La Fuerza Armada confirma que el ex capitán Carlos Enrique Nieto Martínez fue investigado por pérdida de armamento en el Comando de Fuerzas Especiales. Informes de la DEA lo ligan al entrenamiento de pandillas para Los Zetas y al hallazgo de armamento en Chalatenango.
Escrito por Redacción de Nación.14 de Mayo. Tomado de La Prensa Gráfica.
“Hay un ex oficial de apellido Nieto que también está siendo investigado por la DEA, pero ya no forma parte de la institución. Nosotros ya no tenemos nada que ver con él.”
David Munguía Payés, ministro de la Defensa Nacional
“Todo lo que se refiere al uso de fusiles de asalto, técnicas y tácticas élites militares le han direccionado que sea él quien se las está enseñando.”
Investigadorde la DEA
A 24 horas de que el ex capitán de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) Héctor Antonio Martínez Guillén, de 32 años, se declaró culpable de cargos de tráfico de armas, explosivos y de terrorismo en un tribunal federal de Estados Unidos, el ministro de la Defensa Nacional, David Munguía Payés, confirmó que otro ex oficial del Ejército salvadoreño es investigado por agentes estadounidenses.
Se trata de Carlos Enrique Nieto Martínez, un ex capitán de 30 años de edad que formaba parte del Comando de Fuerzas Especiales de la FAES hasta principios del año pasado.
De acuerdo con Munguía Payés, Nieto Martínez también está bajo la investigación de la Dirección Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
“Hay un ex oficial de apellido Nieto que también está siendo investigado por la DEA, pero ya no forma parte de la institución”, dijo el titular de la cartera de Defensa.
Sin embargo, el alto jefe militar reconoció que ambos oficiales, Martínez Guillén y Nieto Martínez, estaban destacados en el Comando de Fuerzas Especiales de la FAES cuando se reportó la pérdida de seis fusiles FNC, de fabricación belga, del almacén de guerra durante 2009.
Munguía aseguró que por este extravío de armamento se indagó acá, en el país, al ex oficial que confesó en Estados Unidos, quienes lo investigaban por haber intentado suministrar armas de la FAES a las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El jefe castrense no quiso ahondar sobre si la investigación llevada a cabo sobre el robo de fusiles FNC, que –según los peritos de armas y explosivos de la PNC– es considerado un arma de asalto y de alta cadencia de tiros (rápido y continuo) por lo que es codiciado por el crimen organizado en todo el mundo, incluía también al ex capitán Nieto Martínez.
Sin embargo, otro vínculo que une a ambos ex oficiales del Ejército es el hecho que al momento en que las autoridades locales iniciaron las pesquisas, ambos decidieron renunciar a la institución castrense.
Con el abandono del Ejército, los dos oficiales se libraron de una posible sanción militar acá en el país, pero fuentes de la DEA indicaron que con la información proporcionada por la FAES y la Fiscalía General de la República (FGR) se continuó con la pista de los militares.
Estas pesquisas lograron la captura del oficial Martínez Guillén, quien terminó por aceptar que su idea era suministrarle armamento a las FARC.
Referente al ex capitán Nieto Martínez, no se ha logrado establecer su paradero, ni si se ha girado orden de captura.
Sin embargo, los investigadores de la DEA revelaron, a finales de noviembre del año pasado, que se le había encomendado por parte del grupo de narcotraficantes de Los Zetas para que se encargara de dar entrenamiento en tácticas militares especializadas a mexicanos y a pandilleros salvadoreños, sobre todo del sector norte del país.
“Todo lo que se refiere al uso de fusiles de asalto, técnicas y tácticas élites militares le han direccionado que sea él quien se las está enseñando. Esa es su misión”, explicó en ese momento un investigador de la DEA.
Asimismo, los investigadores lo ubican como uno de los invitados a una fiesta organizada por narcotraficantes de Ciudad Juárez, México, a finales de diciembre de 2009, fecha en que Nieto Martínez aún formaba parte activa de la FAES.
La DEA también vincula a Nieto Martínez al supuesto narcotraficante José Misael Cisneros Rodríguez, conocido como “Medio Millón”, originario de Agua Caliente, en Chalatenango, señalado como colaborador de Los Zetas y que actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
El subdirector de Investigaciones de la PNC, Howard Cotto, se ha referido en otras ocasiones a “Medio Millón” como el cabecilla de una pandilla que opera en Chalatenango, vinculado a la venta de armas y comercialización de drogas y señalado, además, como el responsable directo de tres homicidios.
En octubre de 2008, en las afueras de Nueva Concepción, Chalatenango, la PNC encontró varios fusiles M-16 y AK-47, así como uniformes policiales y militares, los cuales presumen las autoridades que fueron proporcionados por el ex capitán Nieto Martínez a un grupo de delincuentes que operaban en la zona.
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