Le hace falta consistencia a la Asamblea Legislativa en su enfoque sobre la participación de privados en asocios para la prestación de servicios públicos y para la administración de activos públicos. En el caso del Puerto La Unión quieren evitar un control total... en el del transporte público, la tolerancia es ilimitada.
Escrito por Sandra de Barraza.17 de Diciembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
Cuesta construir y mantener el optimismo cuando continuamos con el desperdicio de oportunidades y recursos. El Puerto La Unión tiene decisiones pendientes y el riesgo de haber pagado una consultoría de un millón y medio de dólares y quedarse atrapados otra vez en discusiones en la Asamblea Legislativa sobre la conveniencia, la inconveniencia, las opciones y las alternativas a la propuesta y sugerencias de los expertos contratados. Estamos frente al riesgo del desconocimiento y la incomprensión de los legisladores para quedarnos atrapados en lo que ellos quisieran.
¿Quién tomará la decisión? No dudo que la propuesta de anteproyecto de ley de administración del Puerto La Unión con alianza público-privada debe surgir del Órgano Ejecutivo. Seguramente su contenido será el reflejo de las sugerencias de los expertos. Pero, ¿se va a respetar los argumentos que se han dicho y repetido? ¿Cuánto le van a cambiar los diputados? ¿Qué saldrá de allí? Ojalá que esta cuarta o quinta consultoría sobre el tema no corra la misma suerte de las anteriores que, como no dicen lo que se quiere escuchar, se tiran al cesto de la basura arrastrando millones. Ojalá que este intento no se pierda en el camino y volvamos al punto cero porque, tal como informó LPG, las grúas continúan su acelerado deterioro.
Contradicciones y déficit nos deja el quehacer en la Asamblea Legislativa. El seguro obligatorio por daños a terceros nuevamente se prorroga. Van 13 años de prórroga. ¿Por qué no derogan la ley? Los diputados están defendiendo los intereses de los concesionarios del servicio de transporte público y se olvidan del bien común. Continúan viejos autobuses circulando y estropeando las estrechas calles; tienen muchos desperfectos, llantas y sistemas de frenos que no son revisados periódicamente. Nada pasa. Nuevamente los privados, esos que en alianza con el sector público nos prestan el servicio de transporte público, nuevamente se salen con la suya. ¡Para qué queremos leyes que no sirven para nada! A los diputados se les olvidan las implicaciones y costos de los accidentes que son provocados por los concesionarios del transporte público. ¿Hasta cuándo entrará en vigor la ley?
Le hace falta consistencia a la Asamblea Legislativa en su enfoque sobre la participación de privados en asocios para la prestación de servicios públicos y para la administración de activos públicos. En el caso del Puerto La Unión quieren evitar un control total... en el caso del transporte público, la tolerancia es ilimitada. ¿Cuál es la política de transporte que tiene el país? El transporte marítimo, aéreo, de carga, de pasajeros, ferroviario, privado y multimodal en general debe ser objeto de análisis y formulación de estrategias y políticas para que las decisiones sean consistentes. Hay que superar las decisiones presión porque los costos de la ineficiencia, del monopolio y de la indiferencia los pagamos todos. Y esto... ¡no se vale!
El Transmetro de Guatemala inspiró a muchos capitalinos durante las elecciones para gobiernos municipales. Rebasando el marco legal, el entonces candidato ofreció su construcción y eso dio mucha ilusión a la gente. Desde el inicio, cualquier persona conocedora de las competencias institucionales sabía que sería imposible concretar el ofrecimiento. En Honduras se ha iniciado la construcción de un sistema moderno de transporte. En Panamá ya tienen el proyecto. Y nosotros, al igual que en las perspectivas de crecimiento, nos estamos quedando a la zaga en un tema que es neurálgico para el desarrollo y la seguridad.
Sin el ordenamiento del sistema de transporte público será imposible recuperar la ciudad y el país. Esto pasa por dar ejemplo con el cumplimiento de las leyes y por la creación de una alternativa moderna y segura de transporte público para ahogar, lenta pero sistemáticamente, las distorsiones del sistema actual. Si no se toma la decisión sobre la administración de la terminal portuaria de La Unión, tendremos una o dos embarcaciones ¿a la semana?, ¿al mes?, ¿al año? ¡Quién sabe! Ordenamiento para tener calidad de vida y decisiones oportunas para no desperdiciar recursos y oportunidades para crear empleo y fomentar el desarrollo. El transporte marítimo y el transporte público deben ser punto uno en la agenda.
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