LPG-¿Entiende usted cómo está la economía?

 Escrito por Fernando Fuentes Cabrera.24 de Diciembre. Tomado de La Prensa Gráfica. 
fernandoftes64@yahoo.com

A diario se despliegan espacios en los periódicos, en los que grandes economistas locales y extranjeros hacen sus valoraciones sobre el comportamiento de la economía a escala mundial, regional y su incidencia en la nuestra. De igual manera en los programas de debate televisivo los mismos tanques del quehacer económico amplían de manera más elocuente y abierta sus apreciaciones y cálculos de crecimiento, del PIB, etc. La verdad es que la mayoría de los salvadoreños no entendemos casi nada de todos los conceptos que en esos espacios se vierten y quedan en charlas, artículos y entrevistas periodísticas, que son de exclusiva discusión de los titulares de Hacienda y Economía y un grupo de empresarios y estudiosos del tema. Lo que sí es claro es que la mayoría resentimos una falta de empleo, experimentamos un temor de perder nuestros trabajos por el cierre de alguna empresa, no podemos darnos el lujo de enfermarnos ya que nuestra condición se agrava más si nos dan una incapacidad. Es decir, el “lero-lero” de la economía es concordante solo para darnos cuenta de que si las cosas están bastante mal y que la crisis está más aguda que cuando se dio plenamente. La frase cotidiana es “la situación está bien fregada”. No se encuentra ni se vislumbra un rumbo de salida, estamos más enredados que nunca, los discursos son vacíos, sin peso, llenos de alegorías políticas. Todo es pleito político, todo es un tira piedras político y todos seguimos igual o peor... el Cambio llegó a la esquina, dobló y se fue, nadie lo vio. El Cambio se acobardó y no encontró las personas indicadas para tratar los temas más agudos y críticos que aquejan a la sociedad.

No hizo uso de la meritocracia y colocó a personas buenas para criticar, analizar y despotricar pero no para impulsar reformas o planes estratégicos convincentes. Don Cambio no fue sino un eslogan gritado a los cuatro vientos, pero nunca existió ni existe en las mentes de quienes lo gritaron.

Realmente ninguna persona o institución por sí sola podrá sacarnos de esta situación, pero lo que preocupa es que no se vislumbra ningún líder con visión de cambio, que unifique las fuerzas y comencemos a tirar en la misma dirección. Quienes no sirvan para ello, deben apartarse para no hacer estorbo. y si acaso pueden que se pasen atrás a empujar. Se necesita un líder que no se enoje, que no esté siempre a la defensiva queriendo hacer valer sus puntos de vista, que nos hable con actitud positiva demostrándonos siempre que juntos podemos salir adelante.

Para salir de esta situación es necesario fortalecer a la empresa privada, grande, mediana y pequeña. No es necesario ser economista o versado en esta materia para dirimir que es la empresa privada la que genera empleos, oportunidades de negocios y con el pago de los impuestos fortalece al Estado. Solamente Hugo Chávez, con sus grandes recursos naturales, puede pensar contrario a este planteamiento, o expropiando empresas que se han forjado por años.

Es preciso simplificar la burocracia gubernamental para que los procesos de licitación sean expeditos. Es necesario revisar la ley LACAP, que tantos dolores de cabeza da a aquellos que con todo el espíritu emprendedor quieren arrancar con sus empresitas. Facilitemos el crecimiento empresarial.

Solo así podremos entender esos conceptos económicos universales que pocos dicen y muchos no entendemos. Solo así, cuando los beneficios los sientan el vecino, el albañil, el panadero, la señora de la maquila... usted y yo.

¿Entiende usted cómo está la economía?