El ex director de Medicina Legal señala que su destitución está ligada a la molestia de un sindicato, porque no les otorgó 46 plazas. Acusa a la CSJ de desatender prioridades del IML.
Escrito por Jessica Ávalos.27 de Diciembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
Mario Hernández Gavidia, ex director del Instituto de Medicina Legal (IML), acusa al Sindicato de Empleados Judiciales Salvadoreños (SINEJUS) de haber promovido su destitución porque él no accedió a darles una cuota de plazas que exigieron sindicalistas.
“El problema se da cuando la Corte anuncia que dan 46 nuevas plazas, yo recibo llamadas (del sindicato) por teléfono que no dé las plazas porque las va a dar el nuevo director. Sabían que yo no me iba a prestar a eso. Yo les dije que yo no iba a dar esas plazas, sino recursos humanos. A raíz de eso empezó más presión”, señaló Gavidia.
SINEJUS cerró el 4 de octubre el IML para exigir la remoción del entonces director. Dos semanas después, volvió a tomarse las instalaciones. Así fue como consiguieron que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) decidieran separar de su cargo a Gavidia, mientras finaliza una auditoría de gestión al IML.
El ex director asegura que los cierres eran parte del chantaje por la obtención de plazas que estaban ejerciendo los sindicalistas.
El secretario general del SINEJUS, Félix Blanco, pidió a Gavidia que presente las pruebas que demuestran que existió chantaje, porque asegura que para lo único que presionó el sindicato fue para que aceleraran las contrataciones.
“Lo que sucedió es que habían 45 plazas vacantes que él no las había querido nombrar nunca, porque quería que desapareciera Medicina Legal y se hiciera un instituto forense privado”, argumentó Blanco, quien agrega que desde que la Corte cambió al director, ya se contrató el 60% de esas plazas vacantes.
“Nosotros no hemos recomendado a nadie. Lo que queremos es que la institucionalidad funcione. Para el personal que falta, el nuevo director (José Miguel Fortín Magaña) nos pidió que si teníamos gente para recomendar lo hiciéramos, pero nadie entrará por cuello, sino por capacidad”, aseveró.
Gavidia dice que no tiene pruebas de las llamadas que recibió, pero asegura que se lo comunicó a los magistrados de la CSJ.
El ex director del IML señala, además, que otros dos sindicatos, contrarios al SINEJUS, le ofrecieron apoyo para hacer presión contra Fortín Magaña para lograr su reinstalo. “Me ofrecieron cerrar nuevamente, ejercer presión contra el nuevo director. Yo no acepté porque pierde el sistema de justicia. Yo les dije que no era conveniente, porque era prolongar un sufrimiento de las personas”.
Reproche a magistrados
Gavidia fue separado de su cargo en noviembre anterior. El miércoles pasado entregó a la Dirección de Auditoría Interna de la Corte los desvanecimientos de los señalamientos arrojados en el informe preliminar de auditoría que fueron presentados en octubre.
“Ha sido complicado para mí reunir toda la documentación, porque me quitaron hasta el archivo que tenía. Lo más extraño es que justo una semana antes de entregar mi informe, vienen y me traen nuevos señalamientos”, lamentó el ex titular.
Gavidia cree que en la auditoría le están haciendo señalamientos injustificados, porque no contaba con autonomía para poder administrar el instituto. Cree que los hallazgos de mala infraestructura y sobrecarga de trabajo son cuestiones por las que debe responder directamente la Corte.
“La institución tiene que ser más independiente. Yo pedí, y si no los daban (los recursos), es porque hay prioridades. Esas prioridades que tiene el Órgano Judicial yo no las sé”, cuestionó el ex director.
Él considera que la mayor parte de responsabilidad de los señalamientos encontrados la tienen los magistrados, porque él estaba atado y todas las decisiones administrativas del instituto tienen que contar con la venia de otras dependencias de la CSJ.
“La infraestructura tampoco depende de mí. Yo fui varias veces a Corte Plena y les dije que la principal debilidad que tenía la institución, a escala nacional, era la infraestructura... pero eso no depende de mi persona, depende de instancias superiores”, argumentó el ex funcionario.
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