Evangelina del Pilar de Sol.11 de Abril.Tomado de El Diario de Hoy.
La ambición del poder es una grave enfermedad actual que vuelve amorales, delincuentes, corruptos y definitivamente enajenados mentales a algunos políticos en toda Latinoamérica, razón de nuestro atraso y pobreza.
Aunque con muy pocas excepciones, decisivamente la mayoría de políticos latinoamericanos se postula para cargos gubernamentales únicamente ambicionando alcanzar sus mezquinos intereses, importándoles un pepino el bienestar y avance de nuestros países.
Veamos lo sucedido recientemente en Guatemala, fehaciente muestra de todo lo anterior. El actual presidente Álvaro Colom y su mujer Sandra Torres, con toda desfachatez --en un escándalo sin precedentes en el mundo y traspasando todos lo parámetros de la cordura y de la ambición desmedida-- deciden violar la Constitución para poder perpetuarse en el poder, divorciándose de común acuerdo, para que ella fraudulentamente pueda ser candidata presidencial, ya que constitucionalmente ningún pariente del presidente hasta 4° grado de consaguinidad o 1°-2° grado de afinidad puede ser candidato, aun divorciada.
La señora Torres tiene apenas un 13% de intención al voto contra 47.2% del favorito candidato, pero ella tiene el poder y el dinero del Gobierno, habiendo anunciado que empezará a regalar bolsas de víveres a los necesitados --que convertiría en sus tontos útiles--, acción que indudablemente acrecentará sus votos ante el repudio de la ciudadanía honrada. Existen señalamientos anteriores de supuesta corrupción entre el presidente y ella, señalamientos que después del cínico divorcio para colmar sus metas, por lógica quedarían evidenciados.
En El Salvador tenemos la obscenidad de un nuevo partido, GANA.
Hemos visto en TV a la Lic. Sylvia Aguilar, quien mostrándose defensora del contubernio GANA-FMLN, enfilado a darle plenos poderes al presidente del Tribunal Supremo Electoral, magistrado Chicas, alega que lo que debe discutirse es el asidero legal de las reformas electorales acordadas, entre otras, que GANA debe ser el partido en las Juntas Receptoras de Votos, eliminándose al PDC, cuando el partido que sí tiene diputados legítimamente electos por el pueblo es el PDC y no así los diputados de GANA, que fueron electos por la población para ser diputados del partido ARENA, ya que ningún votante por este partido votó por ellos, ni menos por su "linda cara".
Menos aún para que pudieran formar otro nuevo partido dentro de la Asamblea. Estos politicastros traicionaron a millares de votantes, por lo que perfectamente puede llamárseles traidores, lo que confirma, por simple sentido común, que esta sarta de taimados, no irán jamás por los intereses ciudadanos, sino tras sus mezquinos intereses. A tal turbia movida no puede buscársele asidero legal porque recordemos que hecha la ley, hecha la trampa contra el pueblo. Solemne inmundicia que huele a fraude.
GANA parece seguir al pie de la letra la movida del ex-presidente Arnoldo Alemán de Nicaragua, cuyo partido PLC hace unos años, uniéndose al partido FSLN del presidente Ortega obtuvieron mayoría de diputados, y ambos partidos en sucia maniobra, le concedieron plenos poderes al Consejo de Elecciones Nicaragüense que pasó a manos del FSLN, lo cual repercutió poco después en apoteósico fraude electoral, culminando con millares de papeletas marcadas,en centenares de basureros por toda Nicaragua (existen fotografías mediáticas publicadas) y otros más fraudes denunciados, ya que el gobierno no permitió la presencia de ningún observador internacional.
Ahora, el ex-presidente Alemán se constituye enemigo acérrimo de Ortega. Pero el FSLN se apropió de la Asamblea, Corte Suprema y Consejo Electoral y ahora el presidente Ortega, violando la Constitución, avalado por todos los poderes, va nuevamente de candidato.
En Venezuela, igualmente todos los poderes son de Chávez. Semejante situación sucede en Cuba.
En Honduras fracasó tal acometida, por la valentía ciudadana.
Pero aun en esta galopante corrupción, también en nuestros partidos hay gente buena y capaz que sí busca el bien ciudadano. Entre ellos mencionaría, en ARENA a Norman Quijano; en el FMLN a Hugo Martínez; en el PDC a Rodolfo Párker.
El presidente Funes --quien da muestras de querer ser buen presidente-- en aras de su enorme popularidad, debe estar vigilante.
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