Escrito por Loida Martínez.27 de Diciembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
“Dar habilidades, herramientas y recursos para que los trabajadores del Seguro tengan una intervención humanizadora.”
“Es fundamental incorporar al ámbito de principios y valores éticos como elementos.”
Xabier Azkoitio, médico español
El Seguro Social apuesta a humanizar al personal de salud que labora en la institución, con el fin de erradicar las quejas de maltrato que recurrentemente son señaladas. Personal preparado académicamente, contar con los recursos necesarios y manejar adecuadamente el dolo son las tareas.
“La enfermera es pesada”. “El doctor ni me examinó bien”. “Se rieron de mí porque me sentía mal”. “La muchacha del laboratorio clínico le dijo a sus compañeros que yo era VIH”. “Mucho se tardan en atender por estar platicando”. Todas estas son quejas recurrentes que a lo largo del tiempo han hecho públicas los usuarios del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
O. Áviles, de 36 años, cuenta que se enteró de que era portadora de VIH por medio de una enfermera de una unidad médica del Seguro Social.
La noticia la impactó. Lo que le indignó y le provocó vergüenza fue que la enfermera mostró la boleta del resultado a sus compañeros del laboratorio clínico.
“Ella es la que tiene VIH, verdad”, dijeron. Inmediatamente una decena de miradas la señalaron, asegura. Por la situación, nunca volvió a solicitar asistencia médica en dicho lugar y buscó medicamentos en el Hospital Rosales.
“Me sentí bien mal porque todos se me quedaron viendo. Ya tenía suficiente con la gente de la colonia que me gritaba sidosa”, enfatizó Áviles.
Algunas denuncias llegan a ser conocidas por las jefaturas, luego que un valiente derechohabiente interpusiera la queja de manera formal. Pero la mayoría de casos se quedan en pláticas cotidianas y de pasillos.
La dirección de la autónoma apuesta a la humanización del personal de salud para tener éxito durante la atención de pacientes.
Por ello, el 9 y 10 de diciembre, el ISSS realizó un congreso de humanización de los servicios de salud en El Salvador. Fue el primer evento de esa naturaleza realizada en la institución que sufre constantes quiebres laborales, ocasionadas por la paralización de labores protagonizados por los empleados agremiados al Sindicato de Trabajadores del ISSS (STISSS).
“Dar habilidades, herramientas y recursos para que los trabajadores del Seguro Social tengan una intervención más humanizadora, que es fundamentalmente incorporar al ámbito los principios y los valores éticos como elementos fundamentales en la hospitalización”, dijo el doctor Xabier Azkoitio, representante del centro de humanización San Camilos, Madrid.
El galeno participó en las ponencias que fueron detenidamente escuchadas por 150 trabajadores del Seguro Social que laboran en las unidades de cuidados intensivos e intermedios.
Ellos cuidan a los pacientes más graves y que están en la última etapa de enfermedades terminarles.
El doctor Azkoitio destacó la participación en el congreso de enfermeras y personal que trabaja directamente con los pacientes, dijo que es un primer paso al camino de la recuperación de la dignidad de los pacientes.
La frase de madre Teresa de Calcuta: “Nunca dejemos que alguien se acerque a nosotros y no se vaya mejor y más feliz” fue la que decoró el pie de página del itinerario de la jornada, efectuada en un hotel capitalino.
El que la persona que atienda tenga la suficiente preparación académica es uno de los componentes que influye para que tengan una adecuada comunicación con el enfermo. Aspectos básicos, como nombrar por el nombre a una persona, pueden marcar la diferencia, aseguró.
Aunque a veces poseer el título de una carrera universitaria no es suficiente.
Así lo cree C. Leiva, tiene 28 años, y está ingresado en el Hospital General del Seguro Social. El joven requiere de una operación reconstructiva en su cara, luego que le extrajeran un tumor.
Los cuatro días de huelga protagonizado por el STISS, a finales de noviembre, provocó que se atrasara la cirugía de Leiva. No solo él sufrió por esa situación, donde los sindicalistas solicitaban el desembolso de un bono de $200 y la revisión de las cláusulas salariales del contrato colectivo de los 14,000 trabajadores.
Los usuarios de otros 23 centros de atención también salieron afectados por la medida que paralizó la consulta externa, e impidió que se efectuaran los exámenes de laboratorio.
Como medida de presión, a las jefaturas tampoco se les permitió el ingreso a los centros médicos.
Los pacientes quedaron estancados en el marco de su tratamiento. El especialista español que brindó la ponencia de humanización desconoce la situación que desencadena en huelga y afecta a pacientes.
Su lejanía con la realidad salvadoreña le impidieron opinar sobre la situación. Sin embargo, el paciente del Hospital General sí tuvo la solvencia y autoridad para comentar sobre su situación.
Tras reanudadas las actividades laborales, el médico que lo atendía le dijo: “Ya no me acordaba de vos”.
La frase caló en el paciente, quien la repitió en reiteradas ocasiones a sus amistades.
“Hay médicos que no le ven la cara a los pacientes, ni le dicen el nombre ni los examinan. Eso es lo que se tiene que cambiar”, dijo la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, durante una entrevista otorgada a LA PRENSA GRÁFICA en julio.
Esa es una de las apuestas de la cartera de Estado durante la implementación de la Reforma de Salud. Por lo anterior, es importante que los especialistas dejen de atender exclusivamente en los hospitales y se relacionen con las personas de las comunidades y de los sectores donde no habían servicios de salud, enfatizó la titular durante el balance anual de la cartera que preside.
Óscar Kattán, director del Seguro Social, destacó entre los logros de 2010 la priorización en el tema de humanización. “La búsqueda de concretar la generación de cambios de actitud y de reforzamiento de conductas positivas entre el personal es la misión”, enfatizó el director del Seguro Social.
Contar con los recursos básicos para brindar al asistencia médica es otro de los requerimientos que permiten desarrollar la dignidad de los enfermos, aseguró el especialista español que tiene experiencia en cuidados paliativos (atención médica e integral a enfermos en fase terminal).
En cuanto un trabajador cuente con los insumos necesarios para realizar sus actividades, mejor trabajará, aseguró Azkoitio.
A la fecha, en el ISSS se han conformado ocho comités a escala nacional para dar prioridad al tema.
Paralelamente al trabajo de los comités, el ISSS también implementó el proyecto SONRISSSAS Mágicas. Fortalecer con actividades lúdicas la salud mental de los hospitalizados es el objetivo.
Al estilo Patch Adams, el médico estadounidense que se viste de payaso para llevar diversión a pacientes y huérfanos, un grupo de trabajadores del ISSS busca dar aliento a quienes los necesitan.
Los métodos alternativos de sanación rinden frutos en los tratamientos de los pacientes, enfatizó el galeno español, quien basa su valoración en estudios científicos. Una sonrisa puede marcar la diferencia.
El manejo acertado del dolor es el último paso que debe asumir un trabajador de la salud, según la ponencia dictada en la jornada de humanización.
Comprender el sufrimiento de los demás, no juzgarlo y no interiorizar el dolor también aporta para ser más humano, destacó.
La evaluación de los derechohabientes es fundamental en el proceso de cambio de actitud en el Seguro Social, reconoció el especialista. “No puedo autoevaluarme, alguien me tiene que decir qué estoy haciendo bien y qué estoy haciendo mal”, dijo al avalar el procedimiento de buzón de quejas y sugerencias implementado en la autónoma desde hace un año.
“Entender las aguas profundas del sufrimiento solo es posible si el profesional está preparado. Solo así va a ser capaz de enfrentar el dolo y ayudar al otro. Que no le afecte”, concluyó Azkoitio.
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