EDH-Disputa por medicinas sin registro traídas por Salud

 Tratar el cáncer, la tuberculosis y el sida sería más caro si el CSSP no pudiera autorizar el ingreso de medicina sin registro local

29 de Diciembre. Tomado de El Diario de Hoy.

 

Durante 2010, el Consejo Superior de Salud Pública (CSSP) recibió 146 solicitudes para el ingreso al país de medicamentos con "Permiso Especial".

Según el literal "x" del artículo 14 del Código de Salud, el CSSP tiene la facultad de autorizar que se introduzcan al país "medicamentos que instituciones u organismos extranjeros envíen en calidad de donación y de acuerdo a las normas que se establezcan".

De esta forma, al país ingresan medicamentos para el tratamiento del cáncer, el VIH, la tuberculosis; para prevenir la rabia en quienes han sido mordidos; y para mejorar la producción de glóbulos rojos en personas con insuficiencia renal crónica.

La mayoría de estos medicamentos no cuenta con registro a nivel local, ante el CSSP. ¿La razón? Porque las empresas que los fabrican no tienen presencia en el país y las casas distribuidoras locales, por diferentes motivos, no tienen interés en registrarlos, importarlos y comercializarlos.

Restringir o no el ingreso de medicamentos fabricados en el extranjero y que no están registrados localmente ha sido punto de discusión en los últimos dos meses del año.

Precisamente, desde que se difundieron las bases de licitación DR-CAFTA 02/2011, 03/2011, 05/2011, 06/2011 y 07/2011. Según estas, el comprador (Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social) podría recibir ofertas de productos farmacéuticos sin que estos tengan registro ante el CSSP.

La Asociación de Industriales Químico-Farmacéuticos de El Salvador (Inquifar) y la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) argumentan que permitirlo representa una amenaza para la industria químico-farmacéutica local y una violación de las leyes vigentes.

En este contexto, la fracción legislativa de ARENA introdujo a la Asamblea una pieza de correspondencia en la que solicitó reformar el literal "g" del artículo 14 del Código de Salud, agregándole un último inciso.

De ser aprobada esta reforma, el artículo rezaría: "El Consejo Superior de Salud Pública velará especialmente para que las compras efectuadas por el Ministerio de Salud Pública o el Instituto Salvadoreño del Seguro Social se hagan con medicamentos debidamente registrados y autorizados por el Consejo".

Voces de advertencia

El Ministerio de Salud, el Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) y las ONG que promueven el acceso a medicamentos han afirmado que impedir la importación de medicamentos no registrados ante el CSSP dejaría sin tratamiento a miles de salvadoreños.

Al menos 6,200 viven con sida y VIH en El Salvador; 1,800 reciben tratamiento contra la tuberculosis y 40 mil personas mordidas por perros, cada año, se convierten en candidatas a ser vacunadas contra la rabia.

Este periódico constató que la mayoría de solicitudes presentadas ante el CSSP fueron introducidas por el Ministerio de Salud.

El resto, por hospitales nacionales, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), el PNUD, la OPS y, en un mínimo porcentaje, embajadas, personas particulares y fundaciones como Ayúdame a Vivir.

La coordinadora de desarrollo de oportunidades del PNUD, Claudia Morales, explicó que esa oficina de Naciones Unidas nunca presenta una solicitud ante el CSSP por iniciativa propia, sino siempre que media una solicitud de parte del ministerio.

En el caso del PNUD, la instancia que representa al Fondo Mundial en el país ha decidido que el PNUD haga esas compras.

Esta oficina de la ONU presenta una solicitud al CSSP, explicando que se trata de una donación de medicamentos fabricados en India, Europa y Estados Unidos, necesarios para la población con VIH. "Nos extienden los permisos y nosotros lo importamos y lo colocamos en las bodegas del ministerio de Salud", explicó.

Si hay un mercado ¿por qué las farmacéuticas que hacen estos antirretrovirales no tienen presencia en El Salvador? Según Morales, porque el acceso a antirretrovirales es universal en nuestro país. "Toda persona que acude a un establecimiento de Salud (Pública) tiene derecho a su tratamiento sin costo. Como esto es así, no existe interés en ponerlos a la venta porque los distribuye el gobierno", afirmó la coordinadora de desarrollo de oportunidades del PNUD.

La donación de antirretrovirales por parte del Fondo Global está garantizada por cinco años, al concluir estos, el país podrá aplicar a una nueva donación.

El tratamiento de las personas con sida y VIH es asumido por el gobierno a partir del segundo año de iniciado. Por eso, a los 6,200 VIH positivos que ya reciben tratamiento por parte del gobierno, cada año se suman entre 700 y 900 personas más.

El tratamiento antirretroviral para este grupo se adquiere con fondos del Ministerio de Salud, pero siempre a través del PNUD, para adquirirlos "a precios reducidos", según el viceministro de Salud, Eduardo Espinoza.

En 2009, el ministerio adquirió 28 medicamentos para el tratamiento del VIH y el sida. De esos, solamente tres están registrados en el país.

Uno de los antirretrovirales que adquiere Salud por este mecanismo es la zidovudina, nombre genérico del medicamento conocido comercialmente como Retrovir, una marca registrada de Glaxo SmithKline. El precio de referencia de éste a nivel local es $13.83. A través del PNUD, Salud lo ha adquirido a precios que oscilan entre $2.05 y $7.50.

Al respecto, Espinoza advierte: "Si nos quitaran el mecanismo y solo pudiéramos comprar el medicamentos de la Glaxo, pagaríamos una cantidad realmente astronómica por él y nos reduciría la posibilidad de comprar tratamientos para todos los pacientes de VIH".

Los antirretrovirales son solamente un ejemplo de la ventaja que para el Ministerio de Salud y para sus usuarios representa poder importar medicamentos no registrados que, en la mayoría de casos, no están disponibles en el país o, de estarlo, se ofrecen a precios menos accesibles.

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