Alejandro Lening Díaz Gómez.18 de Diciembre. Tomado de Diario Co Latino.
Recientemente un ex comandante de la guerrilla salvadoreña, venido a asesor en materia de seguridad de la presidencia Mexicana, ha publicado un pequeño articulo, sobre lo que sucede y esta por suceder en los países de la región caribe-Centroamérica, en relación al poder del narcotráfico en esta zona, que llevará según este análisis a crear estados fallidos debido al impacto de los montos de la economía de la droga en nuestros micro-estados.
De este artículo, publicado en el periódico el País de España, se desprende que naciones como Estados Unidos y México, saldrán de la espiral de la violencia social y crimen organizado, porque tienen como defenderse de este cáncer, esto porque los ingresos del narcotráfico son marginales para sus economías, pero los países como el nuestro caerán en un abismo y se convertirán en estados fallidos. La teoría principal de este articulo, se basa en que el “poder del comercio de drogas es directamente proporcional al tamaño de la economía de los países” ya que este poder no puede competir con las economías legales.
Si bien, es muy importante saber hacia donde vamos, debido a la violencia del crimen de pandillas y organizado relacionado al narcomenudeo y la corrupción que ha penetrado a las instituciones de la mayoría de Estados Latinoamericanos, es importante señalar que en nuestro país, el Modelo Económico injusto ha continuado generando por miles, la importación de compatriotas al norte de la región y se implantó una política de mano dura que resultó en una diversificación y profesionalización del crimen relacionado con el narcotráfico y corrupción.
A casi 20 años de finalización del conflicto armado en El Salvador, las causas de la actual violencia está en las desigualdades que se han mantenido estáticas, ya que se continúan irrespetando irrestrictos derechos humanos, como los civiles y económicos-sociales y no se ha logrado nunca una verdadera reconciliación nacional.
Ahora, no basta con alarmarnos y prever aritméticamente lo que pasará en nuestras endémicas naciones o micro-estados, no podemos quedarnos desde lejos a ver como nos hundimos en la anarquía y terminar siendo narco-naciones. Y por eso mismo, no debemos dejar que nos engañen, los que siguen los proyectos de la derecha recalcitrante y confunden a la población con artículos como el comentado, sin aclararles que nuestros pequeños estados están debilitados por un modelo Neoliberal en crisis que nunca a atacado las causas del crimen organizado y la violencia social, lo que ha permitido a los gobernantes corruptos, aplicar políticas con la clara intención que regrese el militarismo expansionista a la región, tal como esta sucediendo en Latinoamérica.
Ante dicho panorama, es innegable, que deben de proponerse para nuestros países, políticas y planes a largo y corto plazo que vayan desactivando esta llamada “mezcla delictiva” del narco menudeo y corrupción estatal de la que nos alerta el asesor de seguridad Villalobos.
Pero, porque cuando se toca la problemática de la violencia, el crimen organizado y la lucha contra el narcotráfico, nunca se menciona ejemplos dignos como el de Cuba, que desde hace más de 50 años dejó de ser parte del corredor de exportación de drogas hacia los Estados Unidos y otros países. (Narco región Caribe). Cuba, ha minimizado los problemas de corrupción estatal, que han generado en nuestros países las epidemias de violencia y degradación social que padecemos. ¿Cuando se ha conocido que ese país sirva de almacenamiento, tránsito, exportación o su población sea una gran consumidora de drogas?
Esto se lo pueden preguntar los medios y articulistas de derecha, a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU, que respeta el trabajo en derechos fundamentales, la ética y valores creados por Cuba a través de los años, que le permiten luchar contra esta lacra con menos recursos que los utilizados por los Estados Unidos para ello, (más de 40 millones de dólares cada año) y que como vemos hasta hoy, esta potencia militarista no quiere o no logra erradicar este problema que tiene profunda base moral y ética.
El Salvador, ante esto, debe de tomar ejemplos efectivos y exitosos para la lucha contra el crimen organizado y la violencia social, utilizando un enfoque multilateral con la participación del pueblo, promoviendo el Estado de Derecho, atacando la desigualdad, la pobreza y persiguiendo la corrupción, previniendo las crisis sociales. Debemos de tomar buenos ejemplos, de países que no se han doblegado al poder del dinero y que su clase política no se ha entregado a la codicia sin límites.
Si el rumbo de nuestros países parece estar dirigido a un abismo aritméticamente, según el dicho del asesor de seguridad y “experto en resolución de conflictos”, debemos enderezarlo tomando ejemplos dignos como el de Cuba y no seguir el camino de la corrupción y represión con claras intenciones de expansión militarista, pues ya lo ha dicho recientemente Fidel Castro Ruz: “Hay que pedirle a la gran potencia apoyada en casi mil bases militares y siete flotas acompañadas de portaaviones nucleares y miles de aviones de combate con las cuales tiraniza al mundo, que nos explique como va a resolver el problema de las drogas”.
alejandrolening@yahoo.com
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