Escrito por Juan Ramón Medrano.22 de Diciembre. Tomado de La Prensa Gráfica.
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Con el triunfo electoral del FMLN y Mauricio Funes del 15 de marzo de 2009 se desataron temores en sectores políticos conservadores. Había ganado la ex guerrilla, con un candidato no militante, pero con pensamiento de izquierda. Las principales preocupaciones eran la influencia de Chávez y el Socialismo del Siglo 21, y el peligro de una política anti empresarial en el nuevo gobierno.
En respuesta, el presidente Funes dijo tres cosas fundamentales en sus primeros discursos: que sus referentes eran Obama y Lula, no Chávez, que no sería títere de nadie y respetaría las libertades democráticas y la Constitución. Año y medio después, podemos decir que ha sido coherente con su discurso.
Los tres grandes retos que ha tenido y sigue teniendo el nuevo gobierno son: la necesidad de disminuir la delincuencia, enfrentar la crisis económica y ser consecuente con su naturaleza de gobierno de izquierda, invirtiendo en función social.
La delincuencia no ha aumentado, y aunque levemente, ha comenzado a disminuir según estadísticas; pero seguimos sufriendo altos niveles de delincuencia. A nivel económico, el año pasado hubo un decrecimiento de más del 3%; este año habrá un crecimiento de cerca del 1%, el menor de Centroamérica, pero positivo de todas maneras. A nivel social, ha habido inversiones importantes en salud, educación, vivienda y ayuda a sectores muy pobres; aunque falta profundizarlas y siguen pendientes los macroproyectos de Ciudad Mujer y Fábrica de Empleos.
Después de esta breve evaluación, ¿qué podríamos proyectar para 2011 y primeros meses de 2012, en el contexto de las elecciones de alcaldes y diputados? De inmediato nos aparece en el panorama político que han bajado las diferencias públicas del Frente con el presidente. Seguramente, la dirigencia del FMLN se ha dado cuenta de que las diferencias públicas restan apoyo político al partido y no afectan negativamente la imagen del presidente. Por otra parte, en función electoral, la población valorará resultados, no discursos; y para ganar las elecciones, la izquierda necesita apoyar al presidente y mostrar buenos resultados.
Por su lado, los partidos políticos de oposición seguramente se van a concentrar en la campaña electoral, olvidándose de las iniciativas de país; esto seguramente entorpecerá la gobernabilidad democrática.
En términos político electorales, el Frente tiene ventajas sobre la derecha, pues por una parte, no tiene competencia fuerte en el espectro de izquierda. CD y PSD son partidos menores, que con su posición de centro izquierda o socialdemócrata no compiten con el Frente. Además, la dirigencia del FMLN ha logrado fortalecer la unidad y coherencia internas, un discurso moderado, y un fuerte desarrollo de sus estructuras territoriales, ahora apoyadas desde el gobierno. Estas y otras ventajas lo convierten en el partido más fuerte y mejor preparado para las próximas elecciones.
En cuanto a la derecha, tiene un panorama complicado, porque ha tenido una división interna con la salida de un buen grupo de diputados que conformaron GANA, ahora partido que le disputará los votos. Pero además, el PCN y en cierta medida el PDC saldrán a pescar en el mismo río revuelto de la derecha. Y aunque en menor medida, el PP y el PNL también tirarán sus anzuelos.
El principal partido de derecha apenas está recuperándose del shock de haber perdido el gobierno y a importantes líderes. Aún no termina de recuperar la unidad y coherencia interna, y el apoyo del electorado.
Sin embargo, aún falta más de un año para las próximas elecciones y más de tres para las presidenciales; y las tendencias políticas actuales podrían cambiar dramáticamente, según aciertos y errores de los partidos políticos.
¡Feliz Navidad y Próspero 2011!
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