ciudadanos de la delincuencia.
Los aliados de Saca han salido también en defensa del ex presidente. Los disidentes de GANA publicaron este lunes 14 un campo pagado en el que afirman que hay casos de corrupción que “en su momento conmocionaron a la opinión pública nacional e internacional”, y que no fueron esclarecidos. “Por ello pedimos que se investigue y se demanda rendición de cuentas de las administraciones anteriores. Veamos algunos ejemplos:”, dice el comunicado.
Y GANA pide que se investigue a Cristiani y a sus “amigos” –sin aclarar quiénes son— por la privatización de la banca, un proceso iniciado a comienzos de los años 90.
En efecto, parece haber consenso, después de tantos años ya, de que ese proceso estuvo amañado por cuanto la banca estatal, quebrada porque no pudo recuperar los créditos otorgados en los 80s a empresarios, fue “saneada” con un monto estatal equivalente a $705 millones, para que luego banqueros cercanos a Cristiani se hicieran con esos bancos, ya limpios de créditos morosos.
También se mencionan en el comunicado los casos de medicamentos vendidos por las empresas de Cristiani al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y al Hospital Militar, así como la “millonaria desaparición de abono donado por el gobierno de Japón y que después apareció en las bodegas de Cristiani Burkard”, la compañía propiedad del ahora presidente del COENA.
Como se supone que en el proceso contra Saca también metieron mano los otros dos expresidentes, Armando Calderón Sol (1994-1999) y Francisco Flores (1999-2004), GANA también arremetió contra ellos en el campo pagado.
De Calderón Sol “y sus amigos·, se menciona el caso del Banco de Crédito Inmobiliario (Credisa), que quebró en marzo de 1999, pero luego recibió un crédito del Banco Central de Reserva (BCR) de 2,000 millones de colones (equivalentes a 228.5 millones de dólares) para que Credisa pagara a sus acreedores, que eran bancos del sistema que terminaron beneficiándose de la desgracia de Credisa.
Casos de malversación de fondos en la administración de Flores también son mencionados en el comunicado.
“Que se mida a todos (los ex presidentes de la República) con la misma vara”, dijo este lunes Mario Tenorio, de GANA.
Cuestión nacional
El analista Antonio Martínez Uribe cree que lo que pasa al interior de ARENA no solo atañe a ese partido o a la derecha en general, sino que es un tema que involucra a todo el país.
“No es el problema de que el Frente o la gente puede saborear (la desdicha de ARENA) y decir ‘hay que los lleve el diablo’, sino que es un problema del régimen político y de la democracia, eso es que lo está realmente en crisis”, dijo a ContraPunto.
Esas denuncias de malversación y corrupción que ha señalado GANA, dijo Martínez, las tendría que haber asumido o asumir la Fiscalía General de la República, como también tendrían que investigar las denuncias de que Saca se quedó con $219 millones extras que recogió de fondos sobrantes de otros ministerios y los pasó al presupuesto de Casa Presidencial para usarlos discrecionalmente, más que todo en publicidad.
“Pero las instituciones no han funcionado, porque siempre hubo intereses, económicos y políticos, para mantenerla débil y manipulable”, agregó. “Porque el gran déficit que tenemos después de firmados los Acuerdos de Paz, que pusieron en el centro la necesidad de construir una institucionalidad democrática, no fue entendido ni el Frente ni lo quería entender ARENA”.
“Hasta ahora estamos más o menos descubriendo la importancia de la institucionalidad democrática”, agregó.
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