Este empresario, uno de los "junior" de los "big cats" del país, dice cosas que podrían asustar a los tradicionalistas, pero que al mismo tiempo podrían generar esperanza en quienes ven la realidad salvadoreña de una forma menos ideologizada
08 de Abril.Tomado de La Página.
Marcos Llach es heredero de una poderosa familia de empresarios. Su padre, Roberto Llach, es uno de los hombres fuertes de ARENA que incluso ha sido solicitado para la conducción del partido tricolor o para candidato a la presidencia del país.
Ese pedigrí empresarial y político podría hacer pensar a cualquiera que Marcos Llach está enclaustrado en los moldes ideológicos de sus ascendentes y familiares. No es así.
Sus ideas llaman la atención porque, precisamente, rompen el molde tradicional que se le podría atribuir --errada o acertadamente-- a quienes han vivido de cerca la historia arenera.
Este empresario, uno de los "junior" de los "big cats" de este país, dice cosas que podrían asustar a los tradicionalistas, a los conservadores acartonados. Sin embargo, para otros con una visión más desideologizada de la realidad salvadoreña, sus palabras pueden sonar a esperanza.
¿Cómo ven el país ustedes los empresarios jóvenes?
En general, el país carece de liderazgos, gente nueva que se vaya involucrando y le vaya dando soluciones frescas a problemas nuevos y viejos; soluciones racionales, que funcionen y que no estén opacadas por el tema ideológico. Esta gente hay que irla formando y potenciando. Con un grupo de amigos hemos formado CREO y su propósito es fortalecer capacidades y potenciar habilidades de los jóvenes para que se puedan convertir en los líderes que transformen el país.
¿Por qué no hay nuevos liderazgos, porque no existen o porque los viejos liderazgos no los dejan llegar?
Hay una mezcla de las dos cosas. El Salvador tuvo una muy buena generación de líderes en los años 80 que construyeron un montón de cosas; pero el liderazgo de esa gente ha desplazado al de otras generaciones. Mucha gente ha criticado que en la generación de los años 40 y 50 hay un vacío de liderazgos y precisamente lo que deseamos evitar es que eso vuelva a suceder.
¿Esta falta de líderes sucede solo en la derecha o también en la izquierda?
No, no no, sucede en El Salvador en general. Es más, nosotros tratamos de evitar ver las cosas en izquierdas y derechas porque es un debate estéril en donde por estar viendo las cosas de manera ideológica no se ven las soluciones o los problemas de manera racional. Más que todo queremos ver soluciones con ideas frescas, obviamente en el marco del respeto a ciertos principios.
¿Cuál sería un ejemplo de soluciones con ideas frescas para algo como el sistema de votación que se discute ahora?
Para mí, el sistema de votación tiene que ser transparente y fiel a la decisión de la soberanía. Mientras más se complica para que no represente la voluntad del pueblo, más se le está haciendo trampa al país y se permite más que los partidos mantengan secuestrado el sistema político del país, y eso no puede ser.
Que un arenero de pura cepa diga eso, sí suena como idea fresca.
Es que olvídese de ARENA, debería de ser en cualquier lado. Tenemos que evitar que los partidos políticos mantengan secuestrado el poder político de los países. El poder político debería permanecer en la soberanía, en el pueblo.
Eso es lo que también dice Hugo Chávez.
No. No. Al contrario. Hugo Chávez sistemáticamente ha desinstitucionalizado el país para concentrar él más poder.
Dentro de esta visión ¿hacia dónde debería marchar un partido como ARENA?
Yo creo que ARENA y cualquier otro partido político tiene que esta revisando constantemente su actuar para ver si está cumpliendo con sus principios y con la meta que todos tenemos en mente: mejorar la calidad de vida de la gente, porque en esa medida progresa El Salvador. Pero lo más importante que deben tener en mente es que los partidos políticos solo son un vehículo para la representación del pueblo. El rol de un partido es representar la voluntad de la soberanía.
¿Estos puntos de vista no chocan con los de la generación previa a ustedes, de sus padres?
No creo. Todos creemos en la democracia representativa. Todos creemos en la libertad y responsabilidad de todos los individuos, en la importancia de la tolerancia. Creemos en ciertos principios universales que tienen que respetarse. Luego hay que ver, bajo estos principios, cómo hacemos que las cosas funcionen mejor. Eso es lo que tratamos de impulsar en CREO. Creemos en la libertad y la responsabilidad del individuo, la tolerancia, la propiedad privada y leyes que la garanticen, en el Estado de Derecho regido por la constitución, en un mercado abierto a la competencia sin controles de precios, en la democracia representativa, que la sociedad civil tiene que ser organizada para que voluntariamente elija a un gobierno y este prestarle servicio a la población y no al revés. Creemos en un gobierno pequeño, pero fuerte y eficiente.
Eso es lo mismo en lo que cree ARENA.
Puede ser que compartamos algunos principios con ARENA.
O todos. Todo lo que ha mencionado es en lo que ARENA cree.
Puede ser. Yo no quiero pintarme de colores. Yo quisiera dejar de pensar en izquierdas y derechas, porque precisamente esa distinción genera un conflicto; conflicto que nosotros los jóvenes no vivimos y no queremos que se regrese a eso, a esos conflictos de ideología por medio de la violencia, luchas ideológicas. En vez de estar pensando en derechas o izquierdas concreticemos cuáles son los principios que han funcionado históricamente y veamos cómo construimos a partir de ahí.
¿Cuál es la diferencia entre CREO y ARENA?
CREO es completamente independiente, es un grupo de gente no necesariamente arenera, aunque comparte principios democráticos, liberales y republicanos.
¿O sea que comparten los principios de ARENA?
Puede ser, o de cualquier otro partido que cree en las libertades individuales. Lo que pasa es que en El Salvador no todos los partidos creen en esas libertades.
Y que una cosa es creer en algo y otra cosa es ponerlo en práctica.
Precisamente, lo que estamos haciendo es formar gente que sea consistente entre su manera de pensar y su manera de actuar.
¿Cómo se va a traducir ese nuevo liderazgo el desarrollo del país?
En la medida que se vaya metiendo esta gente que ya no esté cegada por dogmas ideológicos, que sea gente racional, consistente y comprometida vamos a poder buscar soluciones nuevas a problemas viejos y nuevos. Ese potencial ahora no lo estamos aprovechando. Estamos subutilizando a la generación de jóvenes.
Desde esta perspectiva ¿cómo ve al FMLN?
Creo que el Frente tiene una oportunidad histórica de comenzar a analizar y resolver los problemas del país. Tiene que despojarse, como cualquier otro partido, de sus luchas ideológicas que lo ciegan o que puedan nublar para crear soluciones racionales y funcionales. Ojalá que aprovechen el momento.
Para que un país tenga desarrollo debe haber consensos internos. ¿Cómo percibe el clima de acercamiento entre la empresa privada y el gobierno del presidente Funes?
He visto varios intentos de acercamiento. Ojalá sean legítimos y no solo una acción política. Y que se llegue a una negociación y verdaderos acuerdos.
¿Le parece genuino el interés de ese acercamiento por parte de la Presidencia?
No lo podría decir. Ojalá que así sea, ese es mi deseo.
Viendo desde fuera ¿qué debería suceder en la próxima asamblea general de ARENA? ¿Debería cambiarse la estructura dirigencial?
Yo creo que tanto ARENA como todos los partidos deberían revisarse internamente para ver si están cumpliendo con su meta de representar cada vez mejor al país.
¿ARENA está haciendo bien las cosas?
Creo que hay oportunidad de mejoras para todos los partidos políticos.
¿Cómo le gustaría que estuviera compuesta la próxima Asamblea Legislativa?
En general no me importa cómo esté constituida siempre y cuando represente legítimamente la voluntad de los ciudadanos. Si no la representa, otra vez le hemos hecho trampa al sistema o lo hemos permitido.
La política virtual es distante a veces de la política real, efectiva y cotidiana. Al final la Asamblea resume esa cotidianidad. ¿Cómo le gustaría la composición de la nueva Asamblea Legislativa, porque a final de cuentas hay negociaciones y la aritmética es importante?
Depende. De nada sirve el estira y encoje si va en contra de la voluntad del pueblo. Lo que queremos es... la Asamblea es el cuerpo donde literalmente se representa la soberanía... lo que no podemos tener es un partido que burle la representatividad del pueblo a través cualquier método como comprando diputados o lo que sea. Ese tipo de comportamientos no lo podemos tolerar, va en contra de los principios de CREO.
¿Ha visto algo que viole la democracia representativa?
Hay un partido político que ha violado la representatividad del pueblo. Nadie votó por ellos.
¿Se refiere a GANA?
Exactamente.
GANA podría ganar en la próxima elección...
Si los gana legítimamente, entonces perfecto, se resuelve el problema; pero ahora nadie ha votado por ellos y están tomando decisiones en nombre del pueblo sin que nadie los haya elegido.
¿O sea que los diputados siempre deben estar atados al partido con el que fueron electos aunque no estén de acuerdo con lo que las cúpulas están haciendo?
Depende de cuál es la manera de elección. La gente vota por la bandera. No se votó por los diputados, sino por una lista. Yo voté por una bandera y si esos diputados se fueron por otra bandera, entonces irrespetaron mi voto. Si yo pudiera votar por personas y esa persona decide irse a otro partido, es diferente, porque a mí no me importa ya que voté por la persona y creo en ella.
Vuelvo a la pregunta. Lo que está planteando es que los diputados, por fuerza, aunque no estén de acuerdo con las cúpulas partidarias, tienen que mantenerse dentro del partido...
A menos que cambiemos la manera de escoger los diputados, que es a lo que queremos llegar.
¿Y eso no le va a quitar poder a las cúpulas partidarias?
No importa. Lo que importa es la representatividad del pueblo.
¿Será menos atractivo formar parte del Coena, por ejemplo?
Puede ser, o de la dirigencia de cualquier otro partido.
¿Cómo debe afrontar el futuro esta nueva generación de grandes empresarios?
De manera creativa, racional, consistente con sus principios y, desde luego, sin el empaño de ideologías. Lo más importante es que seamos pragmáticos y comprometidos con el bienestar de país.
¿Esto pasa por ya no creer en la teoría del rebalse?
Hay gente que cree en ella. En lo particular creo al revés: tenemos que enfocarnos en mejorar la calidad de vida de cada individuo; en esa medida el país estará mejor. El país es la suma de todos los individuos.
Y de paso se le quita a bandera de la lucha de clases a la izquierda.
Es que la lucha de clases es absurda y estéril. No llegamos a nada, solo a desestabilizar al país y a otra guerra que es exactamente lo que queremos prevenir.
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