Norma Guevara de Ramirios.27 de Diciembre. Tomado de Diario Co Latino.
Finaliza el 2010, la primera década del milenio y del Siglo XXI, un año crítico para la mayor parte de países impactados por una crisis mundial del capitalismo sin precedentes y que para nuestro país ha representado caídas en el empleo, las remesas, las exportaciones y los ingresos tributarios, fenómeno que afectó desde 2008 y 2009 y del cual, según reporte del gabinete económico, se ha empezado a salir con un crecimiento leve de la economía; pero por fin crecimiento, que expresa las posibilidades de un mejor año 2011.
Sin lugar a dudas, los esfuerzos de las familias, del gobierno, de las municipalidades, de las y los diputados y de muchas empresas debe ayudarnos a recuperar lo más relevante para una vida digna; el empleo que provee ingresos para la subsistencia. Para la mayor parte de salvadoreños ha empezado y se fortalecerán en 2011 los servicios de salud, el apoyo a la producción agropecuaria, las obras viales en importantes zonas rurales, el apoyo a comunidades pobres y con problemas de violencia; son cuestiones concretas las que permiten una sensación de mejora. Esto motiva reconocer los esfuerzos honestos a favor de las mayorías; por eso es que salir de la tendencia de decrecimiento en que tocó asumir al nuevo gobierno, es un acontecimiento muy positivo, favorable para la gente.
En 2011 entrará en vigencia la Ley de Protección a la Niñez y la Adolescencia; esto es reconocer los derechos de niños y niñas, de adolescentes a la educación, a la salud, a la protección de su seguridad, y ello obliga a particulares, a la familia y a diferentes entes del Estado a disponer de recursos y programas de atención que a la larga redundará en mayor fortaleza social para evitar que niñas y niños, adolescentes, cierren espacio a la violencia, a las drogas y garantizar su formación correcta para ser mejores ciudadanas y ciudadanos. En 20011, las mujeres iremos viendo formarse mecanismos que contribuyan a tener una vida libre de violencia y a saber que se penalizan las conductas contrarias a los derechos humanos de las mujeres.
En 2011, los municipios contarán con 34 millones más en concepto de FODES, y podrán ejecutar unos 60 millones en proyectos de manera extraordinaria, en 2011 las instituciones públicas deben preparar los mecanismos que permitan disponer de información a la ciudadanía y de responderle ante cualquier requerimiento; ojalá la fiscalía ponga en práctica el Centro de Escuchas Telefónicas que permita investigar el delito de manera más eficiente; y los maestros y maestras que han laborado en el programa EDUCO dispondrán de nombramientos que no estarán más, sujetos a la incertidumbre laboral el siguiente año.
En los departamentos de San Miguel, Sonsonate y San Salvador, entrará en vigencia el sistema integrado de salud, veremos en plena acción los mecanismos de atención primaria en salud y la prevención de enfermedades jugando su papel para mejorar la salud de cientos de miles de salvadoreños y salvadoreñas, para ello se contará con recursos provenientes de un préstamo aprobado en la última plenaria del 2010, y sin duda ese proceso permitirá nuevas contrataciones de promotores, enfermeras, médicos y especialistas en esas zonas del país.
En 2011, los caficultores tendrán más que buenos deseos, contarán con un Fideicomiso que debe invertir en el estímulo de la producción de café, y esto a su vez mejorar las cosechas en el mediano plazo y los empleos en lo inmediato. En suma en 2011, mejorá el reconocimiento de derechos, de posibilidades de asegurar algunos de ellos como la salud y la educación, mejorará la inversión pública y miles, decenas de miles de personas sentirán el cambio de manera concreta. No es fácil avanzar en esta ruta en tiempos de “vacas flacas para el Estado”, pero la dirección hacia el avance fue puesta por la gente misma el 15 de Marzo de 2009, y a pesar de la crisis, el cambio está, se ve, necesitamos que sea mayor justamente por la crisis; pero la estrella en el horizonte es y seguirá siendo hacia ese cambio con justicia social.
El cambio será mayor si aumentamos la participación consciente del pueblo salvadoreño, si el partido depositario de su confianza se fortalece y si los diferentes niveles de representación en el Estado, responden con dedicación, a su misión de servir a las mayorías. Las pocas cosas enumeradas expresan armonía en los gobiernos locales, la Asamblea Legislativa y la Presidencia de la República y sus ministerios, respondiendo todos, a los compromisos asumidos frente al pueblo salvadoreño. La buena estrella la hacemos entre todos y todas, ojalá este aprendizaje tan sencillo, jamás lo olvidemos. Al 2011, trabajando con buena estrella en El Salvador!
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