Ramón D. Rivas.10 de Abril.Tomado de Diario Co Latino.
El miércoles 30 del mes pasado se inauguró en el Museo Universitario de Antropología (MUA) de la UTEC la exposición que lleva por título; “Arte Visual Iberoamericano en El Salvador”. Se trató de una actividad cultural realizada gracias a la colaboración del Centro Cultural de la Embajada de México, la Alcaldía de San Salvador y el MUA. En la inauguración he hecho una pequeña meditación acerca del valor que posee el arte en nuestras culturas que con gusto comparto con ustedes lectores. Y es que soy de la opinión que desde sus inicios, el arte fue utilizado para cumplir funciones rituales, mágicas y religiosas, hasta adquirir los componentes estéticos y las funciones sociales, pedagógicas, mercantiles o simplemente ornamentales de nuestros tiempos. Todos reconocemos en el arte, un componente fundamental de la cultura, el cual refleja en su concepción la misma evolución de las sociedades, así como la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo. Todas las civilizaciones tienen en común este hacer humano, que sobre pasa las barreras del tiempo y del idioma. Ha sido utilizado como lengua universal. En el caso de nuestro continente y específicamente de nuestras naciones, en especial ahora que en toda Latinoamérica se están realizando celebraciones relacionadas con los bicentenarios de los procesos independentistas, este componente universal, también ha marcado su propia pausa. Nacida del encuentro de dos civilizaciones tan distintas, con visiones tan diferentes del mundo, surge esta amalgama de propuestas artísticas tan variadas, ricas y extensas, que pueden ser apreciadas en todos los ámbitos, edificaciones y expresiones modernas y patrimoniales. La presente Historia del Arte Iberoamericano muestra la evolución de la arquitectura, la pintura, la escultura y otras manifestaciones artísticas, desde la perspectiva de su integración en el proceso de la evolución cultural del continente a partir de finales del siglo XV. El tiempo barroco fue sin lugar a dudas el tiempo americano. Gracias al mestizaje cultural las comunidades indígenas recuperan identidad en la apreciación de su propio paisaje y territorio. Su evolución arranca en el embrión de la imaginación creativa de los oficios artesanales y las cofradías como promotoras efectivas de las artes plásticas. El arte iberoamericano no puede ser comprendido, ni desvinculado del proceso artístico occidental de estos siglos. Lo que se plantea es un proceso oscilante de aproximación y alejamiento, la imitación y la confrontación, con respecto a la normatividad de los diferentes sistemas artísticos o, para usar un término convencional, de los estilos. Es lo que hoy podremos apreciar en esta muestra. La relación o distancia con los modelos, la búsqueda de un modelo propio o la interpretación de los foráneos ha producido este inagotable efecto de sístole y diástole marcado por la vida, la historia, la sociedad y el medio americano. Este breve panorama del que hacer artístico iberoamericano es el que hoy se presenta en este Museo Universitario de Antropología, —a propósito es una exposición compartida pues al mismo tiempo, en el Centro Cultural de la Embajada de México, se presenta la otra parte de la obra que hacen un total de 70 piezas pertenecientes a ocho artistas iberoamericanos y cinco salvadoreños— a pesar de demostrar diversas temáticas y lenguajes visuales, poseen agentes comunes, como el lugar que cada uno de nosotros ocupamos en nuestro ambiente, las marcadas expresiones culturales y artísticas que poseemos, nuestros visibles vínculos sociales, culturales y geográficos propio de nuestro entorno. Las Fotografías, pinturas, esculturas, grabados y videos que componen la exposición «Arte Visual Iberoamericano en El Salvador», que se presenta simultánea en el MUA y en el Centro Cultural de la Embajada de México, son gracias al magnífico programa de residencias artísticas otorgado por el gobierno mexicano, el cual ha dotado de las herramientas necesarias a nuestro artistas para que en base a sus investigaciones estéticas, puedan plasmar en su arte, el panorama mas completo, actual y verídico de nuestra naturaleza latinoamericana. Estoy seguros que la convivencia y dialogo de cada uno de estos jóvenes artistas, provenientes de tan diversos países, como Brasil, Uruguay, Argentina, Ecuador, y El Salvador, ha logrado que logren obtener mayores riquezas para sus estilos y un nuevo aprendizaje de técnicas novedosas, las cuales podremos apreciar. No podemos dejar a un lado el importante hecho de que esta Exposición de Arte Visual Iberoamericano, se enmarca en la celebración del Año Nacional de la Conmemoración de los 200 años del Bicentenario del Primer Grito de Independencia en Centroamérica, lo que le da un valor adicional, ya que se trata de una muestra de una vertiente del arte, la cual es propiamente nuestra. Como Secretaría de Cultura y en mi calidad de Director Nacional de Patrimonio Cultura, nos causa mucha emoción, poder confirmar cada vez mas, que no solo nosotros creemos que es fundamental el apoyo de estas manifestaciones artísticas, y la generación de espacios para que estas se fortalezcan, desarrollen y se expresen libremente, y así se conviertan en herramientas que desarrollen verdaderos valores de respeto, y revalorización de nuestras valiosas culturas. Como una institución que vela por el arte y la cultura en El Salvador, nos motiva contar con aliados como nuestros amigos Centro Cultural de la Embajada de México, la Alcaldía capitalina y del Museo Universitario de Antropología, que comparten nuestro ideal de estimular y apoyar a la creatividad y producción artística de los actores culturales, para que así, pueda existir, un acceso libre e igualitario de la población a los bienes culturales del país. Felicito a cada una de las instituciones organizadoras por promover la cultura y su disfrute en una sociedad que se debate entre el pasado y el presente, pero que avizora el futuro con mayor apego a su identidad. Sin nada más que agregar, agradezco nuevamente la invitación que nos han hecho como Secretaría de Cultura, para disfrutar junto a ustedes, de esta buena perspectiva del arte iberoamericano.
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