Escrito por Redacción. 19 de Diciembre. Tomado de Diario Co Latino.
Las recientes denuncias contra el Magistrado Ulises del Dios Guzmán, sobre un presunto despilfarro económico de más de 15 mil dólares, provocaron la reacción del Magistrado de la Sala de lo Contencioso Administrativo, Marcel Orestes Posada.
El funcionario condenó enérgicamente los gastos innecesarios de Guzmán y pidió una investigación exahustiva contra todos los magistrados que trabajaron durante la administración de Agustín García Calderón, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Es más, Orestes Posada propone que si fuera necesario, hasta él mismo depondría su cargo, para que también fuese evaluado y sometido a las investigaciones de la Corte Suprema.
Es necesario “que haya un mecanismo de rendición de cuentas de cada magistrado como tal y de la Corte Suprema, como cuerpo colegiado, para evitar lo que ha sido llamado: turismo judicial, esto ha sido práctica de años, inventarse viajes, dándoles falsas coberturas de representación y de misión oficial”, reveló.
Diario Co Latino publicó, esta semana, una serie de cifras que demuestran los gastos innecesarios de Guzmán, entre los meses de octubre de 2008 y enero de este año.
El actual Presidente de la CSJ, José Belarmino Jaime, confirmó la información conocida por este rotativo y mencionó que el despilfarro podría rondar los 20 mil dólares.
La mayoría de los viajes habrían sido a Estados Unidos, desde donde, supuestamente, diversas organizaciones empresariales y proinmigrantes pedían a Guzmán que disertara en sus eventos.
Las invitaciones, según establecen los documentos en poder de este medio, eran estrictamente personales.
Es decir, la CSJ no estaba facultada para financiar los viajes del magistrado, y mucho menos, para actividades que no tenían competencia con el Poder Judicial.
Los permisos eran consentidos y aprobados por García Calderón, quien, según Orestes, disfrazaba los viajes estrictamente personales o de turismo, en viajes oficiales con representación falsa.
Pero el caso de Guzmán podría no ser el único dentro de las falencias administrativas de la CSJ, así lo afirma Orestes Posada.
“Los ocho viajes descubiertos por Diario Co Latino, no son los únicos. Hay otras personas que han viajado, muchas veces, en iguales circunstancias”, subraya.
El magistrado Orestes Posada considera que la experiencia debe enseñarle a la nueva administración que tiene que transparentar la actividad pública y sancionar, de acuerdo a la Ley, a aquellos funcionarios que se lucran con el patrimonio del Estado.
«Estoy pugnando porque la Corte actúe con absoluta transparencia. Es obligación, principalmente ética, que tengamos que estar expuestos al control ciudadano, vía acceso a toda clase de asuntos que se tramitan en el seno de la CSJ», señaló Orestes.
Asimismo, expresó que lo importante “es que el país rescate ese dinero sustraído indebidamente del erario nacional, sobre todo, en estos momentos de grandes necesidades sociales”.
“Es un derecho del pueblo estar informado”, indicó el también jurista al referirse a la necesidad que tiene el Tercer Órgano del Estado en transparentar sus actividades públicas.
Para evitar este tipo de anomalías en el sistema judicial, el magistrado Orestes propone reunir ciertas condiciones para la autorización de viajes. Una de ellas es que los viajes al exterior deben contener evidencia absoluta para el beneficio del trabajo de la CSJ.
Otra sería que las solicitudes para salir del país sean documentos aprobados por los magistrados y el presidente. Y finalmente, que los funcionarios presenten informes de resultados de cada viaje.
Viaje sin goce de sueldo
Después de que Guzmán dejara abierta la posibilidad de que el nuevo magistrado de la CSJ, Sidney Blanco, gastara fondos públicos para un viaje a España, las reacciones de Orestes también han salido para clarificar la situación.
Y es que, según consta un informe de la CSJ, Blanco fue propuesto por el Procurador Domingo José Collado Molinero, para participar como testigo en la audiencia por el asesinato de seis sacerdotes jesuitas, en 1989.
El escrito establece que el Tribunal acuerda: “Conceder al Vocal de la Sala de lo Constitucional, Edward Sidney Blanco Reyes, en base al Art. 122 de la Ley Orgánica Judicial, cinco días de licencia sin goce de sueldo”.
Para Orestes, todos los señalamientos o sospechas contra Blanco forman parte de una elucubración de Guzmán para desestabilizar y difamar a la nueva administración.
Pero, esto, no le sorprende a Orestes, quien comentó que hace seis meses, cuando la CSJ estaba sin presidente, se intentó hilvanar un “golpe del palacio”.
“Impedí que se diera ese golpe de palacio. Un grupo de magistrados estaban listos para tomarse la presidencia de la Corte y reestructurar la Sala de lo Constitucional, violando la Constitución”, relató el Magistrado. Añadió que cuando se dio cuenta de lo que planeaban, convocó a todos los medios de comunicación para que entraran hasta la quinta planta, la cual estaba vedada para los medios de comunicación.
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