Han pasado 37 años desde el asesinato del cantautor chileno. Los cuatro militares en retiro se encontraban en el Estadio Nacional a donde Jara fue llevado el día del golpe de Estado de Augusto Pinochet, y donde el folclorista murió abatido a balazos.
22 de Diciembre. Tomado de El Faro.
Santiago, diciembre 21. El gobierno pidió la detención de cuatro oficiales del ejército retirados acusados del secuestro y asesinato calificados del folclorista chileno Víctor Jara, acribillado en septiembre de 1973 después del golpe de Estado contra Salvador Allende.
La solicitud fue presentada al juez Juan Fuentes Belmar, que lleva el caso de Jara desde 2006, por el abogado Cristián Cruz, del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior.
La querella afecta a los ex oficiales del ejército, hoy jubilados, Edwin Dimter, Hugo Sánchez, Raúl Jofré y al ex fiscal Rolando Melo, informó a la AP una fuente que pidió anonimato para no perjudicar el caso.
Jara fue detenido en el interior de la Universidad Técnica del Estado el mismo día del golpe militar dirigido por el general Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973. Estuvo detenido en el Estadio Chile junto a unos 5 mil prisioneros.
Testigos que estuvieron en el estadio declararon en la investigación judicial que cuando Jara y otras 14 personas fueron reconocidas por sus captores, fueron trasladadas a los camarines subterráneos del recinto. Ninguno salió vivo.
La demanda señala que Dimter, Sánchez y Jofré estaban en el interior del estadio cuando el folclorista fue baleado.
El resultado de la autopsia de Jara, realizada en noviembre de 2009, señala que murió por "múltiples heridas de proyectil, en todo el cuerpo, cráneo, piernas, brazos, tórax, y que significaron un shock hemorrágico agudo, provocado por una situación violenta de tipo homicida".
El jefe del Servicio Médico Legal, doctor Patricio Bustos, agregó que Jara fue torturado antes de ser asesinado. "Tenía también fracturas provocadas por otro tipo de objeto contundente, no por balas. Todas producidas en el momento en el cual fue ejecutado este homicidio".
Dimter ha sido vinculado por múltiples testigos a "El Príncipe" del estadio Chile, y sindicado como autor de torturas y asesinatos.
Hasta ahora el único procesado por el homicidio es el exconscripto José Paredes Márquez, de 56 años, que alega inocencia.
Paredes dijo a la AP en una entrevista el año anterior que el responsable del crimen debe ser un oficial porque los conscriptos usaban fusiles, y un cuerpo humano habría sido despedazado por ésa arma. La viuda, Joan Jara, señaló que no tuvo dificultad para reconocer los restos del artista en el interior de la morgue, en septiembre de 1973.
Otro encausado, el jefe del estadio, comandante Mario Manríquez, murió de cáncer en 2009.
El abogado Cruz lleva además otros casos de alta resonancia, como el de torturas en la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea, donde se torturó a muchos opositores después de la sublevación de Pinochet, incluidos el ex ministro socialista José Tohá, recientemente exhumado para verificar la causa real de su muerte, y el general de la fuerza aérea Alberto Bachelet, padre de la ex presidenta Michelle Bachelet.
Cruz y su colega Luisa Sanhueza fueron despedidos a fines de noviembre por la directora del programa de Derechos Humanos, Rossy Lama. El cese en sus cargos rige a partir del 1 de enero.
Organizaciones de Derechos Humanos, como la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, han criticado las reducciones presupuestarias y de abogados del Programa.
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