Co Latino- Diez mil años antes de Cristo

Escrito por Alex Guevara.7 de Diciembre. Tomado de Diario Co Latino.

Así se llama una película que vi hace algún tiempo.

   Se trataba de un tipo al que llamaban el todopoderoso y al que nunca nadie le había visto su rostro pero aun así le tenían tanto miedo que cuando el levantaba su mano todos, desde sus súbditos hasta sus esclavos se tiraban al suelo en señal de reverencia y especialmente miedo.

Eso me ha recordado la actitud de algunos gobernantes hoy en día, al analizar la situación que ha surgido en el hermano país de Honduras. En la medida que el gobierno de Estados Unidos cínicamente y sin decirlo va aceptando su participación en todo lo acontecido, sus súbditos y sus esclavos también empiezan a aprobar las cosas que cualquier persona humildemente libre de cualquier condicionamiento no aprobaría jamás,  aun a costa de su propia vida…

He visto a un Micheletti decir que el mundo debe respetar la decisión del pueblo hondureño, y yo le preguntaría a él ¿Respeto usted la decisión del pueblo que eligió al señor Manuel Zelaya? 
Ahora todos los gobernantes de los países pobres deben analizar seriamente la necesidad de luchar por ser autosuficientes tratando de explotar al máximo nuestros recursos y distribuyendo equitativamente lo poco que tengamos, globalicemos si se quiere nuestra condición y dejemos de pedirle a los “grandes” porque siempre acompañarán su oferta con una condición que muchas veces podría significar aparte de intereses económicos la vida de quienes no aceptan someterse a sus intervenciones.

Siempre he pensado que la riqueza extrema es tan despreciable como la pobreza extrema. Ambas generan tanto miedo que hace que los seres humanos cometan actos irracionales, unos por proteger lo que tienen, otros por tener lo que su ambición desmedida les pide.

No soy una persona muy estudiada y no tengo una posición importante en ninguna organización, ni estatus social respetable,  pero puedo ver que al gobierno de los Estados Unidos le interesa tener satélites en todos los continentes y para ello hace inversiones millonarias a través de ayudas militares y de otro tipo y hasta quizás haciéndose del ojo pacho ante algunos actos de corrupción de gobiernos en los países pobres.

Al final de la película curiosamente el todopoderoso era un chelón bien comido, al que después de atravesarle una lanza se dieron cuenta los esclavos que era tan vulnerable como cualquier otro y luchando todos juntos contra los que le eran más fiel… lograron su LIBERTAD. 

Co Latino- Diez mil años antes de Cristo