Norma Guevara de Ramirios.16 de mayo. Tomado de Diario Co Latino.
En Junio finaliza el mandato de la actual Corte de Cuentas de la República integrada por un Presidente y dos Magistrados; la Asamblea Legislativa debe elegir una nueva, pasan de 70 los profesionales, hombres y mujeres que han manifestado su interés para que se les elija; el tiempo para presentarse como aspirantes venció y de entre ese universo saldrán sin duda las tres personas que releven a la actual Corte de Cuentas. Hay expectación sobre el resultado de esa elección y subyace la interrogante de fondo ¿llegará el cambio a la Corte de Cuentas de la República?
El momento es propicio para un cambio. La institucionalidad del país viene experimentando importantes modificaciones en su manera de asumir las responsabilidades frente al pueblo, sin duda queremos y necesitamos más, pero es innegable que algunas instituciones han modificado la lógica con la cual se desempeñaban en el pasado. Un ejemplo lo ha dado el Presidente de la República. Trata con franqueza el impulso de las políticas y procura contar con participación de diversos actores políticos. La Asamblea ha aprobado nuevos instrumentos legales que obligan a la transparencia como la Ley de Acceso a la Información; algunas viejas necesidades que en el pasado recibían indiferencia y amenaza de Veto, ahora se han aprobado con esperanza de que impacten la conducta de las instituciones y de la sociedad, como la Ley de Igualdad y no discriminación de las mujeres. En esa misma dirección de novedades positivas, es justo que la Corte de Cuentas también reciba la visita del cambio no solo de personas, sino de conducta al cumplir las exigencias de control sobre el manejo de los recursos públicos por todos los funcionarios y empleados.
El Artículo 195 de nuestra Constitución establece que la fiscalización de la hacienda pública en general y de la ejecución del presupuesto en particular, estarán a cargo de una entidad independiente del Órgano Ejecutivo; la Corte de Cuentas.
Se recalca la independencia del Órgano Ejecutivo, pues es este, el responsable principal en la ejecución del presupuesto.
Las atribuciones de la Corte de Cuentas son de tanta importancia, que si se cumplieran a cabalidad, nuestro país no hubiera pasado por tanta vergüenza en el mal manejo de fondos públicos algunos muy sonados como los préstamos de cientos de millones de dólares para la construcción de hospitales y carreteras. La Corte de Cuentas debe distanciarse de proteger actuaciones corruptas e ilegales o de perseguir a otros por interés político, quien sea el nuevo Presidente o Presidenta de la Corte de Cuentas, debe contribuir a ubicar el funcionamiento de esa institución en la dirección establecida por nuestra Constitución en sus artículos 195, 196, 197 , 189 y 199.Es también oportuno reformar la Ley de Corte de Cuentas, el FMLN ha presentado propuestas que procuran un funcionamiento más colegiado de dicha institución y en el sentido de definir su presupuesto con apego a la Constitución sin prerrogativas que carecen de fundamento y más bien permiten libertades y excesos en su propio desempeño. La Corte de Cuentas tiene un trato presupuestario equivalente al de la Corte Suprema de Justicia o de la Asamblea Legislativa sin que la Constitución haya establecido para ella tal prerrogativa.
La elección de los titulares de esta institución debe hacerse al menos con 43 votos, esto plantea el reto de buscar y lograr el mayor consenso sobre el perfil profesional que garantice la independencia y la valentía de cumplir las misiones que tiene en sus manos: Fiscalizar la ejecución presupuestaria, la recaudación, custodia, compromisos y erogaciones de fondos públicos, la liquidación de impuestos, tasas y derechos; la salida de fondos del tesoro, la refrenda de contratos; la fiscalización de la gestión económica de empresas públicas y de entidades que ejecuten fondos públicos; examinar las cuentas que rinde el Órgano Ejecutivo a la Asamblea Legislativa, informar al Presidente y a la Asamblea Legislativa de irregularidades relevantes comprobadas a cualquier funcionario o empleado público.
Lo más conocido de la actuación de la Corte de Cuentas es la auditoría pero sus atribuciones son más completas y complejas, todas orientadas a garantizar que con su actuación diligente, con su honradez y valentía, cualquier funcionario o empleado se convenza de que tiene que actuar con corrección y apego a las leyes. Este es el gran cambio que nuestro país debe lograr, de allí la importancia de que la Asamblea Legislativa realice la mejor elección y las personas electas se convenzan de que vivimos un nuevo tiempo que requiere de ellos una actuación de altura, con ética y patriotismo.
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