Norma Guevara de Ramirios.11 de Abril.Tomado de Diario Co Latino.
El libro escrito por Jorge Arias Gómez “San Salvador, Ciudad de 450 Años”, contiene una rica referencia histórica de nuestra capital, incluido el asiento de la Real Cédula por medio de la cual la corona española concedió el título de ciudad a lo que antiguamente fuera la Villa de San Salvador. En ella se registra el 27 de Septiembre de 1547 como fecha de emisión de dicha cédula. Tras el hecho jurídico de la fundación de la ciudad, expresan los historiadores, venía la traza y edificación. Delinear calles y plazas, asignar solares y construir. En esa época las ciudades eran habitadas por españoles, Villas si se mezclaban indígenas y españoles, y Pueblos si sólo vivían indígenas.
La recuperación y fortalecimiento de nuestra identidad histórica supone que las generaciones presentes aprendamos a apreciar nuestro pasado como forma de enriquecer nuestro presente, por eso tiene una enorme importancia que el gobierno del cambio asuma el rescate del Centro Histórico de nuestra capital como asunto de su competencia. Desde 1997, era una demanda del gobierno municipal de San Salvador, pero siempre encontró rechazo y hasta boicot en su empeño.
El Centro Histórico recuperado debe ser un centro vivo, propicio para el conocimiento y la recreación, para el comercio, las actividades culturales; un sitio de convivencia, esto supone recuperar espacios y reorganizar su uso. La Secretaría de la Cultura y el Ministerio de Turismo han empezado a hacer lo propio en esta dirección. Es importante la convicción del gobierno local para asumir el desafío de la recuperación.
Al Concejo municipal que encabezó Héctor Silva durante dos períodos (1997 – 2003) le correspondió el mérito de recuperar las Plazas Morazán, Libertad, Barrios y Bolívar; en 2003 a 2006 con Carlos Rivas a la cabeza, se recuperó el Reloj de Flores y la declaración de espacios libres de ventas para contener el más grande incremento de las ventas ambulantes que vino asociado a masivos despidos de empleados públicos en el gobierno central. En 2006-2009 la Primera Alcaldesa Violeta Menjívar recuperó los accesos al Palacio Nacional, la construcción del Pabellón 10 del Mercado Central y la recreación de la Plaza de la Salud, se diseñó y se gestionaron recursos para la recuperación de la Calle Arce, la Calle de la Amargura, la plaza de la Iglesia de la Merced y se reconstruyeron mesones bajo concepto de apartamentos dignos de la época. La Plaza de la Salud conecta con los hospitales de Maternidad, Rosales y Primero de Mayo.
Siempre se entendió que el ordenamiento del transporte público en el Centro de San Salvador era un punto crucial para avanzar en el ordenamiento y recuperación del Centro Histórico, por eso se demandó a los 3 gobiernos areneros, el de Calderón Sol, Francisco Flores y Antonio Saca; su cooperación para potenciar la concertación con los usuarios del Centro como vendedores informales y dueños de establecimientos formales. La verdad es que se negaron siempre a autorizar el uso de espacios para el traslado temporal de vendedores en el proceso de reconstrucción del mercado, y se negaron a pactar una redistribución de competencias entre gobierno local y nacional, al mismo tiempo se negaron a trasladar las paradas de buses en un tramo pequeño de la Calle Rubén Darío. Recordar este pasaje reciente de la historia es necesario para darse cuenta que obstruyeron y retardaron un proceso tan necesario para la capital de todas y todos los salvadoreños.
Qué bueno que se ha iniciado el despeje del transporte público del corazón de nuestro Centro Histórico, que se ha regulado el tráfico de vehículos pesados con mercaderías en un horario nocturno, celebramos también que se inauguran las “excursiones” al Centro Histórico para situar el alcance de la gente. Edificaciones que representan un tesoro cultural de nuestro país como el Palacio Nacional, el Teatro Nacional y las plazas. Solo falta que el Ministerio de Economía se involucre y contribuya con los comerciantes formales e informales a adecuarse a una nueva situación que pueda redefinirse mejor con la participación activa de todos y todas.
El Centro es centro si se articula con el resto de la ciudad, del Área Metropolitana y del país, como lo fue en el inicio. En el libro de Arias Gómez, la descripción de la parroquia de San Salvador reza, bosqueja los vínculos con el entorno popular: “Desde el pueblo de Mejicanos hasta la ciudad de San Salvador hay media legua de buen camino, siguiendo del mismo rumbo al oriente” la cercanía con Cuscatancingo, Paleca, Apopa, Nejapa, Quezaltepeque y Guazapa. Como en el pasado, la recuperación del Centro Histórico, requiere la más viva articulación vial, económica, cultural.
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