No dejan de sorprenderme todos los esfuerzos que hacen el gobierno del presidente Funes en conjunto con GANA, PCN, FMLN y el PDC para generar más desempleo en El Salvador. Ahora quieren dejar a más salvadoreños desempleados y que países como Honduras, Nicaragua, China, Pakistán y la India se queden con esos miles de empleos que vamos a perder en 2011.
Luis Membreño.09 de Diciembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
“Lo que El Salvador requiere es mantener el ‘draw back’ del 6%, si no quiere que las empresas se muevan a Honduras o Nicaragua.”
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El objetivo de todo buen gobierno, incluyendo al Ejecutivo, el Legislativo y los partidos políticos que los acompañan, debería ser buscar el bienestar de los salvadoreños generando las condiciones para que haya más inversión, más empleos y más ingresos para las familias salvadoreñas. El objetivo no debería ser el de regalarle nuestros empleos a nuestros vecinos o a ciudadanos de países asiáticos.
En Estados Unidos el desempleo creció a 9.8% el mes pasado, esa es una gran preocupación de los americanos y por ello fue que el pueblo votó con la mano en el bolsillo en las elecciones del 4 de noviembre y le mandó un fuerte mensaje a Obama de que su prioridad debería ser la generación de empleo en Estados Unidos. De ahí que esta semana haya aceptado Obama que los recortes de impuestos de la era de Bush se mantengan en los próximos dos años, y los incrementó. El Senado y la Cámara de Representantes, aún antes de que tomen asiento los nuevos senadores y congresistas, están por aprobar medidas que van a fomentar la inversión, la generación de empleos y el consumo.
Pero en El Salvador hacemos lo contrario. Uno de los pocos sectores que se reactivaron en 2010 y que incrementaron los empleos en sus empresas son aquellas relacionadas con la exportación. Las exportaciones fuera de Centroamérica crecieron en 24% y la maquila que también se vende fuera de Centroamérica, en su gran mayoría, creció 16.4%. Entre los dos sectores, las exportaciones crecieron $350 millones y eso tuvo un efecto de generar varios miles de empleos permanentes en el país.
Estas exportaciones fueron posibles, en gran medida y en ciertos sectores de manera determinante, debido al “draw back” del 6%, el cual ahora quiere eliminar el gobierno del presidente Funes con la derogación por parte de la Asamblea Legislativa de la Ley de Reactivación de las Exportaciones, con la excusa de que tienen que cumplir con la OMC y que van a proponer después una nueva ley de fomento de las exportaciones.
La realidad de hoy es que la OMC se utiliza bien por aquellos países grandes y poderosos en detrimento de países como nosotros y este gobierno se ha vuelto más purista que los gobiernos de ARENA a quienes acusaban de neoliberales.
China, por ejemplo, da subsidios directos a todas sus exportaciones y a pesar de que es la segunda economía más grande del mundo, por tener un ingreso por persona más bajo que países como nosotros, tiene derecho a dar todas los subsidios que quiera y nosotros no. Nicaragua y Honduras también pueden hacerlo porque están en la misma categoría de China. En China los subsidios en textiles son del 17% del valor exportado, mientras que aquí es del 6% hasta el día de hoy y ahora lo quieren eliminar con el pretexto de que nosotros no podemos dar esos subsidios por normativa de la OMC.
Europa y Estados Unidos, por ejemplo, mantienen grandes subsidios agrícolas y a otros sectores (mayores al 6%) y nadie los puede obligar a desmantelarlos, mientras que nosotros solo tenemos un subsidio a las exportaciones y tenemos que eliminarlo.
No hay que ser ingenuos, lo que El Salvador requiere es mantener el “draw back” del 6%, si no quiere que las empresas se muevan a Honduras o Nicaragua, como ya lo han venido haciendo, o si no quiere que los contratos se vayan a los países asiáticos. En todo caso, los que perdemos empleos somos los salvadoreños y bajo las condiciones actuales de crecimiento casi cero de nuestro país, no hay forma de sustituir los empleos que vamos a perder.
El fisco va a perder millones de dólares en impuestos, de los cuales devuelve una pequeña fracción a las empresas, el país va a perder ingresos de dólares por la exportaciones que se van a perder y todos los salvadoreños vamos a perder por tratar de ahorrarnos menos de $20 millones al año y por cumplir con la OMC cuando esto se podría renegociar en vista de las difíciles condiciones económicas del mundo y de nuestro país en particular, que está peor que la mayoría de países del mundo.
Ojalá que nuestros diputados piensen por una vez con la cabeza, voten por el azul y blanco salvadoreño y protejan el empleo de sus electores antes que apoyar a sus patrocinadores.
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