El día 6 de diciembre se publicó en la sección de Breves de este prestigioso periódico una denuncia contra ANDA, de una familia de cuatro miembros en San Martín, en la cual se quejaban de cobros de $300, el cual ascendió a $500 el siguiente mes, por servicio de agua potable.
Escrito por Carlos G. Romero.16 de Diciembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
Hace unos días escuché en una radio local un comentario, hecho por el reconocido publicista Lemus Simún padre, quejándose del mismo tema, una escalada en el cobro de, si mal no recuerdo, por los $40 a más de $250 mensuales, por una familia de dos, él y una doméstica.
Un amigo que renta seis locales de oficina en un edificio en San Miguelito, en cuestión de dos o tres pagos la cuenta le incrementó de $140 a $1,200, dejando la cuota a $99 mensuales. El servicio le fue suspendido, pero los cobros de la nueva cuota mensual, cuatro meses después, continúan a pesar de haber sido suspendido el servicio.
Una pequeña empresa en Los Planes cuyo costo se elevó de $42 a $600 en un mes, y a juzgar por el sedimento formado alrededor de la tapa de la caja del medidor esta no ha sido removida en eras. ¿Cómo calculan el cargo mensual sin leer el medidor? ¿De dónde vino el cargo de $600 adicionales en un mes? ¿Por qué aparecen en el campo de mora... cuentas pendientes?
Bueno, como estos parece que hay muchos casos, incluyendo mi persona, cuyos cargos se incrementaron a $400 de un mes para el otro, con un consumo histórico de $20 mensuales. Pedí una revisión, me prometieron una inspección, el siguiente mes me rebajaron $250. Tanto el aumento como la rebaja son un misterio, ya que la inspección nunca llegó. Pusimos un sello de silicón negro en la tapa de la caja el cual no ha sido removido desde la fecha de la queja inicial.
Vale notar que en ninguno de los casos se reportan fugas, cambios drásticos en el número de miembros del núcleo familiar, etcétera, es decir, no existe ningún factor que hubiese afectado los patrones de consumo, ergo no hay justificación para el sobrecargo, ya que sepamos, recientemente, no se ha aprobado ningún cambio tarifario.
No tenemos estadísticas firmes en términos de gente afectada, pero pareciera que este es un problema bastante serio y generalizado entre un significativo segmento de la población. Estos cargos excesivos, súbitos y onerosos, pueden ser causados solo por las siguientes razones: informática fuera de control, programática o en entrada de datos; métodos y procedimientos de colección de datos inconsistentes y erráticos; medidores defectuosos; o, y esto sería algo trágico e inexcusable, la institución a propósito hace estos cargos para recaudar fondos adicionales.
Cualquiera que sea la razón es imperativo que la respuesta institucional al problema sea contundente, razonable y apropiada. No hay que ser un genio ni científico para entrever que hay un problema, que lo reportado no hace sentido y que requiere una solución; no es aceptable una actitud de o paga o le cortamos el servicio, cuando, repito, es obvio que hay un problema y que este no emana de los usuarios sino de la institución.
Una auditoría general de informática, métodos y procedimientos es indudablemente el curso de acción apropiado, es necesario identificar las causas y corregir esta situación cuanto antes, no está de más observar que la situación económica del usuario ya es lo suficientemente seria como para pagar por aire en vez de agua.
Si usted, estimado lector, es víctima de esta situación le agradeceríamos nos escriba a anda_cargosonerosos@gmail.com
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