Periodistas de Radio Victoria denuncian ante la Fiscalía que están siendo amenazados de muerte por un supuesto grupo de exterminio debido a su trabajo contra la minería.
Por Magdalena Flores.05 de Mayo. Tomado de Contra Punto.
SAN SALVDOR – “Ya tenés moto va, es mejor para darte vuelta, maje hijo de perra, ya sabrás que no bromeamos y que te has metido en huevo grande”, dice uno de los mensajes amenazantes que ha recibido Pablo Ayala, periodista de Radio Victoria, ubicada en Cañabas.
De acuerdo a los integrantes de dicha radio comunitaria, en los últimos días han recibido nuevamente una serie de amenazas de muerte por un grupo que se autodenomina “grupo de exterminio”.
Según ellos las amenazas se deben principalmente al trabajo periodístico que realizan en contra de la minería, y el apoyo que proporcionan a agrupaciones ciudadanas que están contra este tipo de proyectos.
Recientemente la comunidad de Santa Marta, de donde son originarios la mayoría de integrantes de la radio, junto a población del municipio de Victoria, exigió transparencia en la administración de la alcaldía de la localidad, por lo que no la descartan como otra de los posibles orígenes de las amenazas.
Las amenazas a muerte en contra de la radio no son nuevas, ya que datan del año 2006. Pero este 30 de mayo y 2 de abril volvieron a resurgir. Según los integrantes de Radio Victoria, “las amenazas de muerte fueron deslizadas bajo la puerta de la radio, a pesar de la supuesta presencia de la Policía Nacional Civil (PNC) en un horario comprendido entre las 4:00 pm a 8:00 am, como parte de las medidas cautelares de protección dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.
Esas medidas cautelares fueron dictadas a mediados del año pasado como medida de seguridad por otras amenazas que recibieron miembros de la radio, incluso dos periodistas tienen protección policial.
Las recientes amenazas, emitidas el 30 de abril y el 2 de mayo, van dirigidas particularmente a tres periodistas, Pablo Ayala, Oscar Beltrán y Manuel Navarrete. A ellos les instan a abandonar Cabañas antes del 4 de mayo, de lo contrario serán asesinados.
“Todos estamos amenazados. Claro, directamente mencionan nombres, pero al final es todo el proyecto que está amenazado”, expresó Navarrete.
“Del miércoles para allá si estás en la radio te lamentarás. Ya nos rompieron la paciencia vamos a ver que ganas tú porque no paras de hablar”, dice otro de los mensajes que recibió Ayala.
“Esta campaña de terror contra los periodistas de Radio Victoria y ambientalistas de Cabañas tiene el propósito de amedrentar y silenciar las denuncias que se han realizado frente a la amenaza que significa la explotación de la minería en el país y las denuncias de los actos de corrupción por parte de alcaldes y diputados”, expresó Carlos Bonilla, presidente de la Asociación de Desarrollo Económico y Social (ADES), a la cual pertenece la radio.
“ADES es una organización dedicada al trabajo por el desarrollo de las comunidades empobrecidas de El Salvador, y que por sus orígenes trabaja arduamente por el desarrollo de las familias de la comunidad Santa Marta, ubicada en el municipio de Victoria en Cabañas, quienes fueron personas que sufrieron el exilio y la vida en campamentos de refugiados por la represión y la guerra en El Salvador”, dice un comunicado de la asociación.
A pesar de estar en tiempos de paz y en su lugar de origen, nuevamente vuelven a ser víctimas de persecución por supuestos grupos que con el fin del conflicto armado (1980-1992) se supone habían desaparecido. Antes y durante la guerra era común que grupos de exterminio, mejor conocidos como escuadrones de la muerte, operaran de esta forma como están amenazando a los periodistas.
Por su parte, Brenda Rodríguez, de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES) expresó que “es penoso saber que todavía en este tiempo, y el informe de las Naciones Unidas dice que hay seguridad al menos para la promoción de los derechos humanos, todavía existan grupos de exterminio que amenacen a aquellos que nos dedicamos a la promoción de los derechos humanos”.
Presenta denuncia ante FGR
Ante la inseguridad latente, porque aun contando supuestamente con seguridad por parte de la policía los agresores han encontrado la forma de ingresar los anónimos, nuevamente los periodistas de Radio Victoria interpusieron este miércoles ante la Fiscalía General de la República (FGR) una demanda para que investigue lo que está ocurriendo.“Exigimos a las autoridades, a la Fiscalía, a la Policía Nacional Civil (PNC) a que ya de una vez por todas queremos respuestas. Ya nosotros no vivimos en paz, a mi persona y a otros compañeros nos han puesto plazo hasta ahora (miércoles 4 de mayo) para que abandonemos el departamento de Cabañas, de lo contrario vamos a ser asesinados”, dijo Manuel Navarrete, periodista de Radio Victoria.
Esta vez los demandantes exigieron que de verdad se haga justicia, debido a que desde 2006 que hicieron las primeras denuncias no han resuelto nada, y nuevamente ha vuelto a surgir las amenazas.
Desde 2006 a la fecha “no se dado con los actores materiales, mucho menos con los intelectuales de esta campaña de terror y muerte que se tiene contra la radio”, afirmaron a través de un comunicado.
También Navarrete cuestionó la labor de la policía que supuestamente debería de dar seguridad a la radio por las medidas dictadas por CIDH e instó al director a que investigue la delegación de Ciudad Victoria.
“Exigimos al director de la PNC, Carlos Ascencio, a que investiguen el puesto policial de Ciudad Victoria, porque exactamente la carta que llega en enero, ellos tendrían que estar desde las 4 de la tarde hasta las ocho de la mañana del siguiente día cuidando la radio”, dijo Navarrete.
Incluso señaló que una de las cartas fue rota por una agente policial, “sin importarle que ahí hay evidencia que cuidar, rompe la carta y borra muchas evidencias”.
Ls miembros de la radio descartan que las amenazas se traten de rencillas personales, y que todo se debe al tipo de trabajo que realizan.
Marixela Ramos, también periodista de la radio, dijo que las amenazas también van dirigidas en contra de sus familiares.
“Ya pasó un hecho lamentable en Cabañas, mataron a Dora Sorto, a pesar de su embarazo. Ahora están amenazando directamente a mi hija es muy difícil y doloroso que estas alturas sigamos con esto y que la fiscalía no nos de una respuesta concreta”, dijo en referencia a que la fiscalía no hace nada por resolver el problema.
“Tú hija pagará todo y que no se te olvide que el Pablo sigue en la lista, has algo ahí que tu puedes, y sino ándate de la radio lo más pronto”, dice uno de los mensajes recibidos por Ramos.
Sorto fue una de las integrantes del Comité Ambiental de Cabañas (CAC) que fue asesinada en diciembre de 2009 por sujetos desconocidos con rifles de asalto M-16. Ella, junto a Ramiro Rivera, también activista fueron asesinados por oponerse a la minería.
Ese mismo año, en julio, Marcerlo Rivera, integrante de ese mismo comité, fue encontrado muerto después de permanecer más de quince días desaparecido.
El CAC se opone al proyecto minero El Dorado de la empresa minera canadiense Pacific Rim en el Cantón Trinidad, Tonacatepeque. De acuerdo al CAC, ellos fueron asesinados por ponerse a la minería, posición similar a la de Radio Victoria, por lo que sus miembros consideran que una de las principales causas de las amenazas de muerte es su oposición a la minería.
En la actualidad en El Salvador existen 29 permisos de exploración minera y 73 solicitudes de permisos mineros. El Ministerio de Economía ha abierto un proceso de consultas para evaluar la viabilidad ambiental de este tipo de proyectos.
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