30 de Diciembre. Tomado de Diario Co Latino.
Sin lugar a dudas, el tema de la seguridad ha sido uno de los más preocupantes para la ciudadanía, en el año que está por concluir, pero también lo ha sido para el Gabinete de Seguridad que encabeza el Ministro de Justicia, Manuel Melgar, y por supuesto para el gobierno del Presidente Mauricio Funes.
Y es que el tema de la seguridad no debe verse simplemente como el número de homicidios, extorsiones o robos; o la actividad punitiva de las fuerzas de seguridad, sino, como un problema complejo, con raíces estructurales.
Es decir, el tema de la delincuencia tiene que ver con la pobreza extrema, no en balde, los poblados más pobres son los que presentan los mayores niveles de delincuencia en el país.
A lo anterior hay que agregar, la ineficaz acción combativa en los tres últimos gobiernos que antecedieron al actual, con el agravante de la prolongada cultura de impunidad.
Es decir, los planes de seguridad del actual gobierno han tenido que diseñarse en esos dos aspectos casi históricos, con el agravante de encontrar toda una estrategia mediática de derecha, que se ha encargado de invisibilizar el trabajo del gobierno en éste y otros rubros.
Pese a que se ha ido contra viento y marea, el Gabinete de Seguridad está presentando los resultados de la implementación de la nueva estrategia de seguridad, tras 18 meses de gobierno del cambio.
Esos resultados, si bien no son los más óptimos o los deseados por los salvadoreños, reflejan al menos que las políticas que están en ejecución han sido las correctas, y que comienzan a dar sus resultados.
Que con esas políticas, en cuya ejecución está principalmente la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada, este año se haya reducido, en el área punitiva, más de 300 homicidios, comparados con el total de esos casos ocurridos el año pasado, es síntoma de que el proceso de garantizar la seguridad ciudadana va por buen camino, y que solo es cuestión de tiempo.
Claro, los más de tres mil homicidios con los que seguramente terminaremos el año, seguirá ejemplificando lo delicado del tema, todavía, pero, que contrario a lo que esperaban los detractores del gobierno, en esta oportunidad hay esperanzas de profundizar en las medidas y reducir significativamente los homicidios y otros delitos, en los próximos años.
Claro está, la efectividad policial no será tal, sin la denuncia ciudadana o colaboración con la misma.
Y es que si bien es cierto, la policía tiene el deber de garantizar la seguridad, en la medida de que la ciudadanía colabore, ese principio constitucional será cada vez más efectivo.
El Gabinete de Seguridad, por supuesto, no debe cantar victoria por lo logrado este año, pero, reducir los homicidios en un 9%, es suficiente para que la ciudadanía confíe en su policía, y, sobre todo, en las políticas que está ejecutando el Gabinete de Seguridad del gobierno del cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.