LPG-FMLN reforma estatutos para implementar una “democracia controlada”

El partido de Gobierno también oficializa este día su incorporación al Compromiso de Caracas que acordó la creación de la V Internacional Socialista. El acuerdo ya fue firmado por dirigentes del partido, pero hoy recibirán el respaldo de la 25.° convención.

Escrito por Amílcar Mejía. 13 de Diciembre. Tomado de La Prensa Grafica.

Con el dulce sabor de la victoria electoral todavía en la memoria y la amargura de los frecuentes reproches del presidente Mauricio Funes taladrando al colectivo, el partido FMLN desarrolla este día su 25.° convención ordinaria con una mirada hacia adentro y la otra hacia el Sur.

Se trata de la primera convención que desarrolla el Frente desde su nuevo rol de partido de Gobierno, aunque la impresión que ofrece es la de un colectivo político con un pie adentro y otro afuera del Ejecutivo.

En una mirada hacia adentro, el Frente somete esta mañana a la decisión de los convencionistas 10 reformas estatutarias que prometen más “militancia” complementada con un modelo de “democracia controlada” que permita elegir sin salirse del camino.

La reforma dejará allanada la ruta para que 34 de los puestos del Consejo Nacional, integrado por 57 miembros, sean electos por el voto secreto de los convencionistas.

Roberto Lorenzana, diputado y dirigente efemelenista, plantea que el partido va a pasar a lo que el bautiza como “democracia indirecta y representativa”, que constituye un nuevo “ejercicio de la democracia interna”.

Este rediseño de la “democracia interna”, según Lorenzana, devolverá a la base el poder de decisión, que había sido asumido en los últimos años por las estructuras de dirección del partido.

La nueva fórmula para la democracia interna del FMLN pasa por otorgarle más poder de decisión a la militancia más templada que conforman los “comités de base” del partido, que son pequeñas estructuras integradas por entre tres y 10 militantes.

Violeta Menjívar, ex alcaldesa de San Salvador, plantea que se busca crear una “base formada e informada” que no sea proclive a los convencimientos fáciles.

“La idea del FMLN es que los comités de base no sean simples seguidores de determinadas ideas que puedan venir de organismos superiores”, sostiene la funcionaria y dirigente efemelenista.

Menjívar advierte el peligro de dejar la democracia interna descubierta y sin controles. “Si se tira una elección de manera descontrolada, se puede tener un coordinador general que alguien ‘mayoritea’ (gana la elección por mayoría) y entra, y no se tienen decisiones adecuadas”, argumenta.

Por ello, el FMLN prefiere una contienda con el marco ideológico y los actores definidos, sin el peligro de sorpresas.

Aunque no es novedad, la mirada hacia afuera está enfilada hacia el Sur. Más que un cambio de rumbo constituye un examen de reafirmación de una identidad ideológica que ha constituido desde su origen la sabia de la que se nutre: el socialismo. Solo que ahora en su vertiente renovada, el socialismo del siglo XXI”.

La dirigencia someterá ante los convencionistas la decisión de incorporarse a la V Internacional Socialista, propuesta en Caracas hace algunos días por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Una decisión de trámite donde no se adelantan divergencias y que, más bien, le servirá a la dirigencia para consolidar posturas y delimitar los linderos ideológicos y políticos que el partido quiere que queden suficientemente claros.

De antemano, el FMLN ha marcado su territorio y las fronteras de su relación con el presidente de la República. Con los últimos pronunciamientos y acciones de sus dirigentes, ha delineado claramente su frontera y la línea que lo separa del mandatario y sus amigos: el Frente oscila entre La Habana y Caracas (Sur-Sur) y Funes entre Brasilia y Washington (Norte-Sur). El Frente se define por sumarse a un bloque pegado con cimientos ideológicos, mientras el mandatario rechaza ir por esa vía.

Y Salvador Sánchez Cerén lo dejó bien claro en La Habana cuando dijo que será un “hecho natural” la incorporación de El Salvador a la Alianza Bolivariana de los pueblos de Nuestra América (ALBA). Cuba, quizás ha enviado también su mensaje cuando gira una invitación al vicepresidente Sánchez Cerén a La Habana.

Funes también deja clara su posición dos días después de las declaraciones de Sánchez Cerén en el Aeropuerto José Martí, cuando anuncia que su gobierno busca consolidar una “alianza estratégica” con Estados Unidos basada en intereses comunes: migración y relaciones comerciales y de cooperación.

El presidente se encarga también de delimitar sus fronteras con el partido. “El FMLN tiene autoridades legítimamente constituidas que definen los rumbos del partido y, por lo tanto, serán las autoridades las que decidirán si el FMLN debe o no debe formar parte de esta V Internacional. No es el presidente de la República quien deba opinar sobre ello”, dice cuando se le pregunta sobre ese trámite que este día celebrarán los convencionistas.

Y cuando se le pregunta a José Luis Merino si Funes es un líder del partido, este sostiene que el presidente es “un líder del país” y que así lo entiende el Frente.

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